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Ella es apasionada, hiperactiva, optimista. Él, más reposado, analista, cauto y pausado. Son sin lugar a dudas el Yin y el Yan, Laura Trujillo y Carlos Ariel Orozco, dos artistas, amigos entrañables, quienes hace varios años se tropezaron con el azar de forma asertiva.
“Como todo lo mágico, este proyecto nace de un momento especial (así comienza Laura Trujillo a narrarnos su historia). Me encontraba haciendo una investigación sobre arquitecturas colaborativas para una de mis clases (es docente universitaria) y uno de los ejemplos perfecto de este tipo de arquitecturas son las colmenas de abejas. Me pareció superinteresante conocer mas sobre este insecto. Le comenté a mi gran amigo Carlos Ariel Orozco que estaba fascinada por las abejas y que quería hacer un curso de apicultura, él justo ese mismo día había llevado a des pinchar su bicicleta a un lugar que quedaba al lado de una tienda de insumos apícolas. ¿Qué tal esta casualidad tan grande? Carlos pregunto por el curso, hicimos el curso y los dos quedamos perdidamente enamorados de las abejas” y nació BiAbejas.
Y con esa pasión que la caracteriza, Laura, llevo a la finca de su familia en Subachoque a Carlos y allí decidieron hacer su primera puesta en escena de abejas.
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“Carlos quién es fotógrafo hizo unas fotos muy lindas de nuestras abejas, abrirnos un Instagram escogimos un nombre y la gente comenzó a pedir miel. Nuestras abejas aún no tenían producción de miel, entonces comenzamos a averiguar sobre la producción de miel en Colombia, a investigar sobre las características de la miel de cada región y nos dimos cuenta que teníamos un producto maravilloso y muy desconocido y que queríamos que todo el mundo conociera sobre la miel, los apicultores de diferentes regiones y entendiera lo importante que es la apicultura para el medio ambiente”, cuenta Laura. La apicultura y todo lo que con lleve al retorno del ser humanos por las buenas prácticas y las buenas costumbres.
Ambos se sienten al hablar y expresarse dibujan en su gesticulación, una inteligencia fina, con su narrativa, para todo tienen una contra respuesta o análisis especial. En esta entrevista cuentan el proceso del proyecto.
¿Qué han aprendido de esta experiencia?
La pregunta debería ser: ¿Qué no se ha tenido que aprender? Hemos aprendido muchísimo, cuando uno emprende al principio le toca hacer de todo. Hemos sido los domiciliarios de BiAbejas y hemos conocido todo Bogotá, hemos aprendido a hacer paginas web, ha hacer reportes de sostenibilidad, cursos de exportación, a manejar softwares de facturación, a hacer campañas de marketing digital, a manejar cadenas de producción. Ha sido un aprendizaje tras otro y creo que seguirá siendo así. En términos personales ambos hemos crecido muchísimo, como socios, como amigos y como profesionales. Ha sido difícil pero muy gratificante al mismo tiempo.
Como bien decía Buda: “En lo que piensas te conviertes, lo que sientes atraes y lo que imaginas creas. Parecería inverosímil pensar que tan mágico y emocionante puede ser producir mil de abejas cuando por lo general se les tiene terror a estos insectos, pues como dicen por allí, para los gustos los sabores.
Somos conscientes de que la miel no es un producto tan común en las casas de los colombianos (todos crecimos con azúcar y panela más que con miel, esto está cambiando debido a las grandes ventajas de la miel frente al azúcar en términos de salud) para esto procuramos tener una relación muy cercana con los clientes. No queremos ser ni unicornios ni tiburones, queremos ser abejas, ja, ja, ja.
Pensando en todo este concepto filosófico, el año pasado se conformaron como empresa BIC (Sociedad de Bienestar e Interés Colectivo), pues su idea es ser sostenibles, incluyentes y justos.
Creemos que las empresas deben ser como colmenas en donde todos los eslabones de la cadena de valor se ven beneficiados, en donde todos ganemos. Es por esto que nuestros productos son trazables y nos importa darle una visibilidad a los apicultores que trabajan en llave con nosotros.
¿Qué le ofrecen a su público que los hace exitosos?
Principalmente vendemos miel de abejas cruda, pero tenemos otros productos maravillosos que hemos derivado de las abejas como el polen y un bálsamo para la piel a base de cera de abejas. Queremos llevar a los hogares de los colombianos todo el bienestar de la colmena y seguir desarrollando productos.
¿Cuál es su propuesta básica y como se ven en unos años?
Nosotros vemos a BiAbejas muy grande, exportando miel y compitiendo con mieles de alta calidad en los mercados internacionales. Tenemos con que competir pero toca comenzar a labrar este camino y como lo comenté anteriormente queremos que los colombianos se identifiquen con nuestra marca y sientan que es parte de su hogar.
¿Cuántos empleos directos e indirectos generan?
Trabajamos con asociaciones de apicultores en varias regiones del país e impactamos aproximadamente a 100 familias de apicultores. Y en nuestra cadena de valor se ven también beneficiadas otras 7 empresas y generamos 4 empleos directos (por ahora la idea es que siga creciendo nuestra colmena).
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¿Cuál es su filosofía de vida?
Creo que en este sentido cabe resaltar de nuevo la metáfora de la colmena, trabajar todos juntos en pro del bienestar colectivo, celebrar responsablemente la apicultura colombiana, que la gente conozca y entienda la labor maravillosa de las abejas y los apicultores, llevando a los hogares colombianos todo el bienestar de los productos de la colmena.
¿Antes de pandemia a que se dedicaban?
BiAbejas surgió antes de la pandemia y tanto Carlos como yo nos dedicábamos a Bi y a dar clases, tomar fotos y otros proyectos artísticos. Sin embargo, la pandemia llegó con una inversión ángel y con mucho trabajo, actualmente BiAbejas es el trabajo principal de Carlos y mío.
¿Qué es lo más duro y lo más gratificante?
Aún nos cuestan muchos los números, manejar un flujo de caja y entender las finanzas nos parece un poco difícil aun. Pero ver crecer a BiAbejas, poder cómprales miel a nuestros apicultores a precios justos, que cada vez nos conozcan más, ver que los clientes vuelven y que hay mucha tracción en torno a Bi Abejas es maravilloso.