Navegabilidad del Magdalena y desarrollo sostenible: dos puntos claves para potenciar el desarrollo del Atlántico
La cuenca del río Magdalena tiene 2.770 kilómetros navegables, haciendo de este un canal fundamental para el transporte de mercancías, el desarrollo económico y la comunicación del Caribe con el mundo. Por esa razón, la gobernación busca sacar adelante la iniciativa de su navegabilidad en este cuatrienio.
En el departamento del Atlántico, el desarrollo está articulado con una visión propia de sostenibilidad. Con una hoja de ruta marcada por cuatro líneas de trabajo, el gobernador Eduardo Verano de la Rosa y su gabinete departamental buscan hacer del departamento un territorio más sostenible en materia social, ambiental, productiva y gubernamental.
Su objetivo no solo es mejorar las condiciones de vida de sus 2.827.124 habitantes (según proyecciones del DANE) y hacer de este un lugar más atractivo para la inversión nacional y extranjera, sino también recuperar la confianza de los ciudadanos en la institucionalidad.
Para ello, el mandatario busca sacar adelante proyectos como la navegabilidad del río Magdalena desde el sur del departamento, hasta Barranquilla, su capital; la construcción del Puente de la Hermandad, que busca conectar a Atlántico y Magdalena a la altura del municipio de Remolinos.
También aumentar la atracción de inversión extranjera para proyectos relacionados con la transición energética y la producción de energías limpias como la fotovoltaica, un interés común de todos los departamentos del Caribe; así como la intervención de cuerpos de agua, la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales y el desarrollo de iniciativas para enfrentar el cambio climático y mitigar sus efectos negativos.
Para el desarrollo de los distintos proyectos que hacen parte de sus cuatro líneas estratégicas, el departamento proyecta la inversión de $7.328.285 millones. De estos, $2.072.270 millones provenientes del Sistema General de Participaciones, $1.934.285 millones corresponden a recursos propios de destinación específica y $1.155.097 millones de proyectos de cofinanciación.Los recursos restantes provendrán de fuentes como el Sistema General de Regalías, ingresos corrientes de libre destinación, créditos, asociaciones público-privadas y otros ingresos, que suman en total $2.044.621 millones.
La línea estratégica de mayor inversión será la de sostenibilidad social, con un 61% del presupuesto ($4.463.404 millones), e incluye proyectos de inclusión, salud, deportes, cultura, economías solidarias, seguridad y justicia. Las líneas de sostenibilidad ambiental y productiva tendrán una destinación del 18% de los recursos ($1.331.484 millones y $1.320.088 millones, respectivamente). Finalmente, la línea de sostenibilidad gubernamental, con la cual buscarán mejorar la transparencia en el ejercicio de la administración y la relación de confianza con la ciudadanía, tendrá $213.215 millones, el 3% del presupuesto proyectado.
De ese modo, Atlántico se proyecta como un departamento líder de competitividad en la región Caribe y a nivel país, no en vano sus exportaciones entre 2014 y 2023 representaron el 3.69% del total nacional. El objetivo: integrar la industria y el agro en un modelo de producción con valor agregado y de impacto en la economía y la calidad de vida de los habitantes de sus 23 municipios.
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En Bolívar buscan mejorar la vida de sus 2.2 millones de habitantes a través del turismo y el desarrollo económico
Según cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la variación positiva de personal ocupado en el sector turístico para marzo de 2023 fue de 2.7%, superando al 0.5 registrado a nivel nacional.
Cartagena, capital de Bolívar, es una ciudad conocida por su potencial como centro turístico y de eventos para el país; no en vano, según registros de Cartagena Cómo Vamos, en 2023 el 11% de su población se empleó en actividades relacionadas con alojamientos y restaurantes, y un 33% se ocupó en los sectores de comercio y transporte, que hacen parte del ecosistema turístico de la ciudad y del departamento.
Sin embargo, la administración actual busca ampliar el alcance de ese motor económico a más municipios de la región. Para lograrlo, el gobernador Yamil Arana y su equipo de trabajo propusieron un Plan de Desarrollo Departamental que, como su nombre lo indica, busca enamorar a la gente del territorio. Esto responde a un esquema de seis líneas estratégicas en las que se proyecta invertir $7.2 billones entre 2024 y 2027, con enfoque especial en los asuntos de crecimiento económico, generación de empleo, producción de energías limpias y gestión ambiental.
