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El hallazgo de dos hermanos de 7 y 3 años colgados de un árbol en la vía que comunica al municipio de Distracción con el de San Juan del Cesar, mantiene conmocionada a la comunidad por todo lo que se ha desarrollado detrás del crimen, que estaría relacionado con un infanticidio.
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Todo comenzó en la noche del 30 de diciembre, cuando a la casa de la abuela materna de los dos niños llegó el padre, Luis Fernando Mojica Zabala, de 24 años, y le solicitó a la mujer entregárselos para que pasaran la celebración de fin de año con él. Ante la negativa, el sujeto se los llevó sin su consentimiento.
Ante esto, según indicó el coronel Diego Montaña, comandante de la Policía de La Guajira, la abuela puso la denuncia y la Policía desplegó un componente para buscar a los niños reportados como desaparecidos.
Por su parte, el coronel Álvaro Mora, comandante de Infancia y Adolescencia de la Policía, explicó que el padre de los niños los habría llevado a una zona boscosa, cerca a donde fueron encontrados, y los habría asesinado por asfixia mecánica en la madrugada del 31 de diciembre.
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“Un hecho lamentable en donde desafortunadamente fue un padre de familia, tuvo una discusión dos semanas atrás con su pareja sentimental, él se separó de la persona. La señora madre se dirigió a Bogotá en búsqueda de trabajo y dejó en custodia de su abuela a sus dos hijos”, agregó Mora.
El hombre, sobre el mediodía del mismo día, se le lanzó a un bus intermunicipal en la vía que va de Distracción a Fonseca, por lo que fue arroyado y trasladado a un centro asistencial en San Juan del Cesar, al que llegó con una fractura de cadera.
Ante lo ocurrido, las autoridades indicaron que lo tienen bajo custodia en el hospital, aunque no ha querido hablar sobre lo que pasó con los niños.
A la par, Andrea de Agua, madre de los dos hermanos, tuvo que acudir a la solidaridad de amigos y familiares para viajar de Facatativá a Fonseca, ante la tragedia. La mujer había realizado el curso de vigilante y viajó al centro del país para comenzar un nuevo trabajo con el cual darle una mejor vida a sus hijos de 12, 7 y 3 años.
En parte, también buscaba alejarse de Mojica Zabala, con quien había terminado su relación hacía un mes, y quien además, según indicaron allegados a medios locales, había agredido a Andrea de Agua poco antes de irse a tal punto que le dañó el celular. “Le decía que iba a atentar contra su vida y contra la de él mismo, que iba a realizar algo que iba a lamentar”, indicó el periodista Yonairo Gómez.
En la mañana de este miércoles 3 de enero, se realizó el sepelio y sepultura de los menores de edad, de igual forma se realizó una protesta Juzgado Promiscuo Municipal, en la que se pidió justicia en este caso.