Masivo desplazamiento en San Miguel (Chocó) por combates entre grupos armados

Los habitantes del corregimiento de San Miguel, en el municipio de Medio San Juan, en Chocó, tuvieron que salir desplazados por cuenta de los enfrentamientos entre miembros del Eln y el Clan del Golfo en la zona, por lo que una grave emergencia humanitaria se presenta en la zona.

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Según indicó el alcalde del Medio San Juan, Óliver Moreno, los enfrentamientos comenzaron el pasado lunes 12 de septiembre a las cinco de la tarde y se extendieron hasta la una de la mañana, mientras que al día siguiente se mantuvieron los hostigamientos.

Al respecto, líderes del Consejo Comunitario General del San Juan (Acadesan) indican que la comunidad se mantenía confinada ante la amenaza de las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) de declarar objetivo militar a quienes se movieran de sus viviendas, por lo que ya se había advertido del riesgo inminente para la comunidad.

“En la comunidad de San Miguel, en donde según el último censo habitan aproximadamente 391 familias, que suman al menos 1.058 personas, entre hombres, mujeres, niñas y niños”, informó en un comunicado Acadesan.

Mientras que la comunidad señala que gran parte de los que lograron salir en medio de los enfrentamientos se desplazaron por el río San Juan a Itsmina, Andagoya y el bajo San Juan, la Defensoría reporta que serían alrededor de 400 las personas que huyeron, mientras que alrededor de 1.000 más de comunidades de Istmina (Doidó y Negría) y a 4 comunidades de Sipí (San Agustín, las Brisas, Barranconcito y Chambacú), permanecen confinadas por los mismos hechos.

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“La Defensoría del Pueblo hace un llamado al Gobierno Nacional para que se garantice la atención humanitaria inmediata e integral de estas familias y se coordinen acciones eficaces para prevenir infracciones al Derecho Internacional Humanitario y avanzar el acatamiento de las recomendaciones hechas en la Alerta Temprana 20 de 2021″.

Los líderes de Acadesan advierten que la situación es muy difíciles para las comunidades, ya que el retorno se dificulta por la serie de amenazas que han recibido los líderes. Asimismo, alertan que lo que ocurrió en San Miguel también se está replicando en Nóvita, donde ya no tiene cómo abastecerse por el confinamiento, y en el Bajo San Juan, que presenta una situación parecida por las tensiones entre grupos armados por el paso en el Bajo Calima.

Por su parte, el alcalde Moreno también resalta que se hicieron advertencias de lo que podría ocurrir. “Hoy tenemos aproximadamente 400 familias que nos ha tocado atender, ya habíamos alertado esta situación y no hubo forma de que las autoridades tomaran cartas en el asunto tempranamente”.

En respuesta, el Ejército explicó que las confrontaciones se deben a la disputa por el control de las rutas del narcotráfico, por lo que tras registrarse los enfrentamientos en el corregimiento se hizo el despliegue de uniformados que desembarcaron en el sector de Dipurdú, que además hacen el rastreo de minas en el municipio.

“Igualmente, las tropas, apoyados con información de inteligencia, realizarán verificaciones y presencia en puntos estratégicos y de esta manera impedir que los criminales realicen acciones delictivas que afecten a la población civil”, indicaron las Fuerzas Militares.

Esta es la segunda vez en un año que la comunidad de San Miguel tiene que salir desplazada. En septiembre de 2021, enfrentamientos entre los mismos grupos armados, obligaron a 1.227 personas a salir de la zona, lo que también ya había sido alertado por la Defensoría.

Los habitantes del corregimiento de San Miguel, en el municipio de Medio San Juan, en Chocó, tuvieron que salir desplazados por cuenta de los enfrentamientos entre miembros del Eln y el Clan del Golfo en la zona, por lo que una grave emergencia humanitaria se presenta en la zona.

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Según indicó el alcalde del Medio San Juan, Óliver Moreno, los enfrentamientos comenzaron el pasado lunes 12 de septiembre a las cinco de la tarde y se extendieron hasta la una de la mañana, mientras que al día siguiente se mantuvieron los hostigamientos.

Al respecto, líderes del Consejo Comunitario General del San Juan (Acadesan) indican que la comunidad se mantenía confinada ante la amenaza de las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) de declarar objetivo militar a quienes se movieran de sus viviendas, por lo que ya se había advertido del riesgo inminente para la comunidad.

“En la comunidad de San Miguel, en donde según el último censo habitan aproximadamente 391 familias, que suman al menos 1.058 personas, entre hombres, mujeres, niñas y niños”, informó en un comunicado Acadesan.

Mientras que la comunidad señala que gran parte de los que lograron salir en medio de los enfrentamientos se desplazaron por el río San Juan a Itsmina, Andagoya y el bajo San Juan, la Defensoría reporta que serían alrededor de 400 las personas que huyeron, mientras que alrededor de 1.000 más de comunidades de Istmina (Doidó y Negría) y a 4 comunidades de Sipí (San Agustín, las Brisas, Barranconcito y Chambacú), permanecen confinadas por los mismos hechos.

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Los líderes de Acadesan advierten que la situación es muy difíciles para las comunidades, ya que el retorno se dificulta por la serie de amenazas que han recibido los líderes. Asimismo, alertan que lo que ocurrió en San Miguel también se está replicando en Nóvita, donde ya no tiene cómo abastecerse por el confinamiento, y en el Bajo San Juan, que presenta una situación parecida por las tensiones entre grupos armados por el paso en el Bajo Calima.

Por su parte, el alcalde Moreno también resalta que se hicieron advertencias de lo que podría ocurrir. “Hoy tenemos aproximadamente 400 familias que nos ha tocado atender, ya habíamos alertado esta situación y no hubo forma de que las autoridades tomaran cartas en el asunto tempranamente”.

En respuesta, el Ejército explicó que las confrontaciones se deben a la disputa por el control de las rutas del narcotráfico, por lo que tras registrarse los enfrentamientos en el corregimiento se hizo el despliegue de uniformados que desembarcaron en el sector de Dipurdú, que además hacen el rastreo de minas en el municipio.

“Igualmente, las tropas, apoyados con información de inteligencia, realizarán verificaciones y presencia en puntos estratégicos y de esta manera impedir que los criminales realicen acciones delictivas que afecten a la población civil”, indicaron las Fuerzas Militares.

Esta es la segunda vez en un año que la comunidad de San Miguel tiene que salir desplazada. En septiembre de 2021, enfrentamientos entre los mismos grupos armados, obligaron a 1.227 personas a salir de la zona, lo que también ya había sido alertado por la Defensoría.