Boyacá: pérdidas de leche y cultivos en bodegas por paro camionero
Cerca de 290.000 litros de leche no han podido venderse, lo que representa pérdidas económicas para pequeños productores.
En el departamento de Boyacá, los bloqueos por parte de camioneros han impedido la distribución de miles de litros de leche. Según la Secretaría de Agricultura de Boyacá, solo en un día se dejaron de vender 120.000 litros en el corredor central y 170.000 litros en otros municipios, lo que suma 290.000 litros de leche, por lo que el gobernador Carlos Amaya asegura que se generan pérdidas económicas por 600 millones de pesos al día.
Los municipios más afectados incluyen Tunja, Oicatá, Tuta, Toca, Motavita, Soracá, Siachoque, Chiquinquirá, San Miguel de Sema, Caldas y Saboyá, donde la leche no pudo ser transportada debido a los cierres viales. La situación es crítica para los pequeños productores que dependen de la venta diaria de su producción, la cual, al no poder comercializarse, sepiede.
“El pequeño sí va a sufrir mucho porque vive de la lechecita, de los 40 litros diarios que vende. Si no los vende, no le entran $50.000 o $60.000. Habría que botar leche, claro. Una alternativa es dársela al ternero, pero pierde los ingresos diarios y para un pequeño ganadero es crítico” mencionó José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán a Infobae.
Por su parte, el jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán, Óscar Cubillos, advirtió que la leche es un producto altamente perecedero y, al no poder ser acopiada, se enfrenta a una rápida descomposición. “La leche se produce todos los días y en dos días ya se daña. El animal puede ser trasladado a otro lugar y puede soportar un poco más, pero eso también significa que desafortunadamente perderá peso, no solo afectando los ingresos del productor, sino que además va en contra del bienestar animal”.
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Además, según Cubillos, hay 7,9 millones de litros de leche sin vender en el país, que equivalen a $12.734 millones de pesos en pérdidas, que sumado a los bovinos sin faenar, genera pérdidas por $41 mil millones. “Estas pérdidas se suman a las pérdidas que ya venían teniendo los productores debido a bajos precios y pérdida de consumo”, agregó.
Fedegán y otros gremios del sector han solicitado al Gobierno Nacional establecer corredores humanitarios que permitan el paso de camiones con alimentos de la canasta básica. Además, han pedido el acompañamiento de la Fuerza Pública para garantizar la seguridad de los transportadores.
Sumado a esto, la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, indicó que ya se han instalado Puestos de Mando Unificado (PMU) en varias regiones para monitorear la situación y coordinar acciones con los gremios afectados.
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El paro camionero también afecta a departamentos como Santander, donde hay entre 1.538 y 1.321 cabezas de ganado sin faenar y pérdidas de $5.166 millones. En el caso de Meta, las pérdidas son por alrededor de $4.437 millones.
Por otro lado, según la Secretaría de Agricultura de Boyacá, más de 500 toneladas de papas, cebollas y zanahorias, que se encuentran retenidas en bodegas, no han podido ser enviadas a Bogotá, lo que también ha afectado el precio que pagan los consumidores.
En el departamento de Boyacá, los bloqueos por parte de camioneros han impedido la distribución de miles de litros de leche. Según la Secretaría de Agricultura de Boyacá, solo en un día se dejaron de vender 120.000 litros en el corredor central y 170.000 litros en otros municipios, lo que suma 290.000 litros de leche, por lo que el gobernador Carlos Amaya asegura que se generan pérdidas económicas por 600 millones de pesos al día.
Los municipios más afectados incluyen Tunja, Oicatá, Tuta, Toca, Motavita, Soracá, Siachoque, Chiquinquirá, San Miguel de Sema, Caldas y Saboyá, donde la leche no pudo ser transportada debido a los cierres viales. La situación es crítica para los pequeños productores que dependen de la venta diaria de su producción, la cual, al no poder comercializarse, sepiede.
“El pequeño sí va a sufrir mucho porque vive de la lechecita, de los 40 litros diarios que vende. Si no los vende, no le entran $50.000 o $60.000. Habría que botar leche, claro. Una alternativa es dársela al ternero, pero pierde los ingresos diarios y para un pequeño ganadero es crítico” mencionó José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán a Infobae.
Por su parte, el jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán, Óscar Cubillos, advirtió que la leche es un producto altamente perecedero y, al no poder ser acopiada, se enfrenta a una rápida descomposición. “La leche se produce todos los días y en dos días ya se daña. El animal puede ser trasladado a otro lugar y puede soportar un poco más, pero eso también significa que desafortunadamente perderá peso, no solo afectando los ingresos del productor, sino que además va en contra del bienestar animal”.
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Además, según Cubillos, hay 7,9 millones de litros de leche sin vender en el país, que equivalen a $12.734 millones de pesos en pérdidas, que sumado a los bovinos sin faenar, genera pérdidas por $41 mil millones. “Estas pérdidas se suman a las pérdidas que ya venían teniendo los productores debido a bajos precios y pérdida de consumo”, agregó.
Fedegán y otros gremios del sector han solicitado al Gobierno Nacional establecer corredores humanitarios que permitan el paso de camiones con alimentos de la canasta básica. Además, han pedido el acompañamiento de la Fuerza Pública para garantizar la seguridad de los transportadores.
Sumado a esto, la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, indicó que ya se han instalado Puestos de Mando Unificado (PMU) en varias regiones para monitorear la situación y coordinar acciones con los gremios afectados.
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El paro camionero también afecta a departamentos como Santander, donde hay entre 1.538 y 1.321 cabezas de ganado sin faenar y pérdidas de $5.166 millones. En el caso de Meta, las pérdidas son por alrededor de $4.437 millones.
Por otro lado, según la Secretaría de Agricultura de Boyacá, más de 500 toneladas de papas, cebollas y zanahorias, que se encuentran retenidas en bodegas, no han podido ser enviadas a Bogotá, lo que también ha afectado el precio que pagan los consumidores.