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Gran rechazo ha generado la masacre de una familia de pastores evangélicos en Aguachica, en Cesar. Sobre el mediodía del pasado domingo 29 de diciembre, sicarios dispararon en reiteradas ocasiones contra Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón y sus dos hijos Ángela y Santiago. Los tres primeros fallecieron en el lugar, mientras que el último, el hijo menor, se mantiene en estado crítico en una clínica del municipio.
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El crimen ha impactado a la comunidad debido a que se realizó a plena luz del día en un restaurante del centro del municipio, llamado “Sorbetes y jugos”, al que la familia llegó luego de terminar sermón del domingo en la Iglesia Príncipe de Paz, que está a pocas cuadras del establecimiento, en el barrio Villa Paraguay.
En imágenes compartidas por el mismo pastor, en la mañana del domingo, en sus redes sociales, se ve tanto a él como su esposa e hija participar de la prédica, en la que Yurlay mencionó: “De verdad que es una bendición que estemos aquí mis amados hermanos, es una bendición que usted y yo podamos disfrutar. Hoy es el último domingo del 2024 y que privilegio poder disfrutar las primeras horas en la presencia del Señor”.
Sumado a ello, están los videos de momento posteriores a que se dio el crimen. Tanto Marlon como Yurlay quedaron sobre las sillas mientras que sus hijos cayeron al piso. Santiago fue trasladado, aun con signos vitales, a la Clínica de alta Complejidad de Aguachica, donde permanece bajo pronóstico reservad y, según la alcaldesa del municipio, Greisy Roqueme, con muerte cerebral.
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¿Quiénes fueron las víctimas?
Marlon Lora y su esposa Yurlay Rincón eran los líderes religiosos de la Iglesia Príncipe de Paz, que según habitantes de la zona, tenía acogida tanto en el perímetro urbano como rural del municipio. Sobre la familia, Isaac Holguín, secretario de Gobierno de Aguachica, indicó que tenían una importante trascendencia en el municipio, así como Indepaz reconoció en Marlon en carácter de liderazgo, por el que tenía el respeto de su comunidad.
“Mi hermano Marlon era un excelente pastor, un excelente hombre y un excelente consejero muy amable y muy carismático. No encontramos respuestas para que haya muerto de esa manera”, dijo a Noticias RCN Ananías Manosalva, miembro de la iglesia de la familia.
De la hija de la pareja, Ángela Lora, se conoce que era comunicadora social de la Universidad Francisco de Paula Santander, de la seccional de Ocaña, y hacía parte del equipo de prensa de la empresa de servicios públicos del municipio de Aguachica.
Por su parte, su hermano, Santiago Lora, por un camino similar, había incursionado en el video y recientemente había sido el camarógrafo del equipo de campaña de la alcaldesa en las elecciones atípicas que se realizaron recientemente en el municipio. “Desempeñó un papel fundamental en la comunicación de propuestas y valores”, explicó la administración en comunicado.
Por lo pronto, tras un consejo de seguridad, se anunció que en el municipio ya se encuentran investigadores de la Fiscalía y de Policía Judicial realizando entrevista y verificando las grabaciones de las cámaras de seguridad, para dar con el paradero de los responsables de la masacre, así como antes de que finalice el día, aseguraron que darán a conocer los retratos hablados de los presuntos responsables.
La alcaldía municipal y la gobernación del Cesar anunciaron una bolsa conjunta de $50 millones, por información de quienes estuvieron detrás de esta masacre.