Las extrañas circunstancias del secuestro del alcalde de El Charco, en Nariño
La Gobernación de Nariño ofrece $35 millones de recompensa, mientras en el municipio se reforzará la Fuerza Pública. En la embarcación en la que iba Jesús Ureña iban seis personas más.
Poco es lo que se atreven a especular las autoridades sobre el secuestro de Jesús David Ureña, el alcalde de El Charco, en Nariño, porque no solo es extraña la forma en que fue obligado por hombres armados a dejar la embarcación en la que se movilizaba, sino porque además se desconoce quién pudo habérselo llevado.
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Poco es lo que se atreven a especular las autoridades sobre el secuestro de Jesús David Ureña, el alcalde de El Charco, en Nariño, porque no solo es extraña la forma en que fue obligado por hombres armados a dejar la embarcación en la que se movilizaba, sino porque además se desconoce quién pudo habérselo llevado.
Y es que son varias las condiciones que hay detrás de esta historia, pero lo que es claro es que en la tarde del pasado domingo 24 de abril, Ureña, quien se desplazaba en una lancha desde Cali a El Charco con otras seis personas, fue plagiado por hombres armados en límites de Guapi (Cauca) y el municipio nariñense.
De acuerdo con la personera de El Charco, Martha Camacho, junto al alcalde se movilizaban dos funcionarias del juzgado, una empleada del comercio local, una niña, la asesora de víctimas del municipio y el conductor de la embarcación, quienes se encuentran a salvo.
“Hay una aparente calma en el municipio. Todo sigue normal. Sobre el río las autoridades hacen requisas a las embarcaciones y en reemplazo del mandatario fue nombrado el secretario de Gobierno como alcalde. Especular no se puede mucho, esta es una zona roja asediada por el conflicto armado”, indicó Camacho.
A una conclusión similar se llegó en el consejo extraordinario de seguridad que se realizó este lunes 25 de abril en el municipio, en el que además de acordar una recompensa desde 35 millones de pesos por información del paradero del mandatario y de sus captores, se anunció mayor presencia del Ejército, la Armada y la Policía.
“Era importante definir una articulación con la Fuerza Pública y enviar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, de que el tema político y administrativo se puede llevar en estos días, y que además solicitamos que se respete la vida del alcalde”, aseguró el secretario de Gobierno de Nariño, Amílcar Pantoja.
Además, se garantizó la salida de una de las personas que iba en la embarcación y que reportó riesgo, mientras que las autoridades señalaron una serie de hipótesis relacionadas con el secuestro de Ureña. “No se tiene ningún indicio, ni ningún actor como tal, pero creemos que es una situación compleja que vive la familia y la comunidad del municipio, que ha tenido muchas afectaciones en los últimos meses”.
Con esto, Pantoja se refiere al paro campesino, indígena y afro que duró 24 días en el municipio, por cuenta del abandono estatal y la estigmatización de la fuerza pública, a lo que se le suma la presencia grupos armados como el Eln, así como el frente Óliver Sinistera y las Guerrillas Unidas del Pacífico, que en los últimos años han mantenido enfrentamientos armados, como lo ha reseñado la Defensoría.
Para estos grupos armados es importante el control del comercio ilegal sobre río Tapaje y en un plano general su interés está en controlar el municipio, que está en el límite entre Cauca y Nariño, que tiene como única vía de acceso los caminos fluviales y que es paso obligado entre Tumaco y Buenaventura.
Pero además, están los inconformismos con la administración del municipio, ya que en los últimos ocho meses han tenido cuatro alcaldes, tras la captura, por hechos de corrupción, del mandatario electo Víctor Candelo. Primero se eligió a Jefferson Segura, quien también salió del cargo por irregularidades en contratos; luego se nombró provisionalmente a José Obregón, quien fue reemplazado en febrero pasado por Jesús David Ureña y como llegó de Putumayo, hubo resistencia de la comunidad por su nombramiento.
¿Quién es Jesús Ureña?
Ureña es abogado especialista en Derecho Contencioso Administrativo y en Contratación Estatal de la Universidad Externado. De acuerdo con su papá, Luis Ureña, quien vive en Puerto Asís, fue estudiando como se empezó a abrir paso por diferentes partidos políticos, con los que llegó a ser secretario de Gobierno y gobernador encargado de Putumayo, así como personero y director de la junta directiva del Hospital Sagrado Corazón de Jesús.
“Él es jovial, extrovertido, amiguero, colaborador. Salía con sus amigos. Fue criado con un propósito religioso como me criaron a mí. Tiene tres hijos y esposa, por eso es que quiero pedirles a los señores que se lo llevaron, que le respeten la vida a mi muchacho”, manifestó Luis Ureña.
Sumado a esto, el padre del mandatario indica que no han podido viajar a El Charco, por lo que han apelado a familiares en Nariño, quienes han acompañado a las autoridades. “Todo lo que se maneja para que él regrese a casa, lo están haciendo los organismos del Estado. Estamos en un territorio sin salida a Pasto, entonces hemos optado por enterarnos a través de los medios de comunicación”.
Ante esto, pide a quienes se llevaron a Jesús Ureña que respeten su vida, “que si hay un canje yo me voy. Él tiene sus hijos estudiando y él es el punto de quiebre mío. He llorado tanto que lágrimas no me quedan y me toca estar fuerte por las dos hermanas y la mamá. Es lamentablemente lo que ocurre en nuestro país y solo nos queda esperar a ver qué más se sabe”, concluye Luis Ureña.