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El martes 22 de junio hubo un naufragio de una embarcación que transportaba migrantes ilegales. Según la información que manejan los organismos de rescate, la lancha había salido de las costas de Necoclí (Antioquia) y su destino final era Panamá. En esta zona del Urabá antioqueño hay una ruta de migración ilegal que tiene como destino final Estados Unidos, pasando por la selva del Darién.
En la noche del martes 22 de junio un grupo de pescadores encontró a cuatro personas en las aguas de Puerto Escondido (Córdoba). Según las informaciones entregadas por la Armada Nacional, estos migrantes son de Bangladesh. Unas horas después, otro grupo de ciudadanos encontraron a un ciudadano de Nepal en Isla Fuerte, zona insular de Cartagena. La Estación de Guardacostas de Coveñas brindó el apoyo a estos migrantes y los trasladó a tierra firme.
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“Tres unidades de reacción rápida de guardacostas, la unidad de Superficie ARC “11 de Noviembre” y pescadores de la zona intensifican las labores de búsqueda y rescate de las personas que aún se encuentran desaparecidas”, aseguró la Armada Nacional.
En el sector del Urabá antioqueño que llega hasta la frontera con Panamá, hay una ruta de migración cuyo destino final es llegar a Estados Unidos. Una de las partes más críticas de este viaje es cruzar la selva del Darién, una de las más tupidas del mundo. Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en 2019 se movilizaron por esa zona del país 17.668 migrantes, de los cuales 3.170 eran haitianos. En 2020 bajó a solo 3.887 debido a la pandemia por COVID-19.
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Entre enero y mayo de este año, más de 15.000 personas cruzaron a Panamá y todo parece indicar que la cifra va en aumento. Sólo en la primera semana de marzo, por ejemplo, se registró un total de 743 personas albergadas en la Estación de Recepción Migratoria (ERM) de Bajo Chiquito, de las cuales 59 estaban en condición de vulnerabilidad: había 43 mujeres embarazadas, 14 personas con necesidades de protección internacional, y dos miembros de la comunidad LGBT, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Otro problema de esta migración es la cantidad de gente que muere cruzando las 575.000 hectáreas que conforman el Tapón del Darién. Según el Ministerio de Seguridad Pública de Panamá, este año fallecieron al menos una docena de personas en esta travesía.