Y ahora los maestros
Docentes exigen fechas para el pago de deudas y un mejor servicio de salud. Mineducación dice que en diez meses girará $880.000 millones.
Redacción Vivir
Desde hoy y hasta el próximo jueves 330.000 docentes de preescolar, primaria y bachillerato de colegios y escuelas públicas del país, donde se educan 12 millones de estudiantes, detendrán sus actividades académicas porque, dicen, el Gobierno ha incumplido los acuerdos firmados en mayo sobre el pago de deudas salariales y garantías en salud.
No bastó con que la ministra de Educación, María Fernanda Campo, emitiera en julio un decreto que compromete al Estado a pagar desde el próximo año una prima de servicios (equivalente a 15 días de salario por cada año laborado), a la cual los empleados estatales tienen derecho, pero que ellos nunca han recibido. Los educadores rechazan este decreto alegando que no incluye el pago de un retroactivo de tres años y que durante 2014 sólo se les pagaría la mitad de la prima exigida.
El anunciado paro tampoco lo frenó el Decreto 1782, con el cual el Mineducación reglamenta los traslados de profesores amenazados por la violencia (firmado por la ministra Campo el 20 de agosto), otra de las peticiones de los educadores, quienes aunque aceptaron que esta norma los dejó satisfechos, reclaman que las respuestas del Gobierno para solucionar la crisis salarial y de atención en salud siguen siendo insuficientes, porque a algunos maestros se les ha negado la atención en las salas de urgencias y la autorización de citas con médicos generales siguen tardando semanas e incluso meses.
La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) calcula que el saldo en rojo del Estado con los maestros por concepto de deudas por no pago de bonificaciones a quienes ejercen en zona de difícil acceso, aumentos salariales y desconocimiento de primas alcanza los $88 billones (de los cuales la Nación debe $56 millones y los entes territoriales $32 millones). El presupuesto anual del sector educativo es de $25 billones. Una astronómica deuda que “sería imposible pedir que la paguen ahora, pero que debe irse saldando. Más de $800.000 millones corresponden a deudas de hace 10 años”, dice el presidente del gremio de maestros, Luis Alberto Grúber.
En respuesta, la ministra Campo sostuvo que el Gobierno sí ha avanzado en el cumplimiento de las peticiones de los docentes y aseguró que se implementarán estrategias para realizar un mayor seguimiento de la Fiduprevisora —entidad encargada de administrar la prestación del servicio de salud a los maestros y sus familias—. La ministra también anunció el desembolso de $880.000 millones para los maestros, correspondientes a deudas laborales que no habían podido pagarse antes por “dificultades fiscales”.
Desde hoy y hasta el próximo jueves 330.000 docentes de preescolar, primaria y bachillerato de colegios y escuelas públicas del país, donde se educan 12 millones de estudiantes, detendrán sus actividades académicas porque, dicen, el Gobierno ha incumplido los acuerdos firmados en mayo sobre el pago de deudas salariales y garantías en salud.
No bastó con que la ministra de Educación, María Fernanda Campo, emitiera en julio un decreto que compromete al Estado a pagar desde el próximo año una prima de servicios (equivalente a 15 días de salario por cada año laborado), a la cual los empleados estatales tienen derecho, pero que ellos nunca han recibido. Los educadores rechazan este decreto alegando que no incluye el pago de un retroactivo de tres años y que durante 2014 sólo se les pagaría la mitad de la prima exigida.
El anunciado paro tampoco lo frenó el Decreto 1782, con el cual el Mineducación reglamenta los traslados de profesores amenazados por la violencia (firmado por la ministra Campo el 20 de agosto), otra de las peticiones de los educadores, quienes aunque aceptaron que esta norma los dejó satisfechos, reclaman que las respuestas del Gobierno para solucionar la crisis salarial y de atención en salud siguen siendo insuficientes, porque a algunos maestros se les ha negado la atención en las salas de urgencias y la autorización de citas con médicos generales siguen tardando semanas e incluso meses.
La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) calcula que el saldo en rojo del Estado con los maestros por concepto de deudas por no pago de bonificaciones a quienes ejercen en zona de difícil acceso, aumentos salariales y desconocimiento de primas alcanza los $88 billones (de los cuales la Nación debe $56 millones y los entes territoriales $32 millones). El presupuesto anual del sector educativo es de $25 billones. Una astronómica deuda que “sería imposible pedir que la paguen ahora, pero que debe irse saldando. Más de $800.000 millones corresponden a deudas de hace 10 años”, dice el presidente del gremio de maestros, Luis Alberto Grúber.
En respuesta, la ministra Campo sostuvo que el Gobierno sí ha avanzado en el cumplimiento de las peticiones de los docentes y aseguró que se implementarán estrategias para realizar un mayor seguimiento de la Fiduprevisora —entidad encargada de administrar la prestación del servicio de salud a los maestros y sus familias—. La ministra también anunció el desembolso de $880.000 millones para los maestros, correspondientes a deudas laborales que no habían podido pagarse antes por “dificultades fiscales”.