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La Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa) denunció este viernes la agudización del conflicto armado en su territorio y en contra de la integridad de su pueblo. A través de un comunicado dieron a conocer los hechos violentos más recientes de los que fueron víctimas entre los que se cuentan la muerte de un indígena por una mina antipersonal, las amenazas contra una lideresa y la incursión de hombres armados en uno de sus resguardos.
Según lo dio a conocer la Unipa, el jueves 30 de septiembre en horas de la mañana, Jhon Alberto Pascal Pascal de 25 años de edad, quien se desempeñaba como coordinador de la guardia indígena del Resguardo Awá El Gran Sábalo, comunidad Panelero, jurisdicción de Tumaco, fue víctima mortal de una mina antipersonal. Los hechos ocurrieron mientras Jhon y su madre se desplazaban hacia el corregimiento de La Guayacana.
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La Unipa señala que horas más tarde, en la comunidad El Mero, del mismo resguardo indígena El Gran Sábalo, “un grupo de hombres fuertemente armados ingresó, aproximadamente las 10:00 a.m. a la vivienda de cuatro integrantes de una misma familia inkal Awá, sacándolos de sus hogares, incluyendo a un menor de tan sólo siete años”. Sin embargo, el comunicado no aclara cuál es la situación de las personas que fueron retenidas por el grupo armado.
El tercer hecho, ocurrido el mismo jueves 30, tiene que ver con las amenazas que recibió Martha Lucia Ortiz, lideresa Awá y directora del Centro Educativo Indígena Awá El Verde del Resguardo El Gran Sábalo, quien fue intimidada a través de llamadas telefónicas, razón por la cual se tuvo que desplazar del sitio.
Al respecto, la Unipa señaló que: “vemos con profunda preocupación cómo se vienen agudizando las violencias en nuestro pueblo Awá por cuenta de la presencia de grupos armados. Las comunidades del resguardo Gran Sábalo se encuentran en confinamiento, presas del terror, y extienden un clamor a que las acompañen y no las dejen abandonadas”.
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Hace dos años, mediante la alerta temprana 045 del 31 de octubre, la Defensoría del Pueblo advirtió sobre el riesgo que corrían los indígenas Awá de Nariño, así como los líderes de la Unipa, entre otras organizaciones indígenas. Esta región es disputada por el frente Comuneros del Sur del Eln, el frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo y las Guerrillas Unidas del Pacífico (Gup).
Según la entidad, los intereses de estos grupos armados corresponden a que la región abarca “áreas estratégicas para la movilidad y el desarrollo de las actividades ilícitas de alta rentabilidad. Allí coexiste y se articula la obtención de rentas derivadas del narcotráfico, por el incremento de los cultivos de coca, la minería ilegal, extorsiones”, entre otras economías ilegales.
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La más reciente denuncia llega tan solo una semana después de que la Unipa diera a conocer el asesinato de dos menores de edad, quienes luego de visitar a unos familiares en el Predio El Verde, Resguardo Indígena Awá de El Gran Sábalo, fueron asesinados sin que hasta la fecha el grupo armado responsable del hecho.
La Unipa le hizo un llamado al presidente Iván Duque para que preste atención a la situación del pueblo indígena Awá ante un posible exterminio. También le pidieron a los actores armados del territorio que respeten su vida y territorio ancestral. Por último, le solicitaron a la sociedad civil y las organizaciones internacionales que los acompañen “en la exigencia de construir un territorio en paz y con garantías para la vida digna de nuestros jóvenes, mayores, niños, mujeres, líderes y lideresas”.