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Más de 35 mil familias de La Mojana han resultado damnificadas desde agosto del año pasado, cuando una creciente del río Cauca rompió el dique que contenía las aguas del río Cauca y protegía a los municipios de esta subregión: seis de Sucre, tres de Bolívar, uno de Córdoba y uno de Antioquia.
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Aunque siempre ha sido una zona de humedales, líderes de La Mojana reconocen que se han alterado los pulsos de inundación. Las comunidades llevan todo el año con sus viviendas bajo el agua, no han podido sembrar ni tampoco mantener el ganado en la subregión. Claman por ayuda y por el cierre definitivo del chorro en el sector de Cara de Gato, en San Jacinto del Cauca (Bolívar), que ya lleva más de diez meses abierto.
Uno de los municipios más afectados es Guaranda (Sucre), donde se ha profundizado la emergencia por una nueva ruptura en el terraplén del sector de Los Arrastres. Arcesio Paredes, líder del corregimiento Gavaldá, contó a El Espectador la situación crítica que vive su comunidad, ubicada a escasos cuatro kilómetros del epicentro de las inundaciones: Cara de Gato.
“Cuando nos levantamos en la mañana, lo primero que pisamos es el agua y no la tierra firme. Hay personas a las que les toca dormir en balsas para prever una creciente”, alertó, a la vez que dijo que las canoas han sustituido a los carros y, en muchos casos, a los caballos. Con ellas, realizan actividades cotidianas como llevar a los niños al colegio o ir a pescar.
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El líder también aseguró que la población más afectada son los niños y los adultos mayores, a quienes toca ayudarles para que estén seguros en las zonas más altas de la región. “Algunos son diabéticos o tienen otro tipo de enfermedad y es muy difícil llevarles los medicamentos”, precisó.
“Todas las áreas cultivables de nuestros corregimientos y veredas están completamente inundadas hace más de un año”, agregó Paredes, quien pidió que se establezca un plan semilla para devolver la seguridad alimentaria a La Mojana. “Se requieren ayudas humanitarias básicas de manera inmediata. Cualquier cosa insignificante para otras personas, es necesaria aquí”, señaló.
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El líder solicitó que el empalme con el nuevo gobierno se complemente con líneas de atención y alimentación. “Estamos en la ruina total; nos discutimos entre la vida y la muerte porque no tenemos comida. Necesitamos que nuestras tierras vuelvan a ser productivas”, concluyó.
Por su parte, diputados de la Asamblea departamental de Sucre se pronunciaron sobre la tragedia que vive La Mojana, incluyendo las pérdidas que han dejado las inundaciones. Así, pidieron al Gobierno Nacional que declare la calamidad pública en La Mojana y el San Jorge, a través de un decreto de emergencia social y económica.
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Finalmente, el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, solicitó públicamente que el macroproyecto contemplado en el Conpes 4076 de solución estructural para La Mojana sea incluido en el proceso de empalme entre el gobierno de Iván Duque y Gustavo Petro. Además, la Defensoría del Pueblo solicitó a las autoridades reforzar los trabajos en el chorro que se sigue abriendo en Cara de Gato.