Panamá cerró tres pasos por el Darién, ¿qué medidas tomaron?
Migrantes han publicado imágenes de zonas en las que se ha cercado el paso con alambres de púas. Gobierno panameño dice que busca encaminar el paso de los migrantes hacia un solo punto.
Tres pasos recurrentes de migrantes por la selva del Darién desde la costa Pacífica y el Caribe fueron bloqueadas por el gobierno Panameño, con el fin de reducir el tránsito de migrantes desde Colombia, lo que genera preocupación en los lugares donde recurrentemente suelen represarse las personas que buscar cruzar dicha frontera.
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Según indicó el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Alexis Ábrego, los pasos que fueron bloqueados dan al sector del Hito de Chucurti, donde pusieron más barreras. “Con el anterior control se disponían de fuerzas de seguridad en múltiples puntos lo que dispersaba la eficiencia en la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales que se benefician del tráfico de personas, de cobros ilícitos y otros delitos conexos a esta población vulnerable”, explicó en comunicado Senafront (Servicio Nacional de Fronteras de Panamá).
Sumado a eso, el funcionario aseguró que habrá operativos del Servicio Aeronaval sobre el mar para detener el paso de los botes que intenten cruzar la frontera, los cuales serán devueltos y entregados a las autoridades colombianas, con lo que, según dijo Ábrego a La W, buscan tener “un solo sitio de entrada para poder brindarles seguridad y que puedan llegar hasta los campamentos o sitios establecidos por las Naciones Unidas, UNICEF y Cruz Roja panameña, que son los que le dan la primera atención posterior a su cruce de la frontera”. Es decir, que esperan que los migrantes lleguen a Bajo Chiquito, donde atienden la mayoría de estas organizaciones.
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Migrantes en tránsito han publicado imágenes en redes sociales de los pasos donde ya se instalaron alambres de púas dentro de la selva del Darién, lo que ha impedido su paso hacia Panamá. Sumado a esto, el Consejo Comunitario de la Cuenca del río Acandí indicó que por ahora el tránsito desde ese lado de la frontera colombiana continúa, pero temen que en los próximos días se generen represamientos en este punto, en Capurganá, Necoclí y Turbo, donde generalmente se evidencian las consecuencias de este tipo de acciones.
Ante las nuevas medidas, Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch (HRW), dijo a este medio que esta es una decisión muy desafortunada, “no solo es físicamente impracticable, por la geografía y la falta de control territorial binacional de la frontera, sino que además genera un riesgo adicional de graves violaciones a los derechos humanos de los migrantes y solicitantes de asilo”.
Sumado a esto, afirma que el Clan del Golfo maneja la zona y sabrá adaptarse, por lo que no será el que sufra con la nueva política, sino que las afectaciones recaerán sobre los migrantes, quienes serán llevados por rutas más peligrosas y costosas.
“Colombia no está preparada para atender un nuevo represamiento como el que vivió durante el Covid. En ese momento crecieron las confrontaciones con la población local y los migrantes durmiendo en la playa estaban mucho más expuestos a distintos tipos de violaciones, incluyendo violencia sexual. Mientras las crisis en Venezuela, Haití y Ecuador persistan, las olas de migrantes seguirán creciendo. En muchos de los casos se trata de personas sujeto de protección internacional que no van a tener cómo presentar sus solicitudes de asilo”, añadió Goebertus.
Para Emigdio Pertuz, representante legal del Consejo Comunitario Cocomanorte, estas medidas son inocuas, pues los migrantes cortaron un árbol y lo dejaron caer sobre el alambre para poder continuar con su camino. “Hay incertidumbre, desconcierto, preocupación, temor, porque no sabemos lo que pueda pasar. Porque la migración no se va a detener porque ellos pongan unas mallas de alambre púa. La gente está dispuesta a pasar con alambre púa y sin alambre púa. En la historia se ha visto que esos muros nunca han servido”indicó a Blu Radio.
El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha mantenido un duro discurso contra la migración por la selva del Darién, a la que ha calificado de ilegal. El cierre de los tres pasos estaría relacionado con la campaña que prepara dicho país para “garantizar un clima de paz y tranquilidad en esta región del país”.
En lo que va corrido del año, por la selva del Darién han cruzado 192.513 personas, de acuerdo con registros de Migración Panamá, entre los que se destaca que por lo menos una quinta parte eran menores de edad. Entre las personas que más cruzan la frontera se encuentran migrantes de Venezuela, Ecuador, Colombia, Haití y Perú.
