Por nuevos bloqueos en vía Panamericana advierten millonarias pérdidas económicas

Nuevos bloqueos se registraron este fin de semana sobre la vía Panamericana, más específicamente sobre el sector de El Cofre, en el municipio de Cajibío, en Cauca, donde campesinos del Cañón del Micay, han estado dando paso intermitente a la espera de diálogos con el Gobierno Nacional.

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Los manifestantes han indicado que están en contra de la construcción de la represa Los Arrieros del Micay, así como de la militarización de El Plateado, tras la operación Perseo, al considerar que se pone en riesgo a la población civil de la región, por lo que a las manifestaciones también se han sumado habitantes de El Tambo y Argelia.

Aunque el gobierno departamental ha establecido mesas con los manifestantes y el Gobierno nacional ha enviado voceros, las protestas se han mantenido con cierres constantes sobre la vía Panamericana. El sábado se llegó a un acuerdo para que no se bloquee la vía, pero los gremios de la región han comenzado a lanzar alertas por posibles desabastecimientos y mayores afectaciones para la economía de no controlarse los cierres.

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De acuerdo con Fenalco Nariño, entre $10.000 millones y $15.000 millones se pierden con cada día de bloqueo sobre la vía Panamericana, en la que a lo largo de este año se han registrado más de 54 manifestaciones que han afectado el tránsito de mercancías desde y fuera del departamento. Si hablamos de que cada manifestación duró un solo día (en no todos los caos fue así), serían alrededor de dos meses los que habría estado paralizada la región este año.

Para el gremio, es tal la situación que en algunos momentos no se tiene como sacar los productos de la región, lo que ha generado graves afectaciones a lecheros y paperos, mientras que el riesgo de desabastecimiento es constante, lo que para Alfredo Buchelli, director de Fenalco Nariño, hace menos competitiva a la región.

Ante la más reciente situación, la gobernación de Nariño le hizo un llamado al presidente Gustavo Petro para que atienda con la mayor celeridad las manifestaciones que realizan los campesinos del Micay. “Estamos trabajando para que nuestra población no sufra las consecuencias de esta crisis, pero insistimos en que la solución definitiva requiere voluntad de diálogo y acciones concretas por parte de todos los actores involucrados (...). El cierre de la vía Panamericana nos afecta a todos. La paz se construye con diálogo, no con confrontación”, dijo Luis Alfonso Escobar, gobernador de Nariño.

Nuevos bloqueos se registraron este fin de semana sobre la vía Panamericana, más específicamente sobre el sector de El Cofre, en el municipio de Cajibío, en Cauca, donde campesinos del Cañón del Micay, han estado dando paso intermitente a la espera de diálogos con el Gobierno Nacional.

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Los manifestantes han indicado que están en contra de la construcción de la represa Los Arrieros del Micay, así como de la militarización de El Plateado, tras la operación Perseo, al considerar que se pone en riesgo a la población civil de la región, por lo que a las manifestaciones también se han sumado habitantes de El Tambo y Argelia.

Aunque el gobierno departamental ha establecido mesas con los manifestantes y el Gobierno nacional ha enviado voceros, las protestas se han mantenido con cierres constantes sobre la vía Panamericana. El sábado se llegó a un acuerdo para que no se bloquee la vía, pero los gremios de la región han comenzado a lanzar alertas por posibles desabastecimientos y mayores afectaciones para la economía de no controlarse los cierres.

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De acuerdo con Fenalco Nariño, entre $10.000 millones y $15.000 millones se pierden con cada día de bloqueo sobre la vía Panamericana, en la que a lo largo de este año se han registrado más de 54 manifestaciones que han afectado el tránsito de mercancías desde y fuera del departamento. Si hablamos de que cada manifestación duró un solo día (en no todos los caos fue así), serían alrededor de dos meses los que habría estado paralizada la región este año.

Para el gremio, es tal la situación que en algunos momentos no se tiene como sacar los productos de la región, lo que ha generado graves afectaciones a lecheros y paperos, mientras que el riesgo de desabastecimiento es constante, lo que para Alfredo Buchelli, director de Fenalco Nariño, hace menos competitiva a la región.

Ante la más reciente situación, la gobernación de Nariño le hizo un llamado al presidente Gustavo Petro para que atienda con la mayor celeridad las manifestaciones que realizan los campesinos del Micay. “Estamos trabajando para que nuestra población no sufra las consecuencias de esta crisis, pero insistimos en que la solución definitiva requiere voluntad de diálogo y acciones concretas por parte de todos los actores involucrados (...). El cierre de la vía Panamericana nos afecta a todos. La paz se construye con diálogo, no con confrontación”, dijo Luis Alfonso Escobar, gobernador de Nariño.