La emergencia que se vive en Magüí Payán: más de 3.000 campesinos se desplazaron

Un llamado ha hecho la Iglesia católica, así como los consejos comunitarios del municipio de Magüí Payán, en Nariño, ante el masivo desplazamiento que se ha estado presentado de campesinos que viven en veredas sobre el río Patía, donde grupos armados han mantenido enfrentamientos en la última semana.

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Según explicó el secretario de gobierno de Nariño, Benildo Estupiñán, en enfrentamiento se han mantenido miembros de las disidencias de las Farc, el ELN y el autodenominado grupo Autodefensas Unidas de Nariño, por lo que tan solo en Magüí Payán se habla de 3.000 personas desplazadas, mientras que en los municipios del Charco, Olaya Herrera, Samaniego, La Llanada, Policarpa, Leiva, Cumbitara y el Rosario, habrían salido otras 2.000.

Los consejos comunitarios han pedido una intervención urgente del Gobierno nacional, ante la masiva salida de familias a las zonas urbanas. Al respecto, el Consejo Comunitario Manos Amigas asegura que habrían tenido que salir campesinos de 17 veredas y podrían ser más dado que la situación de seguridad no ha mejorado.

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Sobre lo que ocurre, el alcalde de Magüí Payán, Diego Caicedo, indicó a Blu Radio que en los últimos dos meses la zozobra se ha mantenido tanto por la presencia de minas antipersonales, como por los constantes combates que mantienen el miedo entre los habitantes del municipio de ser víctimas de balas perdidas. Asimismo, alertó que no cuenta con la capacidad para atender la emergencia por los desplazamientos.

“Las más de 15 veredas que están ubicadas a orillas del río Patía son pueblos fantasmas. Sus habitantes, entre ellos centenares de niños, niñas, adolescentes, mujeres en estado de embarazo y personas de la tercera edad, tuvieron que dejarlo todo para poner a salvo sus vidas”, indicó el mandatario.

Además, las autoridades señalaron que intentan llegar a las veredas de Canquisté, Angostura, Juanchito y Pueblo Nuevo, donde habría comunidades confinadas y estarían presentando escasez de alimentos.

Por su parte, monseñor Olaya Olave, obispo de la diócesis de Tumaco, señaló a Noticias Caracol que “nos duele mucho esta situación por la que están pasando nuestros hermanos de Magüí Payán y esa zona del Telembí, porque ese dolor de los pobres también es el dolor de la iglesia y nosotros queremos invitar a los actores armados que se encuentran en este momento en confrontación a que paren esas acciones armadas que han provocado esta expulsión de los territorios, y al Gobierno Nacional y regional a que busquen todos los caminos para que las familias puedan volver a sus territorios”.

Un llamado ha hecho la Iglesia católica, así como los consejos comunitarios del municipio de Magüí Payán, en Nariño, ante el masivo desplazamiento que se ha estado presentado de campesinos que viven en veredas sobre el río Patía, donde grupos armados han mantenido enfrentamientos en la última semana.

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Según explicó el secretario de gobierno de Nariño, Benildo Estupiñán, en enfrentamiento se han mantenido miembros de las disidencias de las Farc, el ELN y el autodenominado grupo Autodefensas Unidas de Nariño, por lo que tan solo en Magüí Payán se habla de 3.000 personas desplazadas, mientras que en los municipios del Charco, Olaya Herrera, Samaniego, La Llanada, Policarpa, Leiva, Cumbitara y el Rosario, habrían salido otras 2.000.

Los consejos comunitarios han pedido una intervención urgente del Gobierno nacional, ante la masiva salida de familias a las zonas urbanas. Al respecto, el Consejo Comunitario Manos Amigas asegura que habrían tenido que salir campesinos de 17 veredas y podrían ser más dado que la situación de seguridad no ha mejorado.

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Sobre lo que ocurre, el alcalde de Magüí Payán, Diego Caicedo, indicó a Blu Radio que en los últimos dos meses la zozobra se ha mantenido tanto por la presencia de minas antipersonales, como por los constantes combates que mantienen el miedo entre los habitantes del municipio de ser víctimas de balas perdidas. Asimismo, alertó que no cuenta con la capacidad para atender la emergencia por los desplazamientos.

“Las más de 15 veredas que están ubicadas a orillas del río Patía son pueblos fantasmas. Sus habitantes, entre ellos centenares de niños, niñas, adolescentes, mujeres en estado de embarazo y personas de la tercera edad, tuvieron que dejarlo todo para poner a salvo sus vidas”, indicó el mandatario.

Además, las autoridades señalaron que intentan llegar a las veredas de Canquisté, Angostura, Juanchito y Pueblo Nuevo, donde habría comunidades confinadas y estarían presentando escasez de alimentos.

Por su parte, monseñor Olaya Olave, obispo de la diócesis de Tumaco, señaló a Noticias Caracol que “nos duele mucho esta situación por la que están pasando nuestros hermanos de Magüí Payán y esa zona del Telembí, porque ese dolor de los pobres también es el dolor de la iglesia y nosotros queremos invitar a los actores armados que se encuentran en este momento en confrontación a que paren esas acciones armadas que han provocado esta expulsión de los territorios, y al Gobierno Nacional y regional a que busquen todos los caminos para que las familias puedan volver a sus territorios”.