El aumento de los combates entre las disidencias de las FARC al mando de “Iván Mordisco” y el Ejército en el Cauca, tienen a la población civil en el medio. Tanto así que los maestros de las instituciones educativas de la zona han tenido que implementar toda una serie de medidas para proteger a los niños, niñas y adolescentes en caso de quedar atrapados en medio del fuego cruzado.
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El pasado martes 28 de mayo, estos preparativos les ayudaron a los estudiantes de la Institución Educativa Agrícola, a mantener la calma, mientras a unos cinco kilómetros las disidencias de las FARC hostigaban una base militar en el sector los Pinos, en zona rural del municipio de Suárez, Cauca.
Entre las 6:00 a.m. y las 9:00 a.m. de ese martes 28 se mantuvo el hostigamiento a la base, mientras tanto en un video compartido por la población se puede ver cómo los niños de entre 4 y 6 años, siguen las instrucciones de la maestra, se tiran bajo los pupitres y cubren sus cabezas mientras afuera se escuchan los disparos. La maestra les indica que canten y recen para mantener la calma mientras pasan los combates.
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“Infortunadamente en este conflicto armado, en esta guerra que está viviendo el departamento del Cauca, quien queda en medio del fuego cruzado es nuestra población civil y más nuestros niños. En varios municipios hemos mirado en los diferentes videos como los niños se refugian debajo de los pupitres para salvar sus vidas”, señaló Miller Hurtado, secretario de gobierno del departamento del Cauca.
Los menores de edad fueron trasladados a esa institución luego de que, hace un año, un tatuco (artefacto explosivo) lanzado por las disidencias de las FARC destruyó por completo la institución educativa en la que estudiaban.
Estos protocolos de protección son implementados por diferentes colegios del Cauca para preparar a los alumnos en caso de que ocurran situaciones similares a la que se presentó en el municipio de Suárez. Es así que los menores de edad han aprendido a ocultarse rápidamente debajo de los pupitres, ponerse en posición fetal y cubrirse la cabeza y el estómago con las manos como una forma de resguardarse.
De acuerdo con Miller Hurtado, junto con este hostigamiento a la base militar también se presentaron otros hechos de violencia “en la cabecera municipal de Suárez dos granadas detonaron sobre la estación de Policía. Allí se presenta una enfermera herida que está siendo atendida en el centro asistencial (...) en la base militar fueron lanzadas dos granadas y no detonaron. No hubo aquí ningún herido”, señaló el secretario.
Hurtado también hizo un llamado a los grupos armados para que se respete la vida y cesen las hostilidades en el departamento.