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Los trabajadores del sector de la salud de Quibdó llamaron a suspender la atención en todos los servicios de salud incluidas las urgencias, operaciones, hospitalizaciones y unidades de cuidados intensivos, durante el jueves y viernes de esta semana. En el comunicado señalaron que esta convocatoria se da ya que “no tenemos garantías para continuar brindando atención a la población y tememos por nuestras vidas y la de nuestros familiares”.
En el escrito, que dirigieron a las autoridades de la ciudad y del departamento, así como al grupo delincuencial “Fuerzas Armadas Mexicanas” y al Clan del Golfo, manifestaron que médicos, enfermeras, especialistas, paramédicos e incluso personal administrativo de las entidades de salud del municipio, están siendo objeto de “constantes amenazas y extorsiones”.
Por ejemplo, a inicios de mayo el pediatra Luis Álvarez Mena, del hospital de Quibdó, fue víctima de un atentado en su casa por resistirse a pagar una extorsión de $40 millones a grupos delincuenciales. Quince días antes una abogada del mismo hospital también fue amenazada para no atentar en contra de su vida o la de sus familiares. Los delincuentes le exigían el pago de $20 millones.
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Además de las denuncias sobre la situación de seguridad, afirman que les toca trabajar en los centros hospitalarios, tanto públicos como privados, “con las uñas” y recuerdan que han sido el sector más expuesto y golpeado por la pandemia del coronavirus. “Nos aguantamos que las EPS no transfieran completo los recursos a las IPS, otras que ni pagan, algunos dueños y gerentes de IPS hacen maromas para cumplir con pago oportuno a sus empleados”, dice el comunicado, pero aclara que las amenazas son injustificables y que no lo tolerarán.
Los médicos piden hacer parte de las mesas correspondientes, sin especificar cuáles, aunque el interventor del Hospital San Francisco de Asís de la ciudad le confirmó a RCN Radio que a las 2:00 p.m. de hoy, martes 8 de junio, miembros de las IPS se reunirían con la Gobernación del Chocó para encontrar soluciones.
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Los trabajadores del sector salud piden que no les exijan armarse “no sabemos manejar un arma, no sabemos matar a nadie, nuestras armas son los fonendoscopios y el material medico quirúrgico que cada especialidad requiere para ayudar a salvar vidas humanas”, además de resaltar que “los aportes que le hemos hecho a nuestra tierra es brindar salud y entregarnos de cuerpo y alma por cada uno de los habitantes de la región, inclusive por encima de nuestras familias las cuales se sacrifican”.