¿Qué ha pasado con los sistemas de transporte masivo?
La reducción de los pasajeros, producto de las cuarentenas más estrictas, no han podido ser recuperadas por completo por los grandes sistemas de movilidad. Estas son las condiciones de algunas de las grandes ciudades del país.
Mónica Rivera Rueda
Los sistemas integrados de transporte masivo en el país se vieron gravemente afectados por la reducción, hasta del 70 % de los pasajeros, durante las cuarentenas más estrictas en la pandemia. El problema no han sido solo los déficit que esto generó, y que en el caso del Transmilenio, en Bogotá, superó los $1,5 billones, sino además ha traído grandes retos para volver a ganar la confianza de los viajeros, que migraron a otros modelos de transporte.
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Los sistemas integrados de transporte masivo en el país se vieron gravemente afectados por la reducción, hasta del 70 % de los pasajeros, durante las cuarentenas más estrictas en la pandemia. El problema no han sido solo los déficit que esto generó, y que en el caso del Transmilenio, en Bogotá, superó los $1,5 billones, sino además ha traído grandes retos para volver a ganar la confianza de los viajeros, que migraron a otros modelos de transporte.
“La disminución de pasajeros en Colombia se vio desde antes de la pandemia, y eso esencialmente se debe al aumento de motocicletas, entonces para mí es indispensable que desde el Gobierno Nacional y la política pública se encuentren líneas de financiamiento del transporte público y alternativas que faciliten a los municipios las inversiones, como cobros directos a motos y vehículos para financiar el transporte público”, señaló el experto en movilidad Ricardo Montezuma.
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Mientras tanto, las grandes ciudades han tenido que plantear planes de rescate para sus esquemas, que en su mayoría cuentan con fondos de estabilización tarifaria, así como, en el caso concreto de Medellín, se ha tenido que apelar al fondo de modernización y reposición, por lo que se tuvieron que aplazar proyectos como las ampliaciones de las estaciones Caribe y Poblado, y la actualización del software para modelación de transporte.
En ciudades intermedias se apostó por los sistemas estratégicos de transporte público, que han avanzado a diferente paso en cada ciudad para su implementación, pues además de la pandemia, en estos casos la inyección de recursos ha sido clave en su implementación.
A continuación presentamos la situación del transporte público en algunas de las principales ciudades del país.
Cartagena
En la capital de Bolívar se realiza la reestructuración financiera del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) Transcaribe, con la que se busca garantizar una sostenibilidad para los operadores y el rescate del sistema, que en 2021 tuvo un déficit cercano a los $102.000 millones.
“El sistema tiene un déficit muy alto, originado por la pandemia. Con este tipo de ejercicios estamos buscando darle sostenibilidad desde lo jurídico, lo técnico y lo financiero, con el aporte de todos los involucrados, para darle continuidad del servicio”, dijo Mauricio Hernández, gerente de Transcaribe.
Para lograrlo se busca renegociar los contratos de concesión, de lo que se encarga la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), mientras que para generar recursos adicionales a los pasajes, desde mayo se inició la explotación comercial en estaciones, patios y buses. En este caso, además de la significativa reducción de pasajeros, hubo problemas con el operador del recaudo.
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Cali
En este caso son varias las circunstancias con las que se ha tenido que enfrentar el sistema. Además, del déficit de $272.000 millones por la pandemia, la ciudad tuvo que enfrentar el vandalismos contra las estaciones del MIO durante en paro nacional, a lo que se suma la preocupación por la demanda de conductores, que requiere la línea de buses de Metrocali.
“Queremos migrar a un sistema inteligente e integrado de transporte público, que nos permita integrar todos los nodos de movilidad existentes. Esto también nos permitirá que el ente gestor (Metrocali) sea el que regule la operación y recaude los recursos”, dijo a “El País” el presidente de Metrocali, Óscar Ortiz, quien además indicó que para salvar al MIO se contrató una consultoría mexicana para plantear un nuevo mecanismo, que será clave para recuperar a los pasajeros, ya que tan solo ha regresado el 55% de los pasajeros que se tenían antes de pandemia, por lo que el reto es recuperar por lo menos 100.000 usuarios más.
Barranquilla
Entre 2020 y 2021, el sistema dejó de funcionar dos veces ante problemas de iliquidez, lo que obligó a la Alcaldía y al Gobierno Nacional a firmar un convenio de cofinanciación para atender el déficit que llegó a los $120.000 millones. Al respecto, Fernando Isaza, gerente de Transmetro, mencionó que las condiciones para garantizar el distanciamiento y los sobrecostos para mantener las medidas de seguridad fueron claves para profundizar la crisis.
Sumado a esto, tanto el funcionario como expertos llaman la atención por la enorme diferencia entre la tarifa técnica y al usuario, que dificulta al Fondo de Estabilización Tarifaria (FET) cubrir el déficit en el sistema de transporte.
Cuando fue diseñado, Transmetro tuvo una serie de errores estructurales. Tiene unas bondades para el usuario, y es que es muy barato, y unos problemas estructurales para otros, que hacen que el que lo usa poco subsidie al que lo usa mucho”, dijo en su momento el alcalde Jaime Pumarejo.
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Bucaramanga
Los problemas de Metrolínea van más allá del déficit cercano a los $72.000 millones que dejó la pandemia. Para el primer trimestre de este año el sistema tuvo una reducción del 8,7% en venta de pasajes, según la encuesta de Transporte Urbano de Pasajeros del DANE, que sería consecuencia de una reducción del 39,1% la flota de buses ante problemas de dirección que terminaron en la cancelación del contrato con uno de los operadores.
“No se ofrece un servicio de calidad, puesto que es ineficiente en tiempos de desplazamiento, cuenta con bajos niveles de fiabilidad, no es atractivo para el usuario, las rutas no llegan a todos los puntos del área metropolitana, entre otros elementos que contribuyen a que pierda su carácter esencial, esto es, la accesibilidad que debe brindar a los ciudadanos”, indicó el informe de calidad de vida 2021 de Bucaramanga Cómo Vamos.
Ante los problemas, el Banco Mundial entregó un estudio técnico, financiero y jurídico para cambiar el modelo operativo.