A pesar de los trabajos, sigue cerrada la Autopista Medellín - Bogotá
Aunque se han logrado evacuar 28.422 metros cúbicos de rocas y tierra, y luego de dos planes frustrados, aún se desconoce cuánto tiempo más tardará la reapertura.
Redacción Nacional
Desde el pasado 28 de diciembre se encuentra cerrada la autopista Medellín- Bogotá, por el desprendimiento de 60.000 metros cúbicos de desplome en el kilómetro 14.3. 200 operarios trabajan en el lugar con 140 volquetas, 14 retroexcavadoras (maquinaria especializada para la destrucción de piedras), con el fin de reabrir la vía que se encuentra cerrada desde hace dos semanas.
Aunque se han logrado evacuar 28.422 metros cúbicos de rocas y tierra, y luego de dos planes frustrados para la reabri la vía, aún se desconoce cuánto tiempo más tardará la reapertura. El gobernador del departamento, Luis Pérez Gutiérrez, reveló que en los días que lleva el cierre se han presentado pérdidas que ascienden los 20 mil millones de pesos. “Esa maquinaria cuesta por día 300 millones de pesos más 300 millones de pesos que se dejan de recoger del peaje son 600 millones de pesos, es decir, que este problema que lleva más de 10 días nos puede llegar a costar más de 20 mil millones de pesos”, aseguró a Caracol Radio el gobernador de Antioquia.
Y aunque Pérez aseguró que, de acuerdo al avance de la intervención y en la medida que no se presenten percances, está tarde se podría reabrir un carril de la vía, según Devimed, concesión encargada del mantenimiento y administración de la autopista, hasta la tarde del martes aún persiste el cierre. “Es posible que hoy pueda darse vía a un carril bajando, si no nos ocurren más problemas, y mañana ya pronto en las noches los dos carriles de circulación”, aseguró Pérez.
El pasado domingo, se realizó una explosión controlada a la altura del kilómetro 14 + 350 (jurisdicción del municipio de Copacabana), para desprender la tierra que desde hacía días se estaba desprendiendo por una grieta de cinco metros en ese tramo de la vía, en el sector conocido como Peñolcito.
Pero la explosión no desprendió todo el material, que quedó colgando sobre la ladera, lo que ha generado problemas de seguridad para que los operarios puedan limpiar el terreno.
Desde el pasado 28 de diciembre se encuentra cerrada la autopista Medellín- Bogotá, por el desprendimiento de 60.000 metros cúbicos de desplome en el kilómetro 14.3. 200 operarios trabajan en el lugar con 140 volquetas, 14 retroexcavadoras (maquinaria especializada para la destrucción de piedras), con el fin de reabrir la vía que se encuentra cerrada desde hace dos semanas.
Aunque se han logrado evacuar 28.422 metros cúbicos de rocas y tierra, y luego de dos planes frustrados para la reabri la vía, aún se desconoce cuánto tiempo más tardará la reapertura. El gobernador del departamento, Luis Pérez Gutiérrez, reveló que en los días que lleva el cierre se han presentado pérdidas que ascienden los 20 mil millones de pesos. “Esa maquinaria cuesta por día 300 millones de pesos más 300 millones de pesos que se dejan de recoger del peaje son 600 millones de pesos, es decir, que este problema que lleva más de 10 días nos puede llegar a costar más de 20 mil millones de pesos”, aseguró a Caracol Radio el gobernador de Antioquia.
Y aunque Pérez aseguró que, de acuerdo al avance de la intervención y en la medida que no se presenten percances, está tarde se podría reabrir un carril de la vía, según Devimed, concesión encargada del mantenimiento y administración de la autopista, hasta la tarde del martes aún persiste el cierre. “Es posible que hoy pueda darse vía a un carril bajando, si no nos ocurren más problemas, y mañana ya pronto en las noches los dos carriles de circulación”, aseguró Pérez.
El pasado domingo, se realizó una explosión controlada a la altura del kilómetro 14 + 350 (jurisdicción del municipio de Copacabana), para desprender la tierra que desde hacía días se estaba desprendiendo por una grieta de cinco metros en ese tramo de la vía, en el sector conocido como Peñolcito.
Pero la explosión no desprendió todo el material, que quedó colgando sobre la ladera, lo que ha generado problemas de seguridad para que los operarios puedan limpiar el terreno.