Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) publicó el informe “Los focos del conflicto el Colombia”, en donde presenta las principales regiones en donde se libró la guerra entre los distintos grupos armados durante el año pasado. Hace unos años, este Instituto había planteado la tesis de que, luego del acuerdo de paz en el 2016, la reconfiguración del conflicto armado había llevado a que se dieran una serie de confrontaciones “en focos determinados por intereses particulares de los grupos armados ilegales que, a escala nacional, no se encontraban interconectados bajo las lógicas de lucha por el poder político”.
Así pues, este informe resalta que en el 2020 estos conflictos armados focalizados se han centrado en siete territorios del país: el primero de estos esta conformado por el norte de Antioquia, sur de Córdoba y sur de Bolívar; el Urabá Antioqueño, Chocoano y el Pacífico Chocoano conforman el segundo foco; Argelia y El Tambo en el Cauca serían el tercero; mientras que el triángulo de Telembí con Tumaco sería el cuarto; el quinto foco está compuesto por el Bajo Putumayo; por su parte el Catatumbo y sur del Cesar componen el sexto; y, por último, Algeciras en el Huila, junto el noroccidente de Caquetá y sur del Meta son el séptimo foco del conflicto armado.
También puede leer: El 2020 dejó graves violaciones a DDHH y DIH en Antioquia: informe de dos ONG
Respecto a los grupos narcoparamilitares, el informe señala que existen 22 estructuras de este tipo, aunque solo seis tienen acciones recurrentes y capacidad de afectación territorial mayor. Estos últimos son las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) —denominadas por el gobierno como Clan del Golfo—, Los Caparros o Caparrapos, Pachencas, Pelusos, Rastrojos y 200 estructuras de entre 15 y 30 personas que conformaría un grupo confederado. A lo largo del año pasado, 291 municipios de 27 departamentos tuvieron actividad narcoparamilitar, pero cinco de estos concentraron estas acciones: Antioquia, Bolívar, Córdoba, Norte de Santander y Meta.
En el 80% de los casi 300 municipios que tuvieron actividad narcoparamilitar, se reportó la presencia del Clan del Golfo o Agc. El documento también alerta por el aumento en los municipios donde estas estructuras tienen actividades, ya que, respecto al 2019, hubo un aumento de 30 municipios.
Respecto a los grupos post Farc-EP, también conocidas como disidencias, el informe señala que hay 30 estructuras de este tipo que se agrupan en tres grandes grupos: el Bloque Suroriental, la Segunda Marquetalia y el Comando Coordinador de Occidente, los cuales podrían estar integrados por más de 5000 personas. La acción de estas estructuras se concentró en Antioquia, Norte de Santander, Cauca, Nariño y Meta. Sin embargo, durante el 2020 fueron 123 municipios, 30 más que en el 2019, donde se reportó actividad de estos grupos.
Le puede interesar: Otra vez: Defensoría alerta por acciones del Eln y disidencias de Farc en Arauca
Sobre estos grupos post Farc, el documento resalta que: “No es comparable la situación actual con la de las FARC-EP antes del proceso de paz, hoy son tres grupos independientes desarticulados —como las astillas de un gran tronco— que hasta ahora no representan un proyecto insurgente y tampoco un escenario de guerra como antes del acuerdo de paz”.
Por último, frente al Eln, el tercer grupo armado más importante y numeroso del país, el informe apunta que alrededor de 2450 combatientes integran los ocho frentes de guerra, los cuales son autónomos militar y económicamente. Durante el 2020, 211 municipios en 23 departamentos registraron actividad de esta guerrilla, sin embargo Antioquia, Chocó, Cauca, Norte de Santander y Arauca, concentraron los reportes.
Sin embargo, el documento señala que a pesar de que el Eln creció tanto en el número de integrantes, como en áreas de movilidad, esto “no implica un incremento proporcional de capacidad militar o de influencia política e ideológica entre la población. En regiones del pacífico (Nariño, Cauca, Valle y Chocó) a más radio de acción han correspondido mayores disputas armadas con otros grupos; sin embargo las confrontaciones con el Estado han disminuido”.