Los mensajes falsos que generaron la ola de pánico en Bogotá y Cali, ¿por qué nos los creímos?
Las noches de pánico que vivieron muchos habitantes de Bogotá y Cali, en el marco del paro nacional, se debe a las noticias falsas que, sin pensar, muchos reenvían desde sus redes sociales. Autoridades invitan a verificar antes de compartir un mensaje. ¿Por qué nos creemos estas informaciones?
- Redacción Nacional
El viernes en la noche, miles de bogotanos no durmieron. Armados con palos y machetes decidieron montar guardia con sus vecinos para evitar que sus conjuntos residenciales fueran invadidos por vándalos.
Luego de que el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, decretara el toque de queda para la ciudad a partir del viernes a las 9 d ela noche y hasta la madrugada del sábado a las 5 a.m., comenzaron a circular en redes audios y mensajes que desataron el miedo capital.
Ver más: "Tenemos que unirnos, estamos enfrentando un complot organizado", dice Peñalosa
La línea 123 recibió en un lapso de cerca de cuatro horas cerca de 600 llamadas, todas denunciando supuestas invasiones. "Se pusieron 612 quejas en la línea 123. Identificamos un patrón con la ubicación geográfica de las denuncias que se dieron entre las 7:00 p.m. y las 9:00", dijo el secretario General, Raúl Buitrago, quien además señaló que éstas se dieron principalmente en las localidades de Suba, Kennedy, Usaquén, Engativá y Fontibón.
"Las redes comenzaron a generar terror, esto se va multiplicando, los ciudadanos decían que se habían entrado a su conjunto; hicimos cientos de visitas con nuestra Policía y ni un solo caso fue cierto", concluyó el Alcalde de Bogotá.
Algo parecido a lo que sucedió en Cali, en donde la noche del 21 de noviembre se desató una ola de pánico por la supuesta invasión de vándalos en unidades residenciales, en donde los vecinos también se armaron, incluso con fusiles, para repeler las supuestas invasiones.
La Policía les pidió a los colombianos evitar reenviar información sin confirmar y consultar con medios de comunicación serios y fuentes oficiales.
Ver más: Alcalde Peñalosa desmiente irrupciones a residencias en Bogotá
El mensaje que llevó al pánico a los capitalinos fue este: "Por favor difundir. Cedritos Calle 151 #13, se están metiendo”. La frase se publicó en redes sociales y fue reenviada desde varias cuentas. Y muchos se los creyeron, a pesar de que Peñalosa publicó un video en el que advertía que eso era falso, que la policía había acudido a verificar varias denuncias y que no había pasado nada.
También se informó, en redes sociales y cadenas de Whatsapp, que Codense, la empresa de energía, iba a hacer varios cortes de energía en Bogotá. La empresa tuvo que desmentir la información y tranquilizar a los capitalinos explicándoles que el sistema eléctrico funcionaba con normalidad.
Otra cadena falsa muy común, es la que aseguraba que “los venezolanos y vándalos que viven en los barrios Patio Bonito, Tintal, Tierra Buena y Primavera van a citarse en lugares estratégicos de los barrios para robar lo que puedan, este comunicado nos llegó de una persona venezolana que muy amablemente nos compartió la información. Cierren sus puertas con llave, cierren muy bien sus negocios, protejan sus ventanas y puertas y estén alertas, todo piensan hacerlo a la misma hora ya que no hay suficiente policía para detenerlos a todos”. Falso también.
Ver más: Presidente Duque llama a registrar con el celular cualquier hecho de vandalismo
En Cali sucedió algo parecido, la noche del jueves cuando circuló un audio supuestamente de la Policía Metropolitana, que invitaba a la ciudadanía a “permanecer en sus casas” porque tiene información de que “una banda delincuencial de aproximadamente 100 personas está planeando un saqueo masivo” en altas horas de la noche. El secretario de Seguridad de Cali, Andrés Villamizar, desmintió dicha información.
¿Se pueden controlar las noticias falsas?
