Paro de transportadores en Ibagué completa 10 días; se unieron los gremios

Los operadores de transporte público en Ibagué entraron a paro desde el pasado 22 de julio, ante su inconformismo por la escogencia de la empresa Infotic, de Manizales, como el nuevo encargado del recaudo del sistema estratégico de transporte, así como por el incumplimiento de los acuerdos a los que habían llegado con la alcaldía a finales de 2022.

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En este tiempo se han instalado diferentes mesas con la alcaldía de la capital tolimense, pero no se han podido llegar acuerdos que permitan levantar el paro, por lo que la ciudad permanece paralizada. Una posible salida se esperaba el pasado 31 de julio, cuando el alcalde Andrés Hurtado anunció que se suspendería el contrato con Infotic y que se creará una empresa de transporte municipal, que denominarían Sanjuanerita.

Sin embargo, en la reunión con el Ministerio de Transporte, a los dueños de los buses en Ibagué no les gustó que la suspensión del contrato solo fuera por cuatro meses y no permanente, por lo que esta semana han continuado con las manifestaciones.

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“La suspensión podía ser de un día, de 120 o de cuatro meses, y aquí no estamos dispuestos a que nos vean la cara. Además, cómo es posible que se suspenda un convenio que ni siquiera tiene acta de inicio. Seguimos prestos a dialogar, pero un diálogo no funciona si una de las partes quiere imponer las cosas y poner trampas en el proceso”, dijo Jaime Cortes, presidente de la CGT en el Tolima.

En este punto la ciudad también se ha dividido en dos. Esta semana la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el Sindicato de Maestros del Tolima (Simatol) se unieron al paro de los transportadores y llamaron a la ciudadanía a movilizarse este jueves 3 de agosto. “Viendo que se han denunciado los contratos de transporte estratégico para la ciudad de Ibagué traen posibles actos de corrupción”, indicó a medios locales Jonathan Varón, vocero de la CUT.

Algo similar a lo que hizo el gremio de taxistas, que el pasado lunes (31 de agosto) realizó un plan tortuga, apoyando la manifestación y cuestionando temas de seguridad y manejo del espacio público, entre otras cosas que los aqueja.

Pero a la par, seguidores del alcalde Andrés Hurtado y quienes están inconformes con el paro, salieron a marchar el pasado 2 de agosto, para mostrar su voz de apoyo al mandatario y exigir salidas a la manifestación que mantiene paralizada a la ciudad.

Por su parte, Fenalco seccional Tolima hizo un llamado al restablecimiento del transporte debido a que no solo se estaría viendo afectado el comercio, sino otros sectores de la economía. “Varios comerciantes han anunciado la lamentable decisión de cierre o recorte de personal, debido a la imposibilidad para costear los salarios y mantenimiento de los establecimientos comerciales, por la nula afluencia de clientes que genera el paro”, afirmaron en el comunicado.

Además, indican que son alrededor de 100.000 personas las que han tenido dificultades para llegar a sus trabajos y que las pérdidas diarias estarían por los $7.000 millones, por lo que además piden al alcalde Hurtado disminuir en un porcentaje los impuestos de industria y comercio, avisos y tableros, impuesto a la publicidad, aprovechamiento económico del espacio público.

Sumado a esto, piden no realizar la jornada del día sin carro y sin moto de segundo semestre del año, así como solicitan incentivar jornadas de comercio extendido para reactivar la economía de Ibagué.

Como solución a los problemas de transporte, el secretario de Movilidad de Ibagué, Óscar Berbeo, señaló que se evalúa la posibilidad de permitir las carreras de taxis compartidas, dado que la ciudadanía ha tenido que optar a servicios ilegales, al mototaxismo y a Uber, para movilizarse.

“Vamos a autorizar los taxis para realizar servicios compartidos, si va por una ruta recoja a varios pasajeros, aliviamos la demanda que hay, tratando prestar el servicio público”, dijo Berbeo a Caracol Radio.

Pero los taxistas no tomaron bien la medida y la consideraron absurda. “Un ejemplo, un pasajero va en un taxi para su trabajo y alguien nos para preguntado para dónde va, el pasajero se sentirá inseguro por la percepción de inseguridad que ronda en la ciudadanía y con esto se puede incrementar, por lo que no estamos de acuerdo, porque estos decretos que salen temporales pasan para siempre”, indicó al Nuevo Día un taxista.

