Una mano a los habitantes de La Mojana en Sucre (Sucre)
En los últimos meses, la firma Supergiros -con ayuda de la Armada de Colombia- ha entregado 50 toneladas de ayudas, entre mercados, suplementos nutricionales, desparasitantes, antigripales, vitaminas y colchonetas.
El pasado 27 de agosto se cumplió un año de la ruptura del dique que contenía las aguas del río Cauca en el sector de Cara de Gato (San Jacinto del Cauca, Bolívar), que protegía a la subregión de La Mojana, ubicada en la depresión momposina y compuesta por 11 municipios de cuatro departamentos.
(Lo invitamos a ver: ¿Cómo recuperar un bien que uno de los esposos vendió falsamente? | EL ESPECTADOR)
Sus pobladores no han podido sembrar desde entonces y sobreviven trabajando en zonas altas, aunque muchos de ellos no han tenido esa posibilidad y terminaron resguardados en cambuches instalados a las orillas de la carretera San Marcos-Majagual. Las inundaciones han afectado a más de 100 mil personas.
El presidente, Gustavo Petro, recorrió recientemente el corregimiento La Sierpita de Majagual en Sucre y evaluó los resultados de las obras de contención que adelantó el pasado gobierno. “Aquí tenemos un problema complejo, se hizo una obra en un gobierno de un expresidente que no sirvió, estuvo mal planteada, fue plata perdida”, señaló el mandatario, a la vez que planteó la posibilidad de reubicar a los habitantes de La Mojana hacia tierras no inundables, costo que podría ser asumido “entre grandes propietarios de tierras y el Estado”.
“La inversión del Gobierno puede valorizar las tierras, pero es necesario que las familias más pobres, que viven arrinconadas en los sitios de mayor riesgo de inundación, puedan tener más tierra en mejores sitios”, acotó Petro.
Camino al municipio de Sucre (Sucre), a donde se debe llegar en lancha, no es extraño encontrarse árboles cubiertos hasta sus ramas por las inundaciones, así como postes de la energía donde alguna vez hubo una carretera o casas en donde el agua cubre los techos.
Las inundaciones que hoy padecen más de 25 mil familias en los municipios de Majagual, Guaranda, Sucre-Sucre, Caimito, La Unión y San Marcos, ya tienen un año y, desde entonces, la vida en estos parajes apartados transcurre en el agua. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales -Ideam- las lluvias persistirán hasta inicios de 2023.
Las personas damnificadas, aproximadamente 70 mil, dependían de la siembra de cultivos, de la crianza de ganado y cerdos y de la pesca. Con las inundaciones perdieron los cultivos, los peces se fueron y los cerdos fueron arrastrados por las aguas. Los que quedan lucen flacos. No tienen qué comer. Los problemas de nutrición en los campesinos son evidentes.
José Luis Bohórquez Pérez, pescador de La Mojana, contó que su parcela lleva más de cuatro meses inundada. “Mi esposa y yo estamos viviendo en una casa prestada porque en la nuestra ya no se puede vivir. Tuvimos que irnos porque estaba muy bajito el techo. Perdimos todos nuestros puercos y gallinas. Tampoco hay peces para pescar”.
José Luis, su esposa y su vecina, al igual que cientos de habitantes de los municipios afectados, subsisten por ahora, en parte, gracias a las ayudas que está enviando SuperGIROS. En los últimos meses se han entregado 50 toneladas de ayudas, entre mercados, suplementos nutricionales, desparasitantes, antigripales, vitaminas, colchonetas, elementos de construcción y medicamentos para combatir la gripa y los problemas en la piel. Igualmente se han hecho brigadas de atención en salud.
“A esta causa se ha unido también la Armada de Colombia, que ha apoyado las jornadas con transporte terrestre y marítimo, y con bultos de bienestarina para nutrir a los niños”, dijo Santiago Gómez, Sub Gerente SuperGIROS Sucre, empresa que además ha donado dos casas nuevas y una silla de ruedas para algunos miembros de su fuerza de ventas que se han afectado por las inundaciones.
“Seguimos acompañando a todas las familias damnificadas por las lluvias en Sucre e invitamos a más sectores públicos y privados para que nos unamos al SOS por esta región”, puntualizó Santiago Gómez.
Obman Campo, líder social en Sucre (Sucre), le dijo a El Espectador que Supergiros ha visitado dos veces ese municipio y “han hecho dos entregas con 300 y 400 mercados, así como otras ayudas”, y explicó que Sucre es una zona de pescadores y con muchos niños. “Aquí hay casas con diez y hasta doce niños y las ayudas son muy importantes para todos”, comentó.
