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Tributo a las víctimas de secuestro de las Farc

Tras dictarse la primera imputación de cargos a excomandantes de la extinta guerrilla dentro del macro caso 001 “Toma de rehenes y graves privaciones de la libertad cometidas por las FARC-EP”, El Espectador les rinde homenaje a las 39.058 víctimas de secuestro y en este artículo reúne los casos de un policía, un civil, un militar, dos empresarios y dos políticos.

30 de enero de 2021 - 10:37 p. m.
Pablo Emilio Moncayo (arriba), Fernando Araújo (abajo), Ingrid Betancourt (arriba) y Clara Rojas (abajo). / Gabriel Aponte - Archivo El Espectador
Pablo Emilio Moncayo (arriba), Fernando Araújo (abajo), Ingrid Betancourt (arriba) y Clara Rojas (abajo). / Gabriel Aponte - Archivo El Espectador
Foto: Archivo El Espectador

El Centro de Memoria Histórica, entre 1970 y 2010, contabilizó 39.058 personas secuestradas en el país en el marco del conflicto armado. Por primera vez, la extinta guerrilla de las Farc se enfrenta a la justicia por este hecho, tras la firma del Acuerdo de Paz. A la fecha, son ocho excomandantes imputados por este delito por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), entre ellos el presidente del Partido Comunes, Rodrigo Londoño, y los senadores Carlos Antonio Lozada y Pablo Catatumbo.

Más contexto: JEP acusa a ocho excomandantes de las Farc por secuestro.

De los casos registrados por el Centro de Memoria, el 37% fueron confirmados por las Farc, mientras que un 33% fueron presuntos autores. En el marco de este proceso, que es el primero de todos los casos que investiga la JEP que llega a la fase de acusación, El Espectador recuerda algunos de los secuestros más recordados por el país.

Harold Eder

Harold Eder, heredero del Ingenio Manuelita, fue secuestrado en marzo de 1965 por las Farc. Este se considera el primer caso de secuestro en el país a manos del grupo guerrillero. Eder, después de haber sido advertido de que las Farc tenía planeado secuestrarlo, visitó por última vez su finca Hacienda Santa Elena, en Corinto, Cauca, donde fue raptado y su escolta, asignado por el DAS, asesinado. Para esa época, la estructura insurgente pedía $2′000.000 por su liberación. Tras 24 días del suceso, encontraron su cuerpo.

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Pablo Emilio Moncayo

La historia de Pablo Emilio Moncayo se cuenta a través de la de su papá, el profesor Gustavo Moncayo, quien desde el 21 de diciembre de 1997 se movilizó para que lo liberaran. Y movilizar no es un decir, porque el profesor recorrió las carreteras desde Nariño hasta Bogotá, recogiendo firmas para que se unieran voces en contra del secuestro. También viajó fuera del país y se entrevistó con el papa Benedicto XVI tocando puertas en el extranjero para buscar la liberación de su hijo. Por este andar se ganó el apodo de Caminante de la Paz, logrando convocar a cientos de personas a unirse a sus exigencias. Pablo Emilio estuvo en cautiverio por 12 años y tres meses hasta que la guerrilla decidió entregarlo, gracias a la mediación de la exsenadora Piedad Córdoba, la Iglesia y la Cruz Roja. Fue el rehén que permaneció más tiempo en las selvas.

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Julián Ernesto Guevara

Fueron ocho años en los que el coronel de la Policía Julián Ernesto Guevara estuvo en cautiverio, tras ser secuestrado por las Farc en el marco de la Toma de Mitú (Vaupés) en noviembre de 1998, cuando otras 42 personas corrieron su misma suerte. La última prueba de supervivencia que recibió su mamá, Emperatriz, y su hija, Ana María, fue en 2003. Ambas fueron insistentes con la guerrilla, pidiéndole por su liberación, más cuando una comisión de la Defensoría le entregó una carta que Guevara les envió en una visita que el Ministerio Público hizo al campamento de la guerrilla, en el 2000, para revisar el estado de salud de los secuestrados. Desde entonces, se advirtió de su cuadro depresivo. En 2005, según contaron sus compañeros de cautiverio, la salud del coronel empezó a deteriorarse hasta el punto de depender de otra persona para comer y hacer sus necesidades fisiológicas. Las malas noticias llegaron a la familia a principios de 2006, al anunciar su muerte. Como homenaje, fue ascendido a mayor.

