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Durante el fin de semana, el presidente Gustavo Petro publicó en redes sociales una propuesta para subsidiar el pasaje del transporte público en el país, a través de un pago que se haría con el recibo de la luz. “Una idea para las ciudades con transporte público masivo: ¿y si pagamos a través de una pequeña cuota en la factura de la luz el transporte público cada mes y nos diera derecho a subirnos en cualquier bus todos los días y durante el tiempo que sea?”, indicó el mandatario. Esto produjo una cadena de reacciones, entre las que se destacan las de los mandatarios de las principales ciudades.
Una idea para las ciudades con transporte público masivo: ¿y si pagaramos a través de una pequeña cuota en la factura de la luz el transporte público cada mes y nos diera derecho a subirnos en cualquier bus todos los dias y durante el tiempo que sea?
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 2, 2023
Sería aparentemente, y…
Uno de los primeros en pronunciarse fue el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, cuya primera respuesta fue a la publicación que hizo Petro en la red X (antes Twitter), en la que opinó que “sería un cambio trascendental”. Además, republicó un trino del exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, en el que alaba la propuesta del presidente Petro al considerar que subsidiar el transporte es bueno cuando es “por razones de equidad y ambientales”.
Rara vez coincidimos todos. Hagamos de esta idea una realidad pronto. https://t.co/1ijuKeGN2h
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) September 3, 2023
Por su parte, William Dau, el alcalde de Cartagena, consideró la idea novedosa y creativa, pero señaló que se debe estudiar y analizar lo que digan expertos y la ciudadanía. “Para que el servicio sea gratuito, no se puede pensar en una pequeña cuota, sino en mucho más dinero, y eso no va acorde con el bolsillo de los ciudadanos”.
Lea: Transporte público: la situación de los sistemas que Petro plantea subsidiar
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, propuso en Noticias Caracol cambiar el modelo de transporte en el país. “Por fuera de Bogotá y Medellín el transporte masivo es precario, ineficiente e inexistente. Los colombianos hemos pagado un mal modelo que nos impuso el Ministerio de Transporte hace décadas y pierde plata. Si nosotros comenzáramos a implementar ese modelo en Barranquilla perderíamos $150.000 millones. Tenemos que cambiar el modelo y tropicalizarlo para que ahí sí podamos hablar de subsidios y mejoras, pero en el modelo actual es seguir metiendo plata a un barril sin fondo”.
Entre los que apoyan la propuesta, aunque proponen cambios, está la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien dijo que es buena la propuesta del presidente, pero que no bastaría con una sola fuente para subsidiar el transporte público. “Si fuera la energía, la “pequeña cuota” sería en promedio de $200.000 mensuales adicionales para cada hogar. Imposible. Hay que combinar varias fuentes: del gobierno nacional, los gobiernos locales, y los hogares”. Por lo que propuso “precisar números y hacer un piloto”.
Buena idea Presidente! En Bogotá nos ofrecemos a precisar los números y hacer de piloto.
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) September 4, 2023
En todo caso no es viable pagar todo el transporte público con una sola fuente. Si fuera la energía, la "pequeña cuota" sería en promedio de $200.000 mensuales adicionales para cada hogar.… https://t.co/jzLwX6Tvku
Por último, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, apoyó la propuesta del presidente Petro y pidió que en el caso de sistemas como el del MIO, se debería plantear una financiación mixta. “Nada de negarla, solamente complementarla, con otras posibilidades ante la buena idea del presidente Gustavo Petro. Que la financiación sea mixta, que una proporción venga con cargo a los recibos de energía eléctrica y la otra proporción sea pagada por el pasajero”.
En las grandes ciudades del país se han implementado sistemas integrados de transporte público que se vieron fuertemente afectados por la pandemia, ante la caída de usuarios y en el caso de sistemas como el de Cali y Bucaramanga, por el auge que luego tomaron las motocicletas y el transporte ilegal. Esto ha generado grandes déficits en las ciudades por cuenta del aumento de la diferencia entre el pasaje real y el que paga el usuario, que es cubierto por los Fondos de Estabilización Tarifaria y que no han llegado a ser suficientes para cubrir todas las necesidades del sistema. Tal es el caso de Metrolínea, en Bucaramanga, cuya liquidación se definió recientemente.