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Se cumplen tres días de paro minero y campesino en Colombia, que continúa afectando la movilidad en los departamentos de Antioquia, Boyacá, Santander, Norte de Santander, Caldas y Córdoba, aunque hasta el momento ninguna de las manifestaciones se han tornado violentas.
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Por un lado, los campesinos de los santanderes y Boyacá están protestando por varias razones, entre las cuales se destaca el decreto 044 de 2024 del Ministerio de Ambiente, que prohíbe las actividades agrícolas en los páramos, afectando a quienes viven y trabajan en estas zonas.
Por otro lado, los mineros de Antioquia, Córdoba, Chocó y el Eje Cafetero exigen al gobierno cumplir con los acuerdos a los que se llegaron el año pasado en el anterior paro, así como están en contra del decreto que permite a las autoridades destruir la maquinaria amarilla que se use en minería, y que afectaría al 70 % de las unidades mineras.
En Santander, la Asociación para la Gestión del Riesgo y Seguridad Empresarial (Agressan) reportó el cierre del tránsito vehicular en el peaje de Curos en la vía Bucaramanga - San Gil. Además, hay restricciones en la vía Berlín - Pamplona, en el corregimiento La Esperanza, y en el corredor Bucaramanga - Cúcuta.
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Mientras que en Norte de Santander está cerrada la vía Pamplona - Cúcuta, en el kilómetro 12, en el peaje Acacios, la carretera Bucaramanga - Pamplona, en el kilómetro 88, en el sector La Laguna, y el kilómetro 110, a la salida del municipio de Alto Grande. Asimismo, hay bloqueos en la vía Presidente - Pamplona, en el kilómetro 25, en la salida del municipio de Chitagá, y en el kilómetro 59, en el sector La Lejía.
A pesar de que el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, intentó dialogar con los manifestantes, a la reunión no asistió el Gobierno nacional, por lo que los campesinos se levantaron de la mesa exigiendo la presencia de la ministra de Ambiente, quien está a la cabeza de la COP16, que se desarrollará en Cali hasta el 1 de noviembre.
Mientras tanto, en Boyacá, el paro afecta directamente a la planta de Termopaipa, una de las principales generadoras de energía del país, que ha reportado problemas para recibir carbón debido a los bloqueos en el departamento. Al respecto, Henry William Cruz Casas, presidente de Gensa, advirtió que la falta de suministro podría comprometer la generación de energía, ya que dependen de este mineral para operar las tres unidades de la planta, así como la unidad Paipa IV.
Actualmente, consumen 2.050 toneladas diarias de carbón y necesitan el ingreso de 60 mil toneladas para evitar un colapso en la producción. Esta situación es crítica debido al bajo nivel de los embalses en el país, lo que ha obligado a las térmicas a operar a plena capacidad.
En Antioquia y Córdoba, los mineros mantienen bloqueadas en las vías que conectan a Medellín con la costa Atlántica, afectando el transporte de carga. En Antioquia, los municipios de El Bagre, Caucasia, Tarazá y Cáceres han implementado medidas restrictivas de parrilleros en horario nocturno, toque de queda para menores de edad, ley seca y prohibiciones de venta de elementos pirotécnicos y amplias cantidades de combustibles. Además, se ha establecido un modelo semipresencial en los colegios de Tarazá y Cáceres para proteger a los estudiantes.
Ante los cierres, la Policía indicó que las rutas alternas disponibles son Medellín – Turbo – Arboletes – Lorica, lo que ha incrementado el tiempo y los costos del transporte. Mientras que en el Eje Cafetero, los mineros de Marmato contemplan la opción de despejar la vía Manizales - Medellín, en la que han dado paso cada 6 horas y durante 30 minutos a los vehículos represados.
Aunque las manifestaciones se han mantenido pacíficas, las autoridades ha redoblado los esquemas de seguridad, en especial, en Córdoba y el Nordeste antioqueño, ante los temores de que las movilizaciones puedan ser infiltradas por el Clan del golfo.