Así describieron los pasajeros el accidente del helicóptero en Medellín

“Cuando se estaba elevando no alcanzó a hacerlo completamente, empezó a dar vueltas, a girar muy rápido, y ya dijimos: ‘aquí vamos a morir’. Al menos en mi caso yo dije: ‘aquí voy a morir’, y luego el impacto que quedamos enlazados. Era sentir cómo tu vida se iba al vacío”, relató a Noticias Caracol Luisa Fernanda Osorio, una de las seis personas (cuatro turistas) que se encontraban dentro del helicóptero, que en la tarde del lunes 26 de febrero quedó colgando de una antena en Medellín.

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El helicóptero turístico de matrícula HK4810 se accidentó después de despegar del helipuerto del restaurante M45 Azotea, en el barrio Manrique, en Medellín. Los seis pasajeros, en su mayoría extranjeros, habían pagado por un recorrido turístico por la capital antioqueña y esta era la última parada del día. Así fueron los momentos de tensión que vivieron cuando la aeronave cayó.

“Estamos bien anclados, no se preocupe, Dios nos va a cuidar”, fue uno de los comentarios que hizo una de las pasajeras después de que el helicóptero quedó suspendido a varios metros del suelo, como se evidencia en un video que realizaba un pasajero en el momento del accidente.

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En imágenes capturadas por vecinos se ve el momento en que el helicóptero se eleva de la plataforma y pocos segundos después el piloto pierde el control, lo que hace que la aeronave de vueltas y se estrelle, al costado de un edificio, contra una antena de la que termina colgando a varios metros de altura.

El primero en salir fue el piloto, quien quedó casi que en el vacío, junto a la escalera que tenía la antena. Fue tan rápido que una vez quedó suspendido el helicóptero, los pasajeros se preguntaron por el paradero del tripulante. Ellos no corrieron con la misma suerte, pues tuvieron que esperar más de 45 minutos hasta que las unidades de socorro estuvieron seguros de tener las condiciones de seguridad para sacarlos.

Francisco Salas, novio de Luisa Fernanda Osorio, relató a Noticias Caracol que tras despegar: “sentí como si el piloto nos intentaba asustar, y solo recuerdo 4 o 5 giros completos y después el impacto fue ¡pah! El motor sonó muy distinto y todos gritando, y en ese momento, cuando estaba girando, pensé ‘eso es todo, me voy a morir aquí’”.

Jaime Andrés Ardila Echeverry, el único herido de los cuatro pasajeros, indicó al mismo medio que lo que sintió fue el golpe. “Mi parte se destruye, yo quedo mirando al vacío y al frente mío afortunadamente está la escalera de la torre de comunicaciones. Yo veo que el piloto inmediatamente se sale y se va, entonces el pensamiento de uno es si se cae el helicóptero, aprovechar y salir inmediatamente”.

Tras un intenso trabajo, los organismos de socorro lograron rescatar a los cuatro pasajeros y horas más tarde retirar el helicóptero de la estructura. “Los cuatro que estábamos en la parte de atrás teníamos mucho susto, porque si hacíamos un movimiento era evidente que íbamos a morir y entonces era más tensión y más presión”, señaló Luisa Fernanda Osorio.

El restaurante ofrece el servicio para realizar un sobrevuelo por la ciudad y disfrutar de las vistas. Los pasajeros esperaron cerca de 20 o 30 minutos a que el helicóptero los recogiera en la cima del restaurante. Este era el último vuelo de la aeronave ese día.

“Cuando se estaba elevando no alcanzó a hacerlo completamente, empezó a dar vueltas, a girar muy rápido, y ya dijimos: ‘aquí vamos a morir’. Al menos en mi caso yo dije: ‘aquí voy a morir’, y luego el impacto que quedamos enlazados. Era sentir cómo tu vida se iba al vacío”, relató a Noticias Caracol Luisa Fernanda Osorio, una de las seis personas (cuatro turistas) que se encontraban dentro del helicóptero, que en la tarde del lunes 26 de febrero quedó colgando de una antena en Medellín.

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El helicóptero turístico de matrícula HK4810 se accidentó después de despegar del helipuerto del restaurante M45 Azotea, en el barrio Manrique, en Medellín. Los seis pasajeros, en su mayoría extranjeros, habían pagado por un recorrido turístico por la capital antioqueña y esta era la última parada del día. Así fueron los momentos de tensión que vivieron cuando la aeronave cayó.

“Estamos bien anclados, no se preocupe, Dios nos va a cuidar”, fue uno de los comentarios que hizo una de las pasajeras después de que el helicóptero quedó suspendido a varios metros del suelo, como se evidencia en un video que realizaba un pasajero en el momento del accidente.

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El primero en salir fue el piloto, quien quedó casi que en el vacío, junto a la escalera que tenía la antena. Fue tan rápido que una vez quedó suspendido el helicóptero, los pasajeros se preguntaron por el paradero del tripulante. Ellos no corrieron con la misma suerte, pues tuvieron que esperar más de 45 minutos hasta que las unidades de socorro estuvieron seguros de tener las condiciones de seguridad para sacarlos.

Francisco Salas, novio de Luisa Fernanda Osorio, relató a Noticias Caracol que tras despegar: “sentí como si el piloto nos intentaba asustar, y solo recuerdo 4 o 5 giros completos y después el impacto fue ¡pah! El motor sonó muy distinto y todos gritando, y en ese momento, cuando estaba girando, pensé ‘eso es todo, me voy a morir aquí’”.

Jaime Andrés Ardila Echeverry, el único herido de los cuatro pasajeros, indicó al mismo medio que lo que sintió fue el golpe. “Mi parte se destruye, yo quedo mirando al vacío y al frente mío afortunadamente está la escalera de la torre de comunicaciones. Yo veo que el piloto inmediatamente se sale y se va, entonces el pensamiento de uno es si se cae el helicóptero, aprovechar y salir inmediatamente”.

Tras un intenso trabajo, los organismos de socorro lograron rescatar a los cuatro pasajeros y horas más tarde retirar el helicóptero de la estructura. “Los cuatro que estábamos en la parte de atrás teníamos mucho susto, porque si hacíamos un movimiento era evidente que íbamos a morir y entonces era más tensión y más presión”, señaló Luisa Fernanda Osorio.

El restaurante ofrece el servicio para realizar un sobrevuelo por la ciudad y disfrutar de las vistas. Los pasajeros esperaron cerca de 20 o 30 minutos a que el helicóptero los recogiera en la cima del restaurante. Este era el último vuelo de la aeronave ese día.