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Dos hermanos de ocho años lavaban sus chancletas en las aguas del Río de Oro, en Bucaramanga, cuando fueron arrastrados por la creciente. Dos rescatistas de la Unidad Ponalsar de la Policía lograron atender la emergencia y rescatar a los dos gemelos, luego de que habían recorrido cerca de un kilómetro por el curso del río.
“Estábamos al mediodía en el almuerzo de olla comunitaria aquí en el barrio, cuando escuchamos los gritos que a los niños se los llevó el río. Que supuestamente estaban lavando unas chancletas y se metieron mucho a la corriente, estaba crecido por las lluvias”, indicó uno de los familiares al diario Vanguardia.
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Por fortuna, los brigadistas de la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres de la Policía Nacional (Ponalsar se encontraban atendiendo la emergencia por el desbordamiento del río en la zona.
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“Escuchamos los gritos de las personas de la comunidad y acudimos a atender la emergencia, los pequeños estaban siendo arrastrados por la corriente casi desde un kilómetro arriba y alcanzamos a ubicarlos, unas piedras los detuvieron y ahí los rescatamos”, señaló la subintendente de Ponalsar, Lisseth Peña a Vanguardia.
En la noche del lunes 21 de agosto se había reportado la afectación de por lo menos 150 viviendas en Girón, Bucaramanga y otras poblaciones del área metropolitana de la capital santandereana, por el desbordamiento del río de Oro. Se recomienda a los padres de familia evitar que sus hijos no se acerquen a las orillas de los ríos, por cuenta de la emergencia que se vive en la región por las fuertes precipitaciones.