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En 2009, tres años después de que el aborto fuera legal en Colombia en tres casos, la Corte Constitucional seguía aclarando puntos sobre este tema a través de sus sentencias y abría paso en las instituciones para que se garantizara este derecho, considerado fundamental, a las mujeres. A través de una tutela, el alto tribunal le pidió entonces al Ministerio de Salud, al Ministerio de Educación, a la Procuraduría, y a la Defensoría del Pueblo hacer campañas masivas para dar a conocer la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho. (Vea aquí el especial: Diez años del aborto como un derecho)
La Corte dio esta orden al revisar el caso de una mujer, que encajaba con una de las tres causales para abortar en el país: cuando el feto presenta una malformación que haga inviable su vida. Aun cuando la junta médica de ese hospital consideró que la mejor opción era el aborto, el centro de salud al que fue remitida en Barranquilla se negó a practicarlo porque el médico le exigió una autorización judicial. Un documento que no es requisito. (Video: "Yo aborté en París a los 22 años", Florence Thomas)
La exigencia del alto tribunal se empezó a cumplir con firmeza, según organizaciones de mujeres, hace seis días con el lanzamiento de cuatro piezas audiovisuales publicadas en el canal de YouTube del Minsalud y que explican en qué consiste la interrupción voluntaria del embarazo. Cristina Rosero, abogada de Women's Link Worldwide, cuenta que esa cartera ha venido capacitando a los funcionarios sobre esta materia, pero la actual es la primera campaña “con impacto a nivel nacional y la que tiene gran visibilidad”.
“Consideramos que es un avance importante pero no el único, porque sin duda el problema de la desinformación es uno de los principales obstáculos para acceder a este derecho. Esto nos puede ayudar a que las mujeres sepan que tienen derecho pero es necesario que las entidades de salud estén informadas, porque hay unas que ponen obstáculos y niegan el servicio. Ahora habría que mirar el impacto real que tiene esta campaña”, agrega Rosero.
La corte especificó que las mismas entidades deben hacer seguimiento a esas campañas para constatar su nivel de impacto y eficacia. Y que estas se deben enfocar “a transmitir información completa sobre la materia en términos sencillos, claros y suficientemente ilustrativos”.
“Hace más de diez años en Colombia más mujeres han decidido salvar sus vidas, más mujeres han rescatado su dignidad, desde hace más de diez años el Estado nos protege a todas las mujeres para hacer valer nuestro derecho para a interrumpir voluntariamente un embarazo en tres situaciones”, se escucha en una de las piezas audiovisuales del Minsalud.
Beatriz Quintero, coordinadora de La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, también celebró la iniciativa del Minsalud. “La campaña es muy buena, sencilla, interesante y fácil para que los médicos la entiendan. Aborda algo muy importante y es el estigma porque para las mujeres es muy importante romper con esto. No tengo tan claro si es suficiente la campaña, porque solo la he visto en YouTube, es importante que se lleve a colegios, que se paute en grandes medios de comunicación para su mayor difusión”.
Aunque este año se cumplieron diez años de la sentencia que avaló el aborto como un derecho (cuando es producto de una violación, cuando representa un riesgo para la salud o vida de la mujer y cuando el feto presenta una malformación que haga inviable su vida), las mujeres en el país siguen abortando en la clandestinidad por miedo a estar estigmatizadas, por desinformación, y por las trabas que impone el sistema de salud. En Colombia se practican 398.000 procedimientos clandestinos frente a los 24.641 legales.