El proyecto abarca también el desarrollo y la inversión para el alcance de otros objetivos, como mejorar los índices de seguridad y convivencia ciudadana, integrar y acompañar a las 467.057 víctimas del conflicto que viven allí (el 20.7% de su población), ejercer una gestión institucional más transparente y alcanzar mejores condiciones de vida para los habitantes de los 44 municipios que conforman el departamento.
Para alcanzar una ejecución satisfactoria en esas líneas estratégicas, el departamento tiene una lista de proyectos de interés enfocados en el desarrollo turístico de municipios como Mompox, desde donde se espera consolidar la Ruta Turística del Realismo Mágico, “Ruta Gabo”, que va desde Cartagena y conecta a Magangué, Calamar y el recién declarado municipio de San Basilio de Palenque. También la red “María Mágica”, que busca integrar a los municipios con potencial para el turismo cultural, como María La Baja, San Juan Nepomuceno, San Jacinto y Carmen de Bolívar.
Sin embargo, para el desarrollo del turismo también es clave garantizar la conectividad interna y avanzar en lo necesario para que el turismo y la economía sean sostenibles. Para ello se visionan proyectos como la Red de Conectividad y Desarrollo Logístico del Diamante de Bolívar, la recuperación de ecosistemas enmarcada dentro del Macroproyecto Canal del Dique, el impulso a proyectos de transición energética (asunto en el cual el departamento ya tiene experiencia con casos de éxito como el parque fotovoltaico de Santa Rosa de Lima) y el avance en la consolidación de Bolívar como un enclave de producción de energía geotérmica.
El 69% de los recursos para su ejecución provendrán del Sistema General de Participaciones, sumados a ingresos de otras fuentes como las rentas cedidas al departamento, estampillas y otras contribuciones. De ese modo, y en combinación con otros sectores como el agro, la minería artesanal, formalizada y limpia, y la modernización en su conectividad, Bolívar busca seguir siendo un referente de crecimiento turístico y económico, así como un departamento en desarrollo en cuanto a innovación tecnológica, productividad, asociatividad, innovación y calidad de vida.
En el Cesar invertirán $3.8 billones para lograr su objetivo productivo y social
Según el DANE, en 2023 el Productor Interno Bruto del Cesar fue de 32.873 millones (2.1% del total nacional). La meta es seguir aumentando la representatividad de ese porcentaje y traducirla en mejores condiciones de vida para sus habitantes.
El departamento del Cesar tiene una economía apalancada por tres renglones principales: el sector de servicios, que representa un 35% de sus ingresos; el agropecuario, que suma el 30%; y la minería, que es otro 27% de sus finanzas. Sin embargo, el reto de la administración actual es lograr un equilibrio entre los renglones productivos y su aporte a la economía regional, con la generación de mejores condiciones de calidad de vida para sus 1.3 millones de habitantes.
En ese sentido, la propuesta de la gobernadora Elvia Milena Sanjuán es potenciar de forma simultánea las cuatro líneas estratégicas del Plan de Desarrollo Departamental que construyó junto a su equipo de trabajo. El objetivo es abordar de forma integral las necesidades del territorio a través de la producción y entrega de bienes y servicios, que permitan mejorar los niveles de vida digna, disminuir las brechas socioeconómicas, fortalecer el aparato productivo del departamento y hacer del territorio un lugar seguro, sostenible, equitativo, próspero, inclusivo y llamativo para vivir.
Para lograrlo, el departamento proyecta inversiones que sumarán los $3.8 billones durante el cuatrienio, divididas de forma equilibrada: $959.168 millones en 2024, $938.319 millones para 2025, $941.304 millones en 2026 y $970.644 para 2027. En la línea de energías limpias y emprendimiento sostenible habrá énfasis de inversión de $239.717 millones.
De ese monto se destinarán $70.848 millones al fortalecimiento del sector agropecuario, $62.083 para impulsar la industria turística local, otros $53.309 millones en emprendimiento sostenible, $30.030 millones en gestión ambiental y $23.445 millones más en transición energética, un asunto clave para los departamentos del Caribe.
Para la línea de seguridad y gobernabilidad se invertirán $147.402 millones durante el cuatrienio, $27.650 estarán dirigidos al mejoramiento de las capacidades y la transparencia de las instituciones departamentales. El grueso de los recursos, que suma $3.3 billones, abarcará todos los asuntos de índole social: educación, salud, servicios públicos, transporte, vivienda y equidad social.
