Al campo de producción de gas Lisama, ubicado entre los municipios de Barrancabermeja y San Vicente de Chucurí, se mantiene bloqueado el acceso, por cuenta de manifestaciones que se presentan desde el 31 de julio, por habitantes de comunidades aledañas que exigen oportunidades laborales tras la firma de un nuevo contrato de Atención de Emergencias y Contraincendios de la Vicepresidencia Regional Central de Ecopetrol.
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Ante el cierre del paso al campo de producción, el suministro de gas natural a cerca de 7.500 usuarios en San Vicente de Chucurí, El Carmen de Chucurí y Barrancabermeja, se ha visto amenazado, por lo que, de extenderse los bloqueos, podría llegar a suspenderse el servicio.
Los manifestantes han impedido el ingreso de personal técnico y equipos de mantenimiento. Sus demandas se centran en la inclusión laboral de la comunidad en el nuevo contrato de la empresa. Desde el primer día, Ecopetrol ha alertado sobre los riesgos que estos bloqueos representan para la operación segura del campo de producción y el suministro de gas en la zona.
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La situación se agravó rápidamente el 1 de agosto, cuando se produjo una parada en el sistema de bombeo de agua en la planta, complicando aún más las operaciones. Se trató de fallas en dos de las tres unidades del sistema de compresión de gas. Aunque fueron temporalmente corregidas por el personal en sitio, la empresa ha insistido en la necesidad urgente de que equipos especializados en mantenimiento ingresen para asegurar el funcionamiento adecuado y seguro de las instalaciones.
En un intento de mediación, el 3 de agosto, la alcaldía de San Vicente de Chucurí instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU). Esta medida permitió una solución temporal: el ingreso de dos camiones de vacío a la planta de gas para retirar fluidos que ponían en riesgo la operación. Sin embargo, Ecopetrol enfatizó en que esta acción es insuficiente para garantizar la seguridad y continuidad del servicio a largo plazo.
A pesar de los esfuerzos de diálogo, que incluyen reuniones entre los manifestantes, representantes de Ecopetrol, autoridades locales y entes de control, no se ha logrado un acuerdo que permita levantar los bloqueos.
Ecopetrol insiste en que se verán obligados a detener completamente la planta compresora, lo que resultaría en un corte total del suministro de gas para los 7.500 usuarios de los tres municipios, que de un posible corte en el suministro de gas, no solo afectaría sus actividades domésticas sino también la economía local, por lo que insisten a los manifestantes que levanten los bloqueos.