El problema de las noticias falsas en redes, es un problema común. En octubre del año pasado, en un barrio de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, una multitud atacó a un hombre que se movilizaba en un vehículo y que había sido acusado, a través de una cadena de Whatsapp, de ser un ladrón de menores. Pese a que las autoridades intervinieron, el hombre falleció. Dos hombres que iban con él quedaron gravemente heridos.En India han tenido muchos problemas debido a este tipo de información falsa en redes. Incluso se han presentado linchamientos de familias enteras por cuenta de rumores enviados por Whatsapp.
Ver más: El eterno problema de controlar las noticias falsas en Whatsapp
¿Cómo controlarlos? En una entrevista con The Economic Times, el ingeniero de software de WhatsApp, Alan Kao, explicó que el cifrado subyacente de WhatsApp dificulta abordar el desafío de las noticias falsas, ya que los operadores de WhatsApp no tienen forma de ver qué información se está difundiendo en sus redes, a menos que los usuarios les informen a ellos directamente.
Al igual que otros productos propiedad de Facebook, WhatsApp tiene una política sobre uso que prohíbe el uso de la aplicación, entre otras cosas, para publicar “falsedades, declaraciones falsas o engañosas”. Pero esto parece más una sugerencia que una regla concreta y rápida.
¿Por qué nos creemos estas cadenas falsas?
De acuerdo a una investigación del MIT, realizada en más de 3000 personas, la tendencia a creer en titulares falsos no depende tanto de los prejuicios como de la tendencia a sacar conclusiones precipitadas.El estudio señaló que las personas que eran más reflexivas eran más capaces de diferenciar entre noticias reales y falsas, independientemente de si el titular estaba de acuerdo con su política o creencias. Sin embargo, las personas que eran menos reflexivas eran más propensas a creer todo lo que leían.
Los psicólogos David Rand de MIT Sloan School of Management y Gordon Pennycook de la Universidad de Regina Hill-Levene School of Business señalaron que, "no encontramos ninguna evidencia de gente que quiera convencerse a sí misma para que crea cosas locas".
Ver más: Los peligos que pueden albergar las cadenas falsas de Whatsapp
"Esto sugiere que caer en (el engaño de) las noticias falsas se da más por la falta de atención", añadieron. Y esto no está tampoco relacionado con la inteligencia de las personas. "La tendencia a participar en el pensamiento es diferente de las habilidades de pensamiento", dice Rand.
"No es necesario hacer que la gente se vuelva menos partidista y renuncie a sus prejuicios, es mucho más simple, solo necesita que la gente piense un poco más", dice el psicólogo. Es decir, que antes de reenviar una noticia tómese un minuto para reflexionar si lo que está leyendo puede ser falso.
El viernes en la noche, miles de bogotanos no durmieron. Armados con palos y machetes decidieron montar guardia con sus vecinos para evitar que sus conjuntos residenciales fueran invadidos por vándalos.
Luego de que el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, decretara el toque de queda para la ciudad a partir del viernes a las 9 d ela noche y hasta la madrugada del sábado a las 5 a.m., comenzaron a circular en redes audios y mensajes que desataron el miedo capital.
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La línea 123 recibió en un lapso de cerca de cuatro horas cerca de 600 llamadas, todas denunciando supuestas invasiones. "Se pusieron 612 quejas en la línea 123. Identificamos un patrón con la ubicación geográfica de las denuncias que se dieron entre las 7:00 p.m. y las 9:00", dijo el secretario General, Raúl Buitrago, quien además señaló que éstas se dieron principalmente en las localidades de Suba, Kennedy, Usaquén, Engativá y Fontibón.
"Las redes comenzaron a generar terror, esto se va multiplicando, los ciudadanos decían que se habían entrado a su conjunto; hicimos cientos de visitas con nuestra Policía y ni un solo caso fue cierto", concluyó el Alcalde de Bogotá.
Algo parecido a lo que sucedió en Cali, en donde la noche del 21 de noviembre se desató una ola de pánico por la supuesta invasión de vándalos en unidades residenciales, en donde los vecinos también se armaron, incluso con fusiles, para repeler las supuestas invasiones.
La Policía les pidió a los colombianos evitar reenviar información sin confirmar y consultar con medios de comunicación serios y fuentes oficiales.