Tres pasos recurrentes de migrantes por la selva del Darién desde la costa Pacífica y el Caribe fueron bloqueadas por el gobierno Panameño, con el fin de reducir el tránsito de migrantes desde Colombia, lo que genera preocupación en los lugares donde recurrentemente suelen represarse las personas que buscar cruzar dicha frontera.
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Según indicó el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Alexis Ábrego, los pasos que fueron bloqueados dan al sector del Hito de Chucurti, donde pusieron más barreras. “Con el anterior control se disponían de fuerzas de seguridad en múltiples puntos lo que dispersaba la eficiencia en la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales que se benefician del tráfico de personas, de cobros ilícitos y otros delitos conexos a esta población vulnerable”, explicó en comunicado Senafront (Servicio Nacional de Fronteras de Panamá).
Sumado a eso, el funcionario aseguró que habrá operativos del Servicio Aeronaval sobre el mar para detener el paso de los botes que intenten cruzar la frontera, los cuales serán devueltos y entregados a las autoridades colombianas, con lo que, según dijo Ábrego a La W, buscan tener “un solo sitio de entrada para poder brindarles seguridad y que puedan llegar hasta los campamentos o sitios establecidos por las Naciones Unidas, UNICEF y Cruz Roja panameña, que son los que le dan la primera atención posterior a su cruce de la frontera”. Es decir, que esperan que los migrantes lleguen a Bajo Chiquito, donde atienden la mayoría de estas organizaciones.
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Migrantes en tránsito han publicado imágenes en redes sociales de los pasos donde ya se instalaron alambres de púas dentro de la selva del Darién, lo que ha impedido su paso hacia Panamá. Sumado a esto, el Consejo Comunitario de la Cuenca del río Acandí indicó que por ahora el tránsito desde ese lado de la frontera colombiana continúa, pero temen que en los próximos días se generen represamientos en este punto, en Capurganá, Necoclí y Turbo, donde generalmente se evidencian las consecuencias de este tipo de acciones.
Ante las nuevas medidas, Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch (HRW), dijo a este medio que esta es una decisión muy desafortunada, “no solo es físicamente impracticable, por la geografía y la falta de control territorial binacional de la frontera, sino que además genera un riesgo adicional de graves violaciones a los derechos humanos de los migrantes y solicitantes de asilo”.
Sumado a esto, afirma que el Clan del Golfo maneja la zona y sabrá adaptarse, por lo que no será el que sufra con la nueva política, sino que las afectaciones recaerán sobre los migrantes, quienes serán llevados por rutas más peligrosas y costosas.
“Colombia no está preparada para atender un nuevo represamiento como el que vivió durante el Covid. En ese momento crecieron las confrontaciones con la población local y los migrantes durmiendo en la playa estaban mucho más expuestos a distintos tipos de violaciones, incluyendo violencia sexual. Mientras las crisis en Venezuela, Haití y Ecuador persistan, las olas de migrantes seguirán creciendo. En muchos de los casos se trata de personas sujeto de protección internacional que no van a tener cómo presentar sus solicitudes de asilo”, añadió Goebertus.
Para Emigdio Pertuz, representante legal del Consejo Comunitario Cocomanorte, estas medidas son inocuas, pues los migrantes cortaron un árbol y lo dejaron caer sobre el alambre para poder continuar con su camino. “Hay incertidumbre, desconcierto, preocupación, temor, porque no sabemos lo que pueda pasar. Porque la migración no se va a detener porque ellos pongan unas mallas de alambre púa. La gente está dispuesta a pasar con alambre púa y sin alambre púa. En la historia se ha visto que esos muros nunca han servido”indicó a Blu Radio.
El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha mantenido un duro discurso contra la migración por la selva del Darién, a la que ha calificado de ilegal. El cierre de los tres pasos estaría relacionado con la campaña que prepara dicho país para “garantizar un clima de paz y tranquilidad en esta región del país”.
En lo que va corrido del año, por la selva del Darién han cruzado 192.513 personas, de acuerdo con registros de Migración Panamá, entre los que se destaca que por lo menos una quinta parte eran menores de edad. Entre las personas que más cruzan la frontera se encuentran migrantes de Venezuela, Ecuador, Colombia, Haití y Perú.