Represamiento de río afectó a cerca de 3.000 habitantes de Murindó, en Antioquia
El alcalde del municipio indicó que hay cerca de 3.000 personas confinadas, debido a que este afluente es su única vía de acceso.
Las fuertes lluvias de los últimos dos días han generado emergencias en el Urabá antioqueño por cuenta del desbordamiento de los ríos Apartadó, Riogrande, Currulao, Churidó, Carepa y Pavarandocito, pero la situación más grave se vive en Murindó, donde este fin de semana se presentó una avalancha que no solo inundó algunos de los corregimientos, sino que además provocó el taponamiento de uno de los tramos del afluente homónimo, que es la única vía de acceso al casco urbano para alrededor de 3.000 personas en la zona.
“Creemos que nuestro río está perdido. Tenemos alrededor de 3 o 4 kilómetros de empalizadas, porque en la noche de ayer hubo un desbordamiento del río que ocasionó esta situación. Es un llamado al Gobierno Nacional para que se vinculen a esta situación. Hacemos un llamado urgente para que nos ayuden a mitigar el riesgo para nuestras comunidades”, dijo el alcalde encargado de Murindó, Sebastián Valencia Mena.
Por al taponamiento, se presentó un desvío de las aguas hacia varias de las comunidades aledañas, por lo que se reportan inundaciones con pérdidas de animales y cultivos. “El agua se está evacuando hacía un lado de las comunidades afro, que es la comunidad de Bartolo, es decir el río ya no corre por dónde venía corriendo. La preocupación que tenemos es que como el río se selló pueda causar un desastre de ahí para abajo porque está conteniendo el agua”, informó a Caracol Radio el personero Dolcey Torres.
Por su parte, Valencia reiteró que “estamos activando toda la ruta de atención para mitigar las dificultades de las familias. Son seis comunidades indígenas y cuatro mestizas”.
La avalancha arrastró árboles de la selva, que quedaron atrapados sobre el río, por lo que desde la alcaldía piden apoyo a la Gobernación de Antioquia, la Dirección de Gestión del Riesgo del departamento y el Gobierno Nacional para hacer el retiro de los troncos y así superar la emergencia que amenaza a los indígenas y mantiene incomunicada a gran parte de la comunidad.
Las fuertes lluvias de los últimos dos días han generado emergencias en el Urabá antioqueño por cuenta del desbordamiento de los ríos Apartadó, Riogrande, Currulao, Churidó, Carepa y Pavarandocito, pero la situación más grave se vive en Murindó, donde este fin de semana se presentó una avalancha que no solo inundó algunos de los corregimientos, sino que además provocó el taponamiento de uno de los tramos del afluente homónimo, que es la única vía de acceso al casco urbano para alrededor de 3.000 personas en la zona.
“Creemos que nuestro río está perdido. Tenemos alrededor de 3 o 4 kilómetros de empalizadas, porque en la noche de ayer hubo un desbordamiento del río que ocasionó esta situación. Es un llamado al Gobierno Nacional para que se vinculen a esta situación. Hacemos un llamado urgente para que nos ayuden a mitigar el riesgo para nuestras comunidades”, dijo el alcalde encargado de Murindó, Sebastián Valencia Mena.
Por al taponamiento, se presentó un desvío de las aguas hacia varias de las comunidades aledañas, por lo que se reportan inundaciones con pérdidas de animales y cultivos. “El agua se está evacuando hacía un lado de las comunidades afro, que es la comunidad de Bartolo, es decir el río ya no corre por dónde venía corriendo. La preocupación que tenemos es que como el río se selló pueda causar un desastre de ahí para abajo porque está conteniendo el agua”, informó a Caracol Radio el personero Dolcey Torres.
Por su parte, Valencia reiteró que “estamos activando toda la ruta de atención para mitigar las dificultades de las familias. Son seis comunidades indígenas y cuatro mestizas”.
La avalancha arrastró árboles de la selva, que quedaron atrapados sobre el río, por lo que desde la alcaldía piden apoyo a la Gobernación de Antioquia, la Dirección de Gestión del Riesgo del departamento y el Gobierno Nacional para hacer el retiro de los troncos y así superar la emergencia que amenaza a los indígenas y mantiene incomunicada a gran parte de la comunidad.