Los operadores de transporte público en Ibagué entraron a paro desde el pasado 22 de julio, ante su inconformismo por la escogencia de la empresa Infotic, de Manizales, como el nuevo encargado del recaudo del sistema estratégico de transporte, así como por el incumplimiento de los acuerdos a los que habían llegado con la alcaldía a finales de 2022.

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En este tiempo se han instalado diferentes mesas con la alcaldía de la capital tolimense, pero no se han podido llegar acuerdos que permitan levantar el paro, por lo que la ciudad permanece paralizada. Una posible salida se esperaba el pasado 31 de julio, cuando el alcalde Andrés Hurtado anunció que se suspendería el contrato con Infotic y que se creará una empresa de transporte municipal, que denominarían Sanjuanerita.

Sin embargo, en la reunión con el Ministerio de Transporte, a los dueños de los buses en Ibagué no les gustó que la suspensión del contrato solo fuera por cuatro meses y no permanente, por lo que esta semana han continuado con las manifestaciones.

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“La suspensión podía ser de un día, de 120 o de cuatro meses, y aquí no estamos dispuestos a que nos vean la cara. Además, cómo es posible que se suspenda un convenio que ni siquiera tiene acta de inicio. Seguimos prestos a dialogar, pero un diálogo no funciona si una de las partes quiere imponer las cosas y poner trampas en el proceso”, dijo Jaime Cortes, presidente de la CGT en el Tolima.

En este punto la ciudad también se ha dividido en dos. Esta semana la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el Sindicato de Maestros del Tolima (Simatol) se unieron al paro de los transportadores y llamaron a la ciudadanía a movilizarse este jueves 3 de agosto. “Viendo que se han denunciado los contratos de transporte estratégico para la ciudad de Ibagué traen posibles actos de corrupción”, indicó a medios locales Jonathan Varón, vocero de la CUT.

Algo similar a lo que hizo el gremio de taxistas, que el pasado lunes (31 de agosto) realizó un plan tortuga, apoyando la manifestación y cuestionando temas de seguridad y manejo del espacio público, entre otras cosas que los aqueja.

Pero a la par, seguidores del alcalde Andrés Hurtado y quienes están inconformes con el paro, salieron a marchar el pasado 2 de agosto, para mostrar su voz de apoyo al mandatario y exigir salidas a la manifestación que mantiene paralizada a la ciudad.

Por su parte, Fenalco seccional Tolima hizo un llamado al restablecimiento del transporte debido a que no solo se estaría viendo afectado el comercio, sino otros sectores de la economía. “Varios comerciantes han anunciado la lamentable decisión de cierre o recorte de personal, debido a la imposibilidad para costear los salarios y mantenimiento de los establecimientos comerciales, por la nula afluencia de clientes que genera el paro”, afirmaron en el comunicado.

Además, indican que son alrededor de 100.000 personas las que han tenido dificultades para llegar a sus trabajos y que las pérdidas diarias estarían por los $7.000 millones, por lo que además piden al alcalde Hurtado disminuir en un porcentaje los impuestos de industria y comercio, avisos y tableros, impuesto a la publicidad, aprovechamiento económico del espacio público.

Sumado a esto, piden no realizar la jornada del día sin carro y sin moto de segundo semestre del año, así como solicitan incentivar jornadas de comercio extendido para reactivar la economía de Ibagué.

Como solución a los problemas de transporte, el secretario de Movilidad de Ibagué, Óscar Berbeo, señaló que se evalúa la posibilidad de permitir las carreras de taxis compartidas, dado que la ciudadanía ha tenido que optar a servicios ilegales, al mototaxismo y a Uber, para movilizarse.

“Vamos a autorizar los taxis para realizar servicios compartidos, si va por una ruta recoja a varios pasajeros, aliviamos la demanda que hay, tratando prestar el servicio público”, dijo Berbeo a Caracol Radio.

Pero los taxistas no tomaron bien la medida y la consideraron absurda. “Un ejemplo, un pasajero va en un taxi para su trabajo y alguien nos para preguntado para dónde va, el pasajero se sentirá inseguro por la percepción de inseguridad que ronda en la ciudadanía y con esto se puede incrementar, por lo que no estamos de acuerdo, porque estos decretos que salen temporales pasan para siempre”, indicó al Nuevo Día un taxista.