¿Qué está pasando con el Pueblo Arhuaco en el Cesar?

Indigenas Arhuacos de la Sierra Nevada de Santa Marta hacen pagamento en Monserrate

Foto: El Espectador - Óscar Pérez

Mediante un comunicado, el pueblo Arhuaco que habita en Nabusímake (César), localidad que consideran como su capital en las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta, alertó al Estado y a entidades internacionales sobre los enfrentamientos violentos que se produjeron en esa comunidad el 24 de febrero.

Los protagonistas de la confrontación, según el documento, habrían sido simpatizantes de Zarwawiko Torres, quien se posesionó como gobernador hace más de un año en medio de controversias.

“A las cinco de la mañana se presentó un grupo de arhuacos, entre mujeres y hombres, que venían con intenciones de entrar al Pueblito, rompieron el portón, trajeron una herramienta de hierro y después se metieron a la cárcel en donde estaban retenidos unos arhuacos por antecedentes de violación y hurto. Ellos procedieron a sacarlos y retirarlos, y también maltrataron a mamos, personas mayores y mujeres”, dice Luis Enrique Salcedo, integrante de la comunidad, a través de un video publicado en el Twitter del Cabildo Arhuaco Magdalena - Guajira Sierra Nevada.

La gobernación de Torres tiene dividido al Pueblo Arhuaco, de más de 22 mil habitantes y 54 asentamientos, pues mientras unos están a su favor, otros declaran vulneración a sus derechos de gobernabilidad especialmente contra los Mamos, máximas autoridades para la preservación del conocimiento ancestral, la reproducción de saberes y las prácticas ancestrales.

El enfrentamiento, que obligó a la presencia del Ejército Nacional, fue el detonante para el comunicado que posteriormente firmaron 13 Mamos del Pueblo Arhuaco.

“Alarmados observamos cómo la gobernabilidad del Pueblo Arhuaco ha salido del control de los Mamos por cuenta de la falta de sometimiento a la autoridad tradicional del grupo liderado por Zarwawiko Torres, quien de manera unilateral se proclamó Gobernador de nuestro Pueblo y logró fraudulentamente ser registrado como tal en el Registro de autoridades propias del Ministerio del Interior”, declara el documento.

Por tanto, los Mamos pidieron protección de las autoridades, amparándose en la Constitución de 1991 y otras normativas internacionales que protegen a los pueblos indígenas y su identidad cultural, que ha sido tradición durante décadas. Asimismo, solicitaron presencia de las entidades estatales y organismos internacionales en el territorio para que hagan veeduría del restablecimiento de derechos. Hacen énfasis, también, en que estas entidades corroboren los hechos para evitar información falsa al respecto.

La carta fue dirigida a la Presidencia de la República, Corte Constitucional, Ministerio de Interior, Defensoría del Pueblo, Procuraduría General de la Nación, Fiscalía General de la Nación, Ejército Nacional, Policía Nacional, Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia, y Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

¿Qué dijo la Corte?

El 16 de febrero, la Corte Constitucional publicó un documento en el que revocó las medidas provisionales contra Torres, la Dirección de Asuntos Indígenas, Rom y Minorías.

La decisión fue tomada para que el Pueblo Arhuaco, en especial los Mamos, pudieran “dialogar y elegir, conforme a la Ley de Origen, al cabildo gobernador y adoptaran las medidas necesarias para recuperar su gobernabilidad”.

También se afirmó la suspensión para que Zarwawiko Torres realizara su inscripción como Gobernador, y para garantizar la autonomía de este pueblo indígena, la Corte se declaró incompetente para continuar al tanto de la problemática, “ya que su intervención ha expuesto los derechos de autoafirmación, autodefinición y autolimitación”.

Sin embargo, según la carta de los Mamos escrita el 24 de febrero, la gobernación de Torres es reconocida por el Ministerio de Interior.