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Varias estatuas ubicadas en Ayapel, Córdoba, fueron vandalizadas. Los hechos ocurrieron el 5 de julio, cuando personas, que aún no han sido identificadas, quitaron las cabezas de los monumentos, en su mayoría religiosos. Otros fueron tumbados de los pedestales donde estaban ubicados, y una fue lanzada a la ciénaga ubicada en el municipio.
El hecho generó rechazo entre la población y la Diócesis de Montelíbano, que emitió un comunicado pronunciándose al respecto. “Todo esto manifiesta un rechazo irrespetuoso a lo sagrado, propio de personas que intentan excluir a Dios de sus vidas y de las comunidades, destruyendo los signos que remiten a Él”, manifestó Farly Yovany Gil, Obispo de Montelíbano.
Al parecer fueron siete estatuas las que resultaron vandalizadas. El alcalde de Ayapel, pidió a los habitantes suministrar información para conocer quienes fueron los autores de los hechos. “Mandamos un mensaje a la comunidad para que nos den información, quien la tenga o los que sepan, por favor acercarse a la administración o las autoridades competentes para que se pueda judicializar a las personas que estuvieron detrás de estos hechos. Queremos enviar un mensaje claro a la comunidad ayapelense, de que no será permisible en este municipio esta clase de hechos y a las autoridades competentes de que hagan su trabajo para localizar a los responsables”.
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Por su parte, el comandante de la policía de Córdoba, el coronel Gabriel Bonilla sostuvo que “Estamos estableciendo, en coordinación con las autoridades religiosas y con las autoridades del municipio, cuál fue la situación que se presentó, al parecer, se trató de actos vandálicos que se desarrollan y de los cuales vamos a estar muy atentos para dar con los responsables”.
Dentro de las estatuas que fueron destruidas estaba la del cacique Yapé, de donde fue tomado el nombre del municipio. Jhonny de la Ossa, director del Centro de Historia de Ayapel-CENHAYA, contó que “cuando se disponía a realizar la primera sesión de grabación de los vídeos exteriores como aporte fílmico para sustentar la solicitud de declaratoria de Basílica Menor a la Iglesia San Jerónimo de Ayapel, nos encontramos con la penosa realidad de la destrucción de las tres imágenes de las vírgenes que adornaban la parte frontal de la iglesia”.