De la visión de la administración para el departamento en 2027, se destaca la importancia del fortalecimiento institucional, a través del mejoramiento de las tecnologías, la transparencia en la gestión de recursos y la apuesta por el diálogo social para la construcción de metas a corto y mediano plazo.
La inclusión en la hoja de ruta del departamento incluye la participación de los ciudadanos en sectores como el emprendimiento, la innovación, la sostenibilidad y la industria de servicios, donde tiene un lugar clave el proyecto de transición energética justa.
Este último punto se desarrollará de la mano del sector minero del departamento, teniendo en cuenta que el Cesar produce el 64% del carbón del país, según la Agencia Nacional de Minería. Busca explorar y aprovechar fuentes de energía no convencionales, para alcanzar la eficiencia, la diversificación productiva de la matriz energética y la ampliación de la cobertura de los servicios de energía eléctrica y gas. De ese modo, el departamento busca consolidar mejores condiciones para el desarrollo económico, empresarial y para la vida digna de sus habitantes.
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Excelencia y sostenibilidad: las metas de Córdoba para mejorar la vida de sus 1.9 millones de habitantes
En el último cálculo del Índice Departamental de Competitividad, Córdoba se ubicó en el puesto número 23, con una calificación de 4.47; cayó una posición en comparación con su resultado de 2023. Por eso la Gobernación le apuesta a recuperar la alta competitividad a través del agro y la empresa.
Córdoba hace parte del corazón productivo de la región Caribe de Colombia; allí, el agro y la producción pecuaria movilizan el segmento más importante de su economía. Según el Observatorio de Precios y Costos Agrarios de la Zona Noroccidental del Caribe Colombiano (OPCA), en 2023 la subregión Córdoba-Sucre tuvo una oferta de ganado vacuno de 455.704 cabezas. Presentó un incremento del 3.4% respecto a 2022, debido principalmente a que Córdoba pasó de 312.000 a 349.000 cabezas puestas en el mercado. En cuanto al agro, el cultivo de plátano tuvo incidencia del 57.8% entre los cultivos permanentes en agosto de 2024, según el Ministerio de Comercio.
No obstante, las cifras de productividad no son suficientes para apalancar el desarrollo. Por eso, el gobernador Erasmo Zuleta puso como meta de su administración el mejoramiento del índice de competitividad del departamento. Para ello, junto a su equipo de gobierno, impulsará la economía regional con enfoque de inclusión, excelencia y competitividad. Esto, aplicando inversiones en asuntos habilitantes, como la infraestructura, el emprendimiento y la innovación.
Por eso, su Plan de Desarrollo Departamental tiene la competitividad como línea priorizada, lo que se traduce en una inversión de $853.445.623 millones durante el cuatrienio. Los recursos estarán distribuidos en temas como la inclusión de pequeños productores rurales, construcción de infraestructura para la producción y comercialización agrícola, servicios de agua potable y saneamiento básico, infraestructura de la red vial primaria y desarrollo sostenible del sector minero energético.
Las otras cuatro líneas de su hoja de ruta también tienen recursos asignados. Se invertirán $5.833 millones en equidad e inclusión (que abarca temas como salud y educación), $284.924.934 millones para la constitución de alianzas de fortalecimiento institucional, otros $104.477.878 millones en asuntos de seguridad, paz y justicia, y $56.491.403 millones para sostenibilidad ambiental. El costo total del plan plurianual de inversiones será de $7.132.857.669 millones.
De las iniciativas puntuales que se financiarán con recursos propios y de otras fuentes como el Sistema General de Regalías y el Sistema General de Participaciones, se destaca la apuesta por la cofinanciación de proyectos productivos y diversificados, así como la implementación de un servicio de apoyo para el acceso a maquinaria y equipos. Esto garantizará la adopción de tecnologías modernas para el sector agropecuario. También la creación de una red agrologística de fortalecimiento de cadenas productivas, la promoción de la asociatividad entre los pequeños productores y el fomento a las economías de escala.
La Gobernación también trabajará en la elaboración de documentos de planificación estratégica para el desarrollo sostenible y en la implementación de campañas de promoción de los atractivos turísticos de Córdoba, fortalecer la oferta turística con mejora de infraestructuras y servicios, y desarrollar programas de formación para potenciar el sector con innovación y desarrollo de infraestructura como parques turísticos.
*Este es un contenido desarrollado en el marco de la iniciativa Construyendo Regiones de Progreso, de la Federación Nacional de Departamentos, y apoyado por El Espectador.
