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En el municipio de Mercaderes, al sur del Cauca, los habitantes se quejan del mal servicio que tienen al agua potable. Si bien el agua llega a las casas mediante los grifos, el servicio es esporádico. El agua llega a los hogares, aproximadamente, una vez a la semana durante pocas horas al casco urbano del municipio y las veredas aledañas. Lo que llega por el grifo no alcanza a cubrir las necesidades de las personas y por ello recurren a la recolección de las aguas lluvias.
“Tanto la calidad que llega por los grifos y la que proviene de la lluvia no es apta para el consumo humano porque se recoge de los techos. Mientras que el agua suministrada llega cruda porque la planta de tratamientos tiene fallas y no permite la potabilización en un 100 % para el consumo humano, digamos que la calidad de esta es de un 30 % de esas condiciones”, dice Camilo López defensor de derechos humanos y líder social de Mercaderes.
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La inconformidad que tienen con el acceso a este derecho los ha llevado a convocar una manifestación el jueves 25 de noviembre. Por eso el Comité Ciudadano por la Defensa del Derecho al Agua Potable y el Saneamiento Básico de Mercaderes, que se creó en la asamblea permanente de las comunidades del municipio, le exigirán a las instituciones locales, regionales y órganos de control que les garanticen los derechos fundamentales a la vida, a la salud, al medio ambiente sano y al mínimo vital, ante la carencia de agua potable de cantidad, calidad, continuidad y suficiencia.
“El municipio ha sido ejemplo de lucha alrededor de la defensa del agua y e cuanto a los escenarios de movilización social ciudadana para defender el agua como bien común frente a las amenazas que pueden haber desde el punto de vista de la minería ilegal, cultivos de uso ilícito, megaproyectos, entre otros, que están latentes en estos territorios y que ponen en riesgo el agua desde sus fuentes”, afirma López.
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Aunque el agua potable es un derecho fundamental, en Mercaderes ha habido dificultades históricas para el acceso a este. Actualmente, más de 8 mil personas dependen del suministro de un ineficiente nuevo acueducto que inició su construcción en el año 2013 y fue entregado a la comunidad en el año 2017. Según denuncias de la Veeduría Ciudadana por el Agua, órgano comunitario que ha estado al frente de la evaluación de este proceso, desde el recibo oficial de la obra presenta graves fallas estructurales que afectan el funcionamiento idóneo del proyecto. Pese a las alertas de la veeduría, la alcaldía recibió dicha obra que tiene inconforme a la comunidad.
“Se destinaron unos recursos para construir esta obra y garantizar este derecho, pero la corrupción metió manos en el desarrollo de este proyecto y las obras presentan errores en el diseño, construcción y esta es la fecha que esa obra no suministra a cabalidad el servicio como tal. Entonces la ciudadanía sigue padeciendo esta problemática porque el agua en los grifos no llega. Sin embargo, hay cobros que se hacen por la prestación del servicio”, asegura López.
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La audiencia pública convocada para el 25 de noviembre en la cabecera municipal espera esclarecerle a la comunidad qué pasó con la obra, por qué no funciona, y quiénes son los responsables de esta vulneración a los derechos humanos. Los habitantes de Mercaderes es seguir fortaleciendo la observancia ciudadana, el control social de manera amplia y democrática, la exigencia y protección de los derechos.