La Contraloría sancionó la fallida remodelación del Estadio de Neiva
El fallo fiscal de la Contraloría es por $17.518 millones contra interventor, contratista y miembros de la administración municipal de la capital del Huila.
La Contraloría General de la República profirió un fallo fiscal por $17.518 millones por las irregularidades en el contrato de remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva.
La sanción de primera instancia es para los integrantes del Consorcio Estadio 2014, el que debía ejecutar la remodelación; el Consorcio Interventoría Estadio 2014, por la omisión que tuvo frente a las acciones del contratista; y los miembros de la administración municipal por su responsabilidad en el proceso.
Los exalcaldes de Neiva Pedro Hernán Suárez Trujillo y Rodrigo Lara Sánchez fueron declarados sin responsabilidad fiscal.
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“El estadio no ha sido puesto en funcionamiento, salvo la grama y la gradería antigua, pero tras una visita que realizó a la obra el Contralor Felipe Córdoba, a principios del pasado mes de marzo, empezaron a verse avances en las inversiones que requiere para terminarse”, aseguró la entidad.
Más de $25 mil millones han conseguido para seguir la obra. Estos han provenido de la Alcaldía de Neiva, la Gobernación del Huila y el Ministerio del Deporte.
Durante el trámite realizado por la Contraloría recuperaron $5.449 millones de la compañía aseguradora de Fianzas S.A. (CONFIANZA). El pago se le realizó al Municipio de Neiva y se le descontó al daño patrimonial.
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“Defectos constructivos e incumplimiento de normas de sismo resistencia Este proceso tuvo origen en las numerosas irregularidades presentadas en la ejecución del contrato 1758 de 2014 que suscribió la Alcaldía de Neiva con el Consorcio 2014 para adelantar obras de adecuación, remodelación y reforzamiento del estadio de futbol Guillermo Plazas Alcid”, informó la Contraloría.
La institución resaltó que los errores en la ejecución del proyecto hicieron que se perdieran los recursos que ya se había invertido en la obra porque no se realizó el reforzamiento requerido. Por esto no cumple con las normas de sismo resistencia NSR-10, ni con los protocolos de la FIFA para los estadios de fútbol.
En 2015 la Contraloría realizó la primera auditoría y atribuyó fallas de planeación contractual el atraso y problemas en su ejecución. En 2017 encontró hallazgos fiscales por $12.680 millones en la remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcid.
La Contraloría General de la República profirió un fallo fiscal por $17.518 millones por las irregularidades en el contrato de remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva.
La sanción de primera instancia es para los integrantes del Consorcio Estadio 2014, el que debía ejecutar la remodelación; el Consorcio Interventoría Estadio 2014, por la omisión que tuvo frente a las acciones del contratista; y los miembros de la administración municipal por su responsabilidad en el proceso.
Los exalcaldes de Neiva Pedro Hernán Suárez Trujillo y Rodrigo Lara Sánchez fueron declarados sin responsabilidad fiscal.
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“El estadio no ha sido puesto en funcionamiento, salvo la grama y la gradería antigua, pero tras una visita que realizó a la obra el Contralor Felipe Córdoba, a principios del pasado mes de marzo, empezaron a verse avances en las inversiones que requiere para terminarse”, aseguró la entidad.
Más de $25 mil millones han conseguido para seguir la obra. Estos han provenido de la Alcaldía de Neiva, la Gobernación del Huila y el Ministerio del Deporte.
Durante el trámite realizado por la Contraloría recuperaron $5.449 millones de la compañía aseguradora de Fianzas S.A. (CONFIANZA). El pago se le realizó al Municipio de Neiva y se le descontó al daño patrimonial.
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“Defectos constructivos e incumplimiento de normas de sismo resistencia Este proceso tuvo origen en las numerosas irregularidades presentadas en la ejecución del contrato 1758 de 2014 que suscribió la Alcaldía de Neiva con el Consorcio 2014 para adelantar obras de adecuación, remodelación y reforzamiento del estadio de futbol Guillermo Plazas Alcid”, informó la Contraloría.
La institución resaltó que los errores en la ejecución del proyecto hicieron que se perdieran los recursos que ya se había invertido en la obra porque no se realizó el reforzamiento requerido. Por esto no cumple con las normas de sismo resistencia NSR-10, ni con los protocolos de la FIFA para los estadios de fútbol.
En 2015 la Contraloría realizó la primera auditoría y atribuyó fallas de planeación contractual el atraso y problemas en su ejecución. En 2017 encontró hallazgos fiscales por $12.680 millones en la remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcid.