
Comunidad Embera Chami en Florencia Caqueta. Revalorar la herencia indígena sin borrar la herencia española puede ofrecer un camino diferente para Colombia.
Foto: GUSTAVO TORRIJOS
Como en la novela Luz de Agosto de Faulkner, el mestizo, que encarnaba la fusión de las razas enfrentadas, no obtuvo precisamente el favor de ambas sino que por el contrario despertaba el rechazo de unos y de otros; el símbolo del amor prohibido se convertía en objeto de todas las repulsiones.
Durante siglos el mestizaje, fruto de la momentánea confusión de los invasores y los invadidos, de víctimas y verdugos, era lo más difícil de asimilar. Las supuestas razas, que se refugiaban en la superstición de la pureza, veían en el mestizaje algo...