Muere joven wayúu a causa de desnutrición, asegura líder indígena
Este fin de semana se reportó la muerte de dos menores de dos años y un año de edad por esta misma causa.
Redacción Nacional
No paran de morir niños y jóvenes en La Guajira por desnutrición. En menos de tres días murieron dos menores de cinco años de edad y una joven de 21 años por esta causa.
Así lo asegura Javier Rojas, líder de la etnia wayúu, población más afectada por las deficiencias en alimentos, quien en días pasados había asegurado que si el Gobierno no actuaba de inmediato, la desnutrición exterminaría a los niños de su comunidad. (Lea: ¿Por qué están muriendo los niños en La Guajira?)
El representante de la comunidad indígena informó que en las últimas horas falleció Catalina, una joven de una ranchería en el municipio de Uribia, que había sido hospitalizada hace varios días en la clínica de Maicao por una grave desnutrición que tenía, sumándole que padecía tuberculosis.
Los menores que perdieron la vida en Manaure fueron identificados como Elian Epinayú, de la comunidad Isoagica, quien padecía graves problemas de desnutrición y al parecer, según denuncia la líder indígena Tania Galván, estaba fuera de los programas de alimentación del Gobierno. Y la otra menor, de la misma familia Ángela María Epienayú, quien falleció este domingo tras cumplir su primer año de vida.
Los líderes de estas comunidades han rechazado la solicitud del Gobierno a la CIDH de retirar las medidas cautelares a favor de los niños de La Guajira, pues consideran que la problemática está atendiendo con celeridad.
Los informes de la CIDH indican que, en los últimos ocho años, han muerto 4.770 niños y niñas de esa comunidad debido a problemas relacionados con alimentación y falta de agua potable. (Vea: Imágenes del drama de la niñez en La Guajira)
Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar alertó que en 2015 tras un análisis de la situación precaria que vive La Guajira encontraron 898 niños en estado de desnutrición y 91 madres gestantes con bajo peso.
La zona rural de la Alta Guajira, donde habitan indígenas wayuu, presenta "uno de los grandes retos" para las administraciones, según el ICBF.
No paran de morir niños y jóvenes en La Guajira por desnutrición. En menos de tres días murieron dos menores de cinco años de edad y una joven de 21 años por esta causa.
Así lo asegura Javier Rojas, líder de la etnia wayúu, población más afectada por las deficiencias en alimentos, quien en días pasados había asegurado que si el Gobierno no actuaba de inmediato, la desnutrición exterminaría a los niños de su comunidad. (Lea: ¿Por qué están muriendo los niños en La Guajira?)
El representante de la comunidad indígena informó que en las últimas horas falleció Catalina, una joven de una ranchería en el municipio de Uribia, que había sido hospitalizada hace varios días en la clínica de Maicao por una grave desnutrición que tenía, sumándole que padecía tuberculosis.
Los menores que perdieron la vida en Manaure fueron identificados como Elian Epinayú, de la comunidad Isoagica, quien padecía graves problemas de desnutrición y al parecer, según denuncia la líder indígena Tania Galván, estaba fuera de los programas de alimentación del Gobierno. Y la otra menor, de la misma familia Ángela María Epienayú, quien falleció este domingo tras cumplir su primer año de vida.
Los líderes de estas comunidades han rechazado la solicitud del Gobierno a la CIDH de retirar las medidas cautelares a favor de los niños de La Guajira, pues consideran que la problemática está atendiendo con celeridad.
Los informes de la CIDH indican que, en los últimos ocho años, han muerto 4.770 niños y niñas de esa comunidad debido a problemas relacionados con alimentación y falta de agua potable. (Vea: Imágenes del drama de la niñez en La Guajira)
Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar alertó que en 2015 tras un análisis de la situación precaria que vive La Guajira encontraron 898 niños en estado de desnutrición y 91 madres gestantes con bajo peso.
La zona rural de la Alta Guajira, donde habitan indígenas wayuu, presenta "uno de los grandes retos" para las administraciones, según el ICBF.