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El mensaje que llevó al pánico a los capitalinos fue este: "Por favor difundir. Cedritos Calle 151 #13, se están metiendo”. La frase se publicó en redes sociales y fue reenviada desde varias cuentas. Y muchos se los creyeron, a pesar de que Peñalosa publicó un video en el que advertía que eso era falso, que la policía había acudido a verificar varias denuncias y que no había pasado nada.
También se informó, en redes sociales y cadenas de Whatsapp, que Codense, la empresa de energía, iba a hacer varios cortes de energía en Bogotá. La empresa tuvo que desmentir la información y tranquilizar a los capitalinos explicándoles que el sistema eléctrico funcionaba con normalidad.
Otra cadena falsa muy común, es la que aseguraba que “los venezolanos y vándalos que viven en los barrios Patio Bonito, Tintal, Tierra Buena y Primavera van a citarse en lugares estratégicos de los barrios para robar lo que puedan, este comunicado nos llegó de una persona venezolana que muy amablemente nos compartió la información. Cierren sus puertas con llave, cierren muy bien sus negocios, protejan sus ventanas y puertas y estén alertas, todo piensan hacerlo a la misma hora ya que no hay suficiente policía para detenerlos a todos”. Falso también.
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En Cali sucedió algo parecido, la noche del jueves cuando circuló un audio supuestamente de la Policía Metropolitana, que invitaba a la ciudadanía a “permanecer en sus casas” porque tiene información de que “una banda delincuencial de aproximadamente 100 personas está planeando un saqueo masivo” en altas horas de la noche. El secretario de Seguridad de Cali, Andrés Villamizar, desmintió dicha información.
¿Se pueden controlar las noticias falsas?
El problema de las noticias falsas en redes, es un problema común. En octubre del año pasado, en un barrio de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, una multitud atacó a un hombre que se movilizaba en un vehículo y que había sido acusado, a través de una cadena de Whatsapp, de ser un ladrón de menores. Pese a que las autoridades intervinieron, el hombre falleció. Dos hombres que iban con él quedaron gravemente heridos.En India han tenido muchos problemas debido a este tipo de información falsa en redes. Incluso se han presentado linchamientos de familias enteras por cuenta de rumores enviados por Whatsapp.
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¿Cómo controlarlos? En una entrevista con The Economic Times, el ingeniero de software de WhatsApp, Alan Kao, explicó que el cifrado subyacente de WhatsApp dificulta abordar el desafío de las noticias falsas, ya que los operadores de WhatsApp no tienen forma de ver qué información se está difundiendo en sus redes, a menos que los usuarios les informen a ellos directamente.
Al igual que otros productos propiedad de Facebook, WhatsApp tiene una política sobre uso que prohíbe el uso de la aplicación, entre otras cosas, para publicar “falsedades, declaraciones falsas o engañosas”. Pero esto parece más una sugerencia que una regla concreta y rápida.
¿Por qué nos creemos estas cadenas falsas?
De acuerdo a una investigación del MIT, realizada en más de 3000 personas, la tendencia a creer en titulares falsos no depende tanto de los prejuicios como de la tendencia a sacar conclusiones precipitadas.El estudio señaló que las personas que eran más reflexivas eran más capaces de diferenciar entre noticias reales y falsas, independientemente de si el titular estaba de acuerdo con su política o creencias. Sin embargo, las personas que eran menos reflexivas eran más propensas a creer todo lo que leían.
Los psicólogos David Rand de MIT Sloan School of Management y Gordon Pennycook de la Universidad de Regina Hill-Levene School of Business señalaron que, "no encontramos ninguna evidencia de gente que quiera convencerse a sí misma para que crea cosas locas".
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"Esto sugiere que caer en (el engaño de) las noticias falsas se da más por la falta de atención", añadieron. Y esto no está tampoco relacionado con la inteligencia de las personas. "La tendencia a participar en el pensamiento es diferente de las habilidades de pensamiento", dice Rand.
"No es necesario hacer que la gente se vuelva menos partidista y renuncie a sus prejuicios, es mucho más simple, solo necesita que la gente piense un poco más", dice el psicólogo. Es decir, que antes de reenviar una noticia tómese un minuto para reflexionar si lo que está leyendo puede ser falso.