El pasado 27 de agosto se cumplió un año de la ruptura del dique que contenía las aguas del río Cauca en el sector de Cara de Gato (San Jacinto del Cauca, Bolívar), que protegía a la subregión de La Mojana, ubicada en la depresión momposina y compuesta por 11 municipios de cuatro departamentos.
(Lo invitamos a ver: ¿Cómo recuperar un bien que uno de los esposos vendió falsamente? | EL ESPECTADOR)
Sus pobladores no han podido sembrar desde entonces y sobreviven trabajando en zonas altas, aunque muchos de ellos no han tenido esa posibilidad y terminaron resguardados en cambuches instalados a las orillas de la carretera San Marcos-Majagual. Las inundaciones han afectado a más de 100 mil personas.
El presidente, Gustavo Petro, recorrió recientemente el corregimiento La Sierpita de Majagual en Sucre y evaluó los resultados de las obras de contención que adelantó el pasado gobierno. “Aquí tenemos un problema complejo, se hizo una obra en un gobierno de un expresidente que no sirvió, estuvo mal planteada, fue plata perdida”, señaló el mandatario, a la vez que planteó la posibilidad de reubicar a los habitantes de La Mojana hacia tierras no inundables, costo que podría ser asumido “entre grandes propietarios de tierras y el Estado”.
“La inversión del Gobierno puede valorizar las tierras, pero es necesario que las familias más pobres, que viven arrinconadas en los sitios de mayor riesgo de inundación, puedan tener más tierra en mejores sitios”, acotó Petro.
Camino al municipio de Sucre (Sucre), a donde se debe llegar en lancha, no es extraño encontrarse árboles cubiertos hasta sus ramas por las inundaciones, así como postes de la energía donde alguna vez hubo una carretera o casas en donde el agua cubre los techos.
Las inundaciones que hoy padecen más de 25 mil familias en los municipios de Majagual, Guaranda, Sucre-Sucre, Caimito, La Unión y San Marcos, ya tienen un año y, desde entonces, la vida en estos parajes apartados transcurre en el agua. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales -Ideam- las lluvias persistirán hasta inicios de 2023.
Las personas damnificadas, aproximadamente 70 mil, dependían de la siembra de cultivos, de la crianza de ganado y cerdos y de la pesca. Con las inundaciones perdieron los cultivos, los peces se fueron y los cerdos fueron arrastrados por las aguas. Los que quedan lucen flacos. No tienen qué comer. Los problemas de nutrición en los campesinos son evidentes.
José Luis Bohórquez Pérez, pescador de La Mojana, contó que su parcela lleva más de cuatro meses inundada. “Mi esposa y yo estamos viviendo en una casa prestada porque en la nuestra ya no se puede vivir. Tuvimos que irnos porque estaba muy bajito el techo. Perdimos todos nuestros puercos y gallinas. Tampoco hay peces para pescar”.
José Luis, su esposa y su vecina, al igual que cientos de habitantes de los municipios afectados, subsisten por ahora, en parte, gracias a las ayudas que está enviando SuperGIROS. En los últimos meses se han entregado 50 toneladas de ayudas, entre mercados, suplementos nutricionales, desparasitantes, antigripales, vitaminas, colchonetas, elementos de construcción y medicamentos para combatir la gripa y los problemas en la piel. Igualmente se han hecho brigadas de atención en salud.
“A esta causa se ha unido también la Armada de Colombia, que ha apoyado las jornadas con transporte terrestre y marítimo, y con bultos de bienestarina para nutrir a los niños”, dijo Santiago Gómez, Sub Gerente SuperGIROS Sucre, empresa que además ha donado dos casas nuevas y una silla de ruedas para algunos miembros de su fuerza de ventas que se han afectado por las inundaciones.
“Seguimos acompañando a todas las familias damnificadas por las lluvias en Sucre e invitamos a más sectores públicos y privados para que nos unamos al SOS por esta región”, puntualizó Santiago Gómez.
Obman Campo, líder social en Sucre (Sucre), le dijo a El Espectador que Supergiros ha visitado dos veces ese municipio y “han hecho dos entregas con 300 y 400 mercados, así como otras ayudas”, y explicó que Sucre es una zona de pescadores y con muchos niños. “Aquí hay casas con diez y hasta doce niños y las ayudas son muy importantes para todos”, comentó.