“La población de Quibdó vive en una zozobra permanente”: Monseñor Juan Carlos Barreto
Desde el viernes 16 de octubre, cuando circuló un panfleto firmado por un supuesto grupo denominado “Fuerzas Armadas Mexicanas”, los habitantes de la capital del Chocó están en la incertidumbre. En el papel se decretó un toque de queda hasta el martes 20 de octubre. El religioso aseguró que la ciudadanía vive con miedo y que este año se han presentado 120 homicidios.
El viernes 16 de octubre aparecieron en Quibdó, Chocó, unos panfletos firmados, supuestamente, por “Las Fuerzas Armadas Mexicanas”. En el documento se informa a la comunidad que deben permanecer confinados por un toque de queda que acaba el martes 20 de octubre a las 8:00 a.m.
En el panfleto, el presunto grupo armado ilegal atribuyen esta acción al alcalde de Quibdó, Martín Sánchez, a quien supuestamente ayudaron para que llegara a ese puesto. “Hoy se cumplió la amenaza que por nuestros emisarios le advertimos a Martín y a Moro Delgado (...) olvidándose del compromiso que tenemos, por la ayuda definitiva que le dimos para ganar la Alcaldía de Quibdó”, se lee en el panfleto.
El alcalde de Quibdó negó cualquier relación con “Las Fuerzas Armadas Mexicanas” y solicitó apoyo del Gobierno Nacional para reforzar la inseguridad en la ciudad. Desde el Ejército Nacional se confirmó la presencia de 80 soldados para asistencia militar a la Policía, que mantiene operativos para garantizar la seguridad ciudadana. “Como autoridad salimos a las calles a darle tranquilidad a la población y fue así como la gente sábado y domingo estuvo tranquila”, dijo Sánchez a La W radio.
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De acuerdo con el General Luis Enrique Méndez, comandante de la Región 6 de Policía para los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, posiblemente se deba a una retaliación por el traslado a Bogotá de siete cabecillas de una estructura criminal que se dedica al tráfico de drogas. Sin embargo, no hay nada confirmado oficialmente.
Monseñor Juan Carlos Barreto dijo a El Espectador que la capital de Chocó enfrenta altos índices de violencia e inseguridad: “los homicidios llegan a 120 en lo que va del año, que se suman a las extorsiones y los hurtos, por lo cual la población vive en una zozobra permanente”. De hecho, el viernes 16 de octubre, antes del toque de queda ilegal, hubo una marcha visibilizando la situación de violencia e inseguridad que vive la capital del departamento.
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La institucionalidad apoyó la marcha y hubo buena respuesta de la población civil. Pedimos una mesa donde esté el Gobierno Nacional, la gobernación del Chocó y la Alcaldía de Quibdó para hacer un plan estructural a corto, mediano y largo plazo, pero todavía no hay respuestas", detalló Barreto. Sin embargo, la comunidad ha sentido mucho temor, por eso aceptaron como ciertas las amenazas y decidieron quedarse en sus hogares.
El viernes 16 de octubre aparecieron en Quibdó, Chocó, unos panfletos firmados, supuestamente, por “Las Fuerzas Armadas Mexicanas”. En el documento se informa a la comunidad que deben permanecer confinados por un toque de queda que acaba el martes 20 de octubre a las 8:00 a.m.
En el panfleto, el presunto grupo armado ilegal atribuyen esta acción al alcalde de Quibdó, Martín Sánchez, a quien supuestamente ayudaron para que llegara a ese puesto. “Hoy se cumplió la amenaza que por nuestros emisarios le advertimos a Martín y a Moro Delgado (...) olvidándose del compromiso que tenemos, por la ayuda definitiva que le dimos para ganar la Alcaldía de Quibdó”, se lee en el panfleto.
El alcalde de Quibdó negó cualquier relación con “Las Fuerzas Armadas Mexicanas” y solicitó apoyo del Gobierno Nacional para reforzar la inseguridad en la ciudad. Desde el Ejército Nacional se confirmó la presencia de 80 soldados para asistencia militar a la Policía, que mantiene operativos para garantizar la seguridad ciudadana. “Como autoridad salimos a las calles a darle tranquilidad a la población y fue así como la gente sábado y domingo estuvo tranquila”, dijo Sánchez a La W radio.
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De acuerdo con el General Luis Enrique Méndez, comandante de la Región 6 de Policía para los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, posiblemente se deba a una retaliación por el traslado a Bogotá de siete cabecillas de una estructura criminal que se dedica al tráfico de drogas. Sin embargo, no hay nada confirmado oficialmente.
Monseñor Juan Carlos Barreto dijo a El Espectador que la capital de Chocó enfrenta altos índices de violencia e inseguridad: “los homicidios llegan a 120 en lo que va del año, que se suman a las extorsiones y los hurtos, por lo cual la población vive en una zozobra permanente”. De hecho, el viernes 16 de octubre, antes del toque de queda ilegal, hubo una marcha visibilizando la situación de violencia e inseguridad que vive la capital del departamento.
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La institucionalidad apoyó la marcha y hubo buena respuesta de la población civil. Pedimos una mesa donde esté el Gobierno Nacional, la gobernación del Chocó y la Alcaldía de Quibdó para hacer un plan estructural a corto, mediano y largo plazo, pero todavía no hay respuestas", detalló Barreto. Sin embargo, la comunidad ha sentido mucho temor, por eso aceptaron como ciertas las amenazas y decidieron quedarse en sus hogares.