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Analistas y expertos en la cuestión agraria han coincidido en que para lograr una verdadera reconciliación, en un posible escenario de posconflicto, es necesario fortalecer el campo y regresar las tierras a quienes fueron despojados por los grupos al margen de la ley. Una tarea que requiere, además, una actualización geográfica y catastral de los predios en zonas que han sido azotadas por el conflicto y que hasta el momento no se ha podido realizar por cuenta de la intensidad de la confrontación armada.
En diálogo con El Espectador, Juan Antonio Nieto Escalante, Director General del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), explica de qué forma la entidad está participando en esta labor y por qué es tan importante realizar una georeferenciación actualizada del territorio nacional.
P: ¿Cuáles son los retos del IGAC en el posconflicto?
R: Están debidamente relacionados en el Acuerdo de Paz. La información catastral, agrológica y cartográfica que produce el IGAC es fundamental para concretar las diferentes acciones previstas y lograr un desarrollo rural integral en Colombia. Basta traer a cuento algunas de esas acciones, como son tener en cuenta el buen uso de la tierra, tanto por su vocación como por su potencial productivo, la formalización de la propiedad, la determinación de la frontera agrícola, la protección de zonas de reserva, además de la restitución de tierras, la solución de conflictos y la protección de los derechos de propiedad con prevalencia del bien común. Y claro, dentro de esas acciones ocupa lugar preferencial la actualización del catastro, buscando seguridad jurídica y mejor y más eficiente información, como bien lo señala explícitamente el propio acuerdo.
Pero el reto de fondo es la consecución y apropiación de los recursos. Llegar a formar y actualizar debidamente el 90% del territorio nacional, que es el escenario más conveniente, implica un trabajo de cuatro años y no menos de un billón de pesos. Ese presupuesto aún no existe, pero confiamos en que se apropie para cumplir con el compromiso de la paz en este tema tan importante.
P: ¿Cuáles son los desafíos al levantar y actualizar un catastro moderno?
R: Primero, mejorar sustancialmente la información cartográfica. Segundo, ampliar y mejorar la información que se recoge en el trabajo de campo para que el catastro tenga el carácter multipropósito que se necesita hoy.
P: ¿Qué lugares de Colombia son los más críticos para levantar el catastro y actualizarlo?
R: Además de las zonas en que se presenta el conflicto interno en forma aguda, aquellas que tienen condiciones atmosféricas complejas.
P: ¿Y cómo se actualiza un predio?
R: El catastro es el inventario o censo de los bienes inmuebles pertenecientes al Estado y a los particulares, con el objeto de lograr su correcta identificación física, jurídica, y económica. El aspecto físico consiste en la identificación y clasificación del terreno y de las construcciones del predio.
Con el aspecto jurídico se indica el nombre del propietario o poseedor del predio, de acuerdo con los documentos justificativos de la propiedad, escritura debidamente registrada, o certificado de tradición y libertad. Por último, a través del aspecto económico se determina el avalúo catastral del predio.
P: ¿A que hace referencia la formación catastral?
R: La formación, como su nombre lo indica debe hacerse cuando sobre los predios no existe información que permita la identificación física, jurídica y económica.
P: ¿Cómo se elabora y se mantiene actualizado el catastro urbano y rural?
R: La actualización catastral es el conjunto de actividades conducentes a mantener la vigencia de la información de los predios proveniente de la formación catastral, es decir, los elementos físicos, jurídicos y económicos de los mismos. Se realiza la incorporación de nuevas construcciones, o caso contrario también la eliminación de estas, así como el estado de mejoramiento o deterioro de la vivienda, lo cual se refleja en el nuevo avalúo catastral, resultante de un nuevo estudio del mercado inmobiliario y por ley debe hacerse no más allá de un plazo de cinco años.
P: Analistas como Absalón Machado y Alejandro Reyes han señalado la necesidad de realizar una georeferenciación actualizada del territorio nacional. ¿Cuéntenos qué es la georreferenciación y en qué consiste?
R: Nos permite pasar de una imagen cruda a un formato de coordenadas dentro de un mapa, estas coordenadas pueden ser localizables. Una de las aplicaciones es poder digitalizar mapas tomando como base una foto. El IGAC hace parte del SIG-OT que es una organización de entidades, acuerdos y recursos tecnológicos que facilita el acceso y uso de información georeferenciada, para una eficiente y oportuna toma de decisiones por parte de las autoridades e instancias en el sistema de planeación, a nivel nacional, regional y local, en el marco de la Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales –ICDE-.
Esta herramienta permite observar diferencias territoriales en términos ambientales, sociales, económicos, culturales e institucionales; así mismo facilita la definición y priorización de políticas sectoriales y la focalización de la inversión de los recursos públicos, con un enfoque territorial, además, nos permite que los municipios y departamentos se comparen con relación al contexto y también sirve para analizar dinámicas territoriales mediante la comparación temporal de una determinada variable, índice o indicador.
P: ¿Cómo ha acompañado el IGAC la formalización de la propiedad rural?
R: A través del programa de Formalización de la Propiedad Rural liderado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi apoya a los campesinos en las gestiones necesarias para formalizar la posesión material ejercida sobre predios de propiedad privada.
Este apoyo incluye los trámites de pertenencias, saneamiento de títulos con falsa tradición, sucesiones judiciales o notariales, escrituración y registro de donaciones o compraventas y registro de títulos incluyendo los que no han sido registrados oportunamente.
P: Hablemos de un caso específico, por ejemplo Antioquia, uno de los departamentos más golpeados por la violencia, ¿cuáles son las estrategias para realizar los estudios de suelo y la capacidad productiva de la región?
R: Compartimos la premisa de que Antioquia ha sido una de las regiones más golpeadas por la violencia. Sin embargo, el Gobierno Nacional no ha escatimado esfuerzos técnicos y económicos destinados a la elaboración de estudios y diagnósticos de los recursos naturales del departamento.
Además, se caracteriza por tener importante información de suelos y coberturas vegetales a escala detallada y semidetallada, es decir, cuenta con insumos técnicos de alta precisión que le permite dirigir su proceso de ordenamiento territorial de manera técnica y planificada.
Gracias al empleo de imágenes digitales del alta precisión, tomadas en los últimos seis años, la Subdirección de Agrología del IGAC pudo entregar a las autoridades departamentales los estudios semidetallados de suelos de los municipios de Jericó, Frontino, Urráo y las regiones de Urabá, Bajo y Medio Cauca. Así mismo, el departamento cuenta con el análisis e interpretación de las coberturas vegetales a nivel semidetallado. A nivel general, todo el departamento posee información técnica de suelos, la cual está disponible en formato físico y digital que puede ser consultado cuando las personas así lo requieran.