Paro campesino: cierres viales y afectaciones en el cuarto día de manifestaciones

Los paros campesino y minero continúan en el país y sus efectos se comienzan a sentir con más fuerza en los municipios que han quedado en medio de los bloqueos. Bajo la promesa de iniciar diálogos tanto en Caucasia como en Boyacá, las gobernaciones y alcaldías piden al Gobierno tomar prontas acciones que permitan superar la emergencia, que ya deja desabastecimiento de gasolina, afectaciones en la movilidad de personas y con el represamiento de alimentos, el alza en sus precios.

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En los santanderes las manifestaciones persisten en la vía Bucaramanga - Cúcuta, que está bloqueada en dos puntos: el peaje del Picacho, y en Cuestaboba (Norte de Santander), mientras que la carretera que conduce de Málaga hacia Bogotá, está bloqueada en la zona de Los Curos, donde permanecen habitantes de San Andrés, San José de Miranda, Molagavita, Guaca y Santa Bárbara.

Ante esto, las empresas de transporte han optado por rutas alternas por el Magdalena Medio y el sur del Cesar para transportarse hacia el centro del país y hacia la costa Caribe. En cuanto al suministro de alimentos, en Santander no se ha evidenciado un desabastecimiento, pero sí un aumento drástico en los precios de los productos que provienen del suroccidente del departamento. Por ejemplo, una carga de cebolla que antes valía $50.000, ahora está rondando los $180.000

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Al respecto, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, ha indicado que a las centrales de abasto se ha reducido en un 30 % el número de alimentos que ingresa, por lo que esperan que el Gobierno nacional, que inició diálogos con los campesinos el miércoles 23 de octubre, llegue pronto a nuevos cuerdos. “Hoy se van a reunir los equipos técnicos para mirar decretos y resoluciones, cuál es el impacto en los campesinos y por lo menos ya el gobierno abrió la probabilidad de revisar las resoluciones y decretos, que era como un inamovible que no permitía avanzar”, dijo a La W el mandatario.

En Norte de Santander continúan bloqueadas las vías Cúcuta - Pamplona, en el peaje de Los Acacios; La Laguna, en el municipio de Silos, y el paso hacia El Cerrito, en Santander, por lo que las principales afectaciones ha sido para quienes transitan entre los santanderes.

Mientras que en Boyacá la situación se ha complicado con el paso de las horas, debido a que se registra el represamiento de cerca de 400.000 litros de leche, 400 toneladas de alimentos y el desabastecimiento de combustible en 29 municipios, según indicó la gobernación.

Sumado a esto, ha señalado que hay 621 vehículos represados, de los cuales 15 transportan alimentos; hay 13 municipios con represamiento de basuras, así como desabastecimiento de gas en el municipio de La Uvita, a lo que se suma que por lo menos 45.000 personas se han visto afectadas por la cancelación de despachos de buses.

De igual forma, la empresa Bavaria señaló que está a punto de parar la producción por falta de insumos, mientras que Termopaipa advirtió que se estaría poniendo en riesgo el suministro de energía por las dificultades para recibir carbón.

Ante todo lo anterior, la gobernación estableció un PMU y la Secretaría de Salud decretó la alerta amarilla hospitalaria en todo el departamento para garantizar la atención médica oportuna ante dificultades para el traslado de pacientes.

“Ayer con la ministra de Agricultura y el del Interior logramos establecer una comisión del Gobierno nacional para que se pueda hablar con los campesinos en Boyacá. Esperamos, a través del diálogo, lograr un acuerdo para que se permita el tránsito intermitente para no afectar gravemente la economía como se está presentando hasta ahora”, dijo el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya.

Los paros campesino y minero continúan en el país y sus efectos se comienzan a sentir con más fuerza en los municipios que han quedado en medio de los bloqueos. Bajo la promesa de iniciar diálogos tanto en Caucasia como en Boyacá, las gobernaciones y alcaldías piden al Gobierno tomar prontas acciones que permitan superar la emergencia, que ya deja desabastecimiento de gasolina, afectaciones en la movilidad de personas y con el represamiento de alimentos, el alza en sus precios.

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En los santanderes las manifestaciones persisten en la vía Bucaramanga - Cúcuta, que está bloqueada en dos puntos: el peaje del Picacho, y en Cuestaboba (Norte de Santander), mientras que la carretera que conduce de Málaga hacia Bogotá, está bloqueada en la zona de Los Curos, donde permanecen habitantes de San Andrés, San José de Miranda, Molagavita, Guaca y Santa Bárbara.

Ante esto, las empresas de transporte han optado por rutas alternas por el Magdalena Medio y el sur del Cesar para transportarse hacia el centro del país y hacia la costa Caribe. En cuanto al suministro de alimentos, en Santander no se ha evidenciado un desabastecimiento, pero sí un aumento drástico en los precios de los productos que provienen del suroccidente del departamento. Por ejemplo, una carga de cebolla que antes valía $50.000, ahora está rondando los $180.000

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Al respecto, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, ha indicado que a las centrales de abasto se ha reducido en un 30 % el número de alimentos que ingresa, por lo que esperan que el Gobierno nacional, que inició diálogos con los campesinos el miércoles 23 de octubre, llegue pronto a nuevos cuerdos. “Hoy se van a reunir los equipos técnicos para mirar decretos y resoluciones, cuál es el impacto en los campesinos y por lo menos ya el gobierno abrió la probabilidad de revisar las resoluciones y decretos, que era como un inamovible que no permitía avanzar”, dijo a La W el mandatario.

En Norte de Santander continúan bloqueadas las vías Cúcuta - Pamplona, en el peaje de Los Acacios; La Laguna, en el municipio de Silos, y el paso hacia El Cerrito, en Santander, por lo que las principales afectaciones ha sido para quienes transitan entre los santanderes.

Mientras que en Boyacá la situación se ha complicado con el paso de las horas, debido a que se registra el represamiento de cerca de 400.000 litros de leche, 400 toneladas de alimentos y el desabastecimiento de combustible en 29 municipios, según indicó la gobernación.

Sumado a esto, ha señalado que hay 621 vehículos represados, de los cuales 15 transportan alimentos; hay 13 municipios con represamiento de basuras, así como desabastecimiento de gas en el municipio de La Uvita, a lo que se suma que por lo menos 45.000 personas se han visto afectadas por la cancelación de despachos de buses.

De igual forma, la empresa Bavaria señaló que está a punto de parar la producción por falta de insumos, mientras que Termopaipa advirtió que se estaría poniendo en riesgo el suministro de energía por las dificultades para recibir carbón.

Ante todo lo anterior, la gobernación estableció un PMU y la Secretaría de Salud decretó la alerta amarilla hospitalaria en todo el departamento para garantizar la atención médica oportuna ante dificultades para el traslado de pacientes.

“Ayer con la ministra de Agricultura y el del Interior logramos establecer una comisión del Gobierno nacional para que se pueda hablar con los campesinos en Boyacá. Esperamos, a través del diálogo, lograr un acuerdo para que se permita el tránsito intermitente para no afectar gravemente la economía como se está presentando hasta ahora”, dijo el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya.