Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                07 de julio de 2014 - 12:46 p. m.

                                                                                                                                Simacota: las atrocidades de ayer

                                                                                                                                Un día después de la toma de Simacota El Espectador editorializó sobre el reto que el recién creado Eln representaba para el país, que con enormes dificultades intentaba superar los estragos de la Violencia de los 50.

                                                                                                                                Archivo El Espectador

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                No son, hasta el momento de escribir esta nota, suficientes los elementos de juicio sobre los asaltos a Simacota y a Chima, para inclinarse por una de las hipótesis que naturalmente suscita su ocurrencia, al lado de una tremenda consternación y de un vivo sentimiento de solidaridad humana con las víctimas, que, desde luego, no debe quedar reducido al marco de unas palabras de indignación y duelo. Parece, sí, que la salida de una cuadrilla osada y sin escrúpulos a la superficie, puede estar suministrando la oportunidad de un golpe de gracia contra sus integrantes y acaso contra las fuerzas que tras ellos se mueven. Sobre tal base se levanta el reclamo de acción a los encargados de imponer el orden, quienes han logrado en los últimos años fundamentales triunfos pero saben y reconocen la subsistencia de focos de alta peligrosidad en los propios campos, aparte de que tiene que vérselas, ahora, con nuevas y monstruosas modalidades del delito, distintas seguramente de las que “tipificaron la violencia colombiana”, pero resaca de una misma marea disolvente.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Solo resalta, de entre las noticias aún confusas, la magnitud del crimen y la pasmosa degeneración moral de quienes lo cometieron. Otra vez el Estado colombiano ha sido, más que tomado por sorpresa, desafiado rampantemente por enemigos contumaces, y solo puede salir airoso afrontando y ganando, en nombre de la sociedad, la batalla.

                                                                                                                                En los penosos casos que hoy turban el ánimo de los colombianos de bien, se incurrió en lo que podría llamarse un sacrilegio civil, al utilizar los desalmados, como sinónimo, el nombre de uno de los precursores de la libertad y de la República. Qué haya en el fondo, si un pérfido truco de simulación empleado por cuadrillas empleadas, de antigua data, en sembrar la desolación en tierras de Santander y Boyacá, o si un cínico balón de ensayo de la “violencia revolucionaria”, es cuestión que queda por establecer, y que no será indiferente para el buen éxito de la acción de las Fuerzas Armadas y de la justicia, aun cuando, en cualquiera de los extremos de la alternativa, tendrá que motivar una sanción ejemplarizante. En cualquiera de los casos hay —es lo único de que podemos estar seguros — un propósito en marcha contra la sociedad: y unos u otros los agresores, han sometido a las autoridades a una prueba que admite pocas comparaciones con las de los numerosos y variados brotes de subversión y de vesania de estas épocas.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Es la hora de demostrar que la paz y la reconstrucción nacionales, con tanto esfuerzo procuradas desde el instante en que el país acometió la rectificación de sus locuras colectivas que lo ensangrentaron y humillaron, no están a merced de la voluntad de cualquier cuadrilla de depredadores, sea que persiga la muerte y la desolación sin explicaciones complementarias, o que inspire su acción en motes y falacias ideológicas como los que encubren los lemas grabados por los asaltantes de Simacota y Chima en los escenarios de sus fechorías. Bien que haya efectivos hilos de comunicación e identidad entre ellos y los que ya han patrocinado tropelías de diverso calibre actuando como “Ejército de Liberación Nacional”, a la usanza y según la inspiración de los vicarios del terror castrista en Venezuela —allí repudiados valerosamente por un acto de presencia democrática de las mayorías populares—, bien que se trate de un subterfugio de otros bandidos, la oportunidad, en medio de sus trágicos matices, favorece una definición que le aclare al país el terreno que pisa, y los enemigos que tiene por delante, en lo que hace a la seguridad y a la preservación de sus mejores conquistas.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Queremos estar ciertos de que el Gobierno, en sus diversos niveles y en sus sectores civiles y militares, ha entendido en tales términos el reto, y que ha de proceder en consecuencia y de saber convocar en debida forma la colaboración de las poblaciones santandereanas afectadas y puestas sobre el borde de los más espeluznantes peligros por los autores de los asaltos de ayer.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                No son, hasta el momento de escribir esta nota, suficientes los elementos de juicio sobre los asaltos a Simacota y a Chima, para inclinarse por una de las hipótesis que naturalmente suscita su ocurrencia, al lado de una tremenda consternación y de un vivo sentimiento de solidaridad humana con las víctimas, que, desde luego, no debe quedar reducido al marco de unas palabras de indignación y duelo. Parece, sí, que la salida de una cuadrilla osada y sin escrúpulos a la superficie, puede estar suministrando la oportunidad de un golpe de gracia contra sus integrantes y acaso contra las fuerzas que tras ellos se mueven. Sobre tal base se levanta el reclamo de acción a los encargados de imponer el orden, quienes han logrado en los últimos años fundamentales triunfos pero saben y reconocen la subsistencia de focos de alta peligrosidad en los propios campos, aparte de que tiene que vérselas, ahora, con nuevas y monstruosas modalidades del delito, distintas seguramente de las que “tipificaron la violencia colombiana”, pero resaca de una misma marea disolvente.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Solo resalta, de entre las noticias aún confusas, la magnitud del crimen y la pasmosa degeneración moral de quienes lo cometieron. Otra vez el Estado colombiano ha sido, más que tomado por sorpresa, desafiado rampantemente por enemigos contumaces, y solo puede salir airoso afrontando y ganando, en nombre de la sociedad, la batalla.

                                                                                                                                En los penosos casos que hoy turban el ánimo de los colombianos de bien, se incurrió en lo que podría llamarse un sacrilegio civil, al utilizar los desalmados, como sinónimo, el nombre de uno de los precursores de la libertad y de la República. Qué haya en el fondo, si un pérfido truco de simulación empleado por cuadrillas empleadas, de antigua data, en sembrar la desolación en tierras de Santander y Boyacá, o si un cínico balón de ensayo de la “violencia revolucionaria”, es cuestión que queda por establecer, y que no será indiferente para el buen éxito de la acción de las Fuerzas Armadas y de la justicia, aun cuando, en cualquiera de los extremos de la alternativa, tendrá que motivar una sanción ejemplarizante. En cualquiera de los casos hay —es lo único de que podemos estar seguros — un propósito en marcha contra la sociedad: y unos u otros los agresores, han sometido a las autoridades a una prueba que admite pocas comparaciones con las de los numerosos y variados brotes de subversión y de vesania de estas épocas.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Es la hora de demostrar que la paz y la reconstrucción nacionales, con tanto esfuerzo procuradas desde el instante en que el país acometió la rectificación de sus locuras colectivas que lo ensangrentaron y humillaron, no están a merced de la voluntad de cualquier cuadrilla de depredadores, sea que persiga la muerte y la desolación sin explicaciones complementarias, o que inspire su acción en motes y falacias ideológicas como los que encubren los lemas grabados por los asaltantes de Simacota y Chima en los escenarios de sus fechorías. Bien que haya efectivos hilos de comunicación e identidad entre ellos y los que ya han patrocinado tropelías de diverso calibre actuando como “Ejército de Liberación Nacional”, a la usanza y según la inspiración de los vicarios del terror castrista en Venezuela —allí repudiados valerosamente por un acto de presencia democrática de las mayorías populares—, bien que se trate de un subterfugio de otros bandidos, la oportunidad, en medio de sus trágicos matices, favorece una definición que le aclare al país el terreno que pisa, y los enemigos que tiene por delante, en lo que hace a la seguridad y a la preservación de sus mejores conquistas.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Queremos estar ciertos de que el Gobierno, en sus diversos niveles y en sus sectores civiles y militares, ha entendido en tales términos el reto, y que ha de proceder en consecuencia y de saber convocar en debida forma la colaboración de las poblaciones santandereanas afectadas y puestas sobre el borde de los más espeluznantes peligros por los autores de los asaltos de ayer.

                                                                                                                                Por Archivo El Espectador

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar