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Esta iniciativa denominada Avancemos Bajo Cauca, que suma las capacidades de cinco entidades, entre ellas la Agencia para el Desarrollo Internacional de EE.UU. (Usaid), está orientada a capacitar empresarios y a fomentar el emprendimiento y el empleo en esta zona del país.
“El joven bajocaucano es absolutamente enamorado de su región. Tiene pasión por construir un desarrollo territorial a través de su aporte”, expresó a Efe la gerente de Avancemos Bajo Cauca, Diana Arismendy.
Esta alianza, conformada también por la Corporación Interactuar, Comfama, Mineros S.A. y Fundación Mineros, desde su creación en 2019 ha beneficiado a 1.895 personas, de las cuales 768 son jóvenes entre los 18 y 29 años, lo que equivale al 40,52 % de la población atendida.
Arismendy subrayó que apoyan a cualquier emprendedor urbano y rural, pero tienen una “apuesta transversal” con enfoque en jóvenes y mujeres.
Trabajando con población joven, la alianza se ha encontrado con ideas de negocio “bastante retadoras” en el territorio, por ello busca también “fortalecer su mirada como líderes y empresarios”.
“Tienen una apertura hacia al cambio; quieren construir”,aseguró.
Ideas innovadoras
Dentro de los componentes de intervención de la alianza, que apunta al crecimiento y sostenibilidad de las empresas de la región, está el acompañamiento empresarial a unidades productivas agrícolas y urbanas, en los cuales impactan a 70 jóvenes de la región.
Con el componente de empleabilidad benefician a 631 jóvenes al incorporarlos en la “ruta de empleo” que lidera Comfama.
Como última línea de apoyo está el crédito con colocaciones a 111 jóvenes del Bajo Cauca para la compra de activos y capital de trabajo.
Arismendy contó que la mayoría de esta población emprende en comercio y servicios, pero detectaron ideas de negocio novedosas con emprendimientos ambientales, proyectos de reciclaje y turísticos.
“Hay un interés muy fuerte de los jóvenes por el sector turístico con iniciativas interesantes en turismo de naturaleza para mostrar esa otra cara de la región”, señaló.
A través de la experiencia con Avancemos Bajo Cauca, los aliados “vencieron” el paradigma de que los jóvenes quieren irse del territorio.
“Vimos empoderamiento y ganas de hacer parte de la transformación”, afirmó la directora.
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Quedarse para sumar
Uno de esos ejemplos es Andrés Cortinez, de 25 años, quien después de graduarse como profesional en Negocios Internacionales en Medellín, donde trabajó en entidades financieras, regresó al municipio de Nechí para aplicar lo aprendido en la empresa familiar.
Tomó las riendas de Multivariedades Andrés Nechí, un negocio al que describe como “tipo miscelánea”, que involucra ferretería y papelería, además de vender electrodomésticos.
“Nosotros somos comerciantes”, señaló a Efe el joven, que tiene como “faro” a su padre, Anselmo Cortínez tras empezar hace 20 años vendiendo relojes en una esquina del pueblo: “Es el emprendedor que más admiro”.
Reconoció que en Nechí hay “mucha informalidad” y que los jóvenes piensan más en “ser mineros, pescadores o en tener un mototaxi”, pero la alianza Avancemos Bajo Cauca les cambió la perspectiva.
En el caso de Andrés, lo llevó a un “mejoramiento integral” de su empresa con la formalización de los empleados. También empezó un proceso de sistematización y un trabajo de mercadeo.
“Fue duro volver al pueblo, pero me adapté porque este es mi lugar. Aquí también hay forma de crecer”, afirmó el joven.