Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un informe presentado este viernes por la Contraloría General da cuenta, una vez más, de las irregularidades que existen en los contratos de alimentación escolar en el país. Esta vez el turno es para los niños del Amazonas, a quienes por alimentarlos cobraban hasta $900 por unidad de huevo de gallina.
Las irregularidades se dieron en un contrato de suministro firmado por la Gobernación del Amazonas, a cargo de la Secretaría de Educación del departamento, en el que el ente de control encontró sobrecostos superiores a los $297 millones de pesos.
“Para el suministro del Internado de Tarapacá, por ejemplo, se pactó el pago de $900 pesos por unidad de huevo de gallina rojo, cuando en los supermercados de la región se consigue la unidad en $425 pesos, y hasta en menos ($350) si se tiene en cuenta que el distribuidor no compra por unidad sino al por mayor. Los sobrecostos, en sólo huevos, fueron de más del 55%. También hubo sobrecostos del 200% en la compra de pasta para sopa (por 500 gramos), que se consigue en $1.460 en el mercado y se pagó a $5.050”, informó la Contraloría en un comunicado.
El hallazgo, que se dio luego de varias denuncias ciudadanas, involucraría al suspendido Gobernador del Amazonas, Manuel Antonio Carebilla Cuéllar, a su secretaria de Educación, Betsy Mireya Londoño, y a la contratista Dora Liliana Cuéllar Cuéllar, encargada del suministro de víveres para estudiantes del Amazonas, Putumayo y Caquetá.
De acuerdo con las investigaciones de la Contraloría, la contratista Cuéllar habría sido seleccionada bajo la modalidad de único oferente, para un contrato por un plazo inicial de 6 meses y una cuantía de más de $3.340 millones de pesos.
Sobrecostos injustificados
En la auditoría también se denuncia la existencia de “graves irregularidades” en la estructuración de los estudios y documentos previos que sirvieron de base para el cálculo del valor del contrato, y que dieron lugar al pago de sobrecostos.
“La panela en caja por 40 unidades, que a precios de mercado se consigue en la región en $38 mil pesos, la compró el Gobernador a la señora Cuéllar en $65.200 pesos, lo que representa un sobrecosto de por lo menos el 50%. El kilo de zanahoria, que en los mercados del Amazonas se consigue en $4.400 pesos, se compró a $7.525. Lo mismo pasó con la avena molida y la pasta para sopa”, agrega la entidad pública.
Los más perjudicados por el sorprendente desfase fueron las instituciones educativas de Puerto Nariño y Leticia en donde, por ejemplo, hubo afectaciones en más de $98 millones y $88 millones de pesos, respectivamente.