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Fernando Araújo

Tras su paso como ministro de Desarrollo Económico de la administración de Andrés Pastrana, el 4 de diciembre del 2000, Fernando Araújo fue secuestrado por las Farc en Bocagrande, Cartagena, por orden de “Iván Márquez” y “Simón Trinidad”. Esto pasó a la par de que el Gobierno negociaba con el grupo guerrillero, que tuvo una zona de distensión de más de 42.000 kilómetros en El Caguán. Araújo estuvo en cautiverio hasta 2006, cuando logró escaparse en medio de un combate entre la guerrilla y el Ejército en los Montes de María (Bolívar), que respondió a un operativo del gobierno de Uribe, en cabeza de Juan Manuel Santos, como titular de defensa, para liberarlo. Su historia quedó consignada en el libro “El trapecista”. En 2007, asumió el cargo de canciller de Uribe, puesto en el que estuvo hasta julio de 2008.

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Guillermo Cortés Castro

Guillermo, ‘La Chiva’, Cortés Castro fue un periodista, empresario del fútbol y político que cayó en manos de las Farc el 22 de enero del año 2000, cuando era miembro de la junta directiva del noticiero Hora Cero. Sus captores pertenecían a los frentes 53 y 54 que comandaba “Romaña”. Su cautiverio se prolongó siete meses, cuando la Séptima Brigada del Ejército, en un operativo, lo rescató, junto a otras cuatro personas, según reportó Caracol Radio. Cortés Castro falleció en 2013, a sus 86 años.

Lea: Murió Guillermo ‘La Chiva’ Cortés Castro.

Íngrid Betancout y Clara Rojas

En medio de la campaña electoral de 2002 y del fracaso de los diálogos de El Caguán entre el gobierno de Andrés Pastrana y las Farc, se enmarca el secuestro de Íngrid Betancourt, candidata a Presidencia, y Clara Rojas, jefa de debate y fórmula vicepresidencial. La idea de Betancourt era llegar a El Caguán, donde Pastrana había ordenado su retoma, para manifestar su apoyo a la población, sin embargo, nunca llegó desde que salió de Florencia (Caquetá) vía terrestre y sin escoltas, porque le fueron retirados. La culparon por buscarse su rapto que, desde entonces, se catalogó como uno político por la intención de la guerrilla de negociar con el Estado el intercambio de presos combatientes por rehenes.

Durante seis años, permaneció privada de la libertad y en por lo menos cinco ocasiones intentó fugarse sin éxito. Su estado de salud se fue debilitando al contraer hepatitis y leishmaniasis. El gobierno de Francia, de donde también tiene ciudadanía, presionó para su libertad, esta solo se logró el 2 de julio de 2008 en el marco de la Operación Jaque.

Por su parte, Clara Rojas fue liberada el 10 de enero de 2008 junto a la excongresista Consuelo González de Perdomo. En medio de su cautiverio, tuvo un hijo con un guerrillero raso, al que llamó Emmanuel.

Más: Clara Rojas narra ante la JEP seis años de secuestro.

También: Íngrid responde a versión de las Farc sobre su secuestro: “Era venganza contra un ser humano”.

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Berta(2263)30 de enero de 2021 - 10:41 p. m.
El secuestro es un crimen de lesa humanidad. Ni perdón ni olvido para los cabecillas de las FARC, del ELN, paras, y para todos los actores de la guerra. GENOCIDAS. El reo de las 1500 ha, 200 baldíos de la nación, tiene muchas respuestas que dar sobre su posible participación en la guerra y en el genocidio colombiano. Y decir esto no me hace enemiga de la Paz. Ni perdón ni olvido.
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