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El Tribunal Administrativo de Santander ratificó la sanción por desacato en contra de Juan Carlos Cárdenas, alcalde de Bucaramanga, y Yulia Moraima Rodríguez, alcaldesa de Girón, por no tomar las medidas pertinentes, que exigía un fallo previo, para proteger los derechos e intereses colectivos de los habitantes que transitaban por el puente Nariño, en el norte de Bucaramanga.
En dicho fallo, se pedía a los mandatarios realizar las obras pertinentes para garantizar el paso sobre el río de Oro, que hacen habitantes del corregimiento de Rionegro, en Girón, y algunos barrios del norte de Bucaramanga. Esta función la cumplían el puente Nariño y el puente peatonal colgante. Sin embargo, el primero debió ser derrumbado el 29 de junio de 2023 por fallas estructurales.
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“Tomen medidas efectivas que impidan el tránsito de motocicletas y cargas pesadas por el puente peatonal con el fin de salvaguardar la estructura, así como la prohibición de transportar personas, especialmente niños, a través del río, buscando diversas soluciones como la habilitación real del camino alterno, hacer campañas de sensibilización para que la comunidad haga uso debido del puente peatonal y/o otras estrategias que permitan el traslado de la comunidad de un municipio a otro”, exigía también el Tribunal.
El juez señala que no desconoce las medidas que tomaron las dos administraciones locales, pero anota que llegaron tarde o fueron insuficientes, afectando a las más de 7.000 personas que se movilizaban en ambos puentes.
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“Si bien los municipios han adelantado algunas obras tendientes a la recuperación del paso para comunicar la Vereda el Carrizal, jurisdicción del municipio de Girón, con el municipio de Bucaramanga, estas han sido tardías y, el cumplimiento del fallo se ha dado de forma parcial, encontrándose que, actualmente la Vereda el Carrizal y el municipio de Bucaramanga, se comunica únicamente por el puente peatonal, generando graves perjuicios a la comunidad, sin que se haya adelantado ninguna acción para la rehabilitación del puente vehicular”, indicó el Tribunal.
Las comunidades de la zona, ante la necesidad de comunicarse, construyeron, con diseños y adecuaciones propias, una tarabita sobre el río de Oro.
Aunque por el momento se desconoce cuál es la sanción, el alcalde de Bucaramanga se pronunció y dijo que esperan que la administración del vecino municipio de Girón haga su parte. “Con lo que Bucaramanga se comprometió, ya se cumplió. Estamos esperando que Girón cumpla con su parte para terminar de solucionar esta orden de desacato que incluye a ambas alcaldías”, señaló Cárdenas.