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El caso de Maximiliano Tabares se inició, lamentablemente, el 20 de septiembre en Segovia, Antioquia, cuando Sandra Patricia Caro Pérez, madre de Maximiliano, lo reportó como desaparecido cuando, supuestamente, lo había mandado a comprar arepas en la tienda de la esquina y nunca regresó.
Luego de 12 días de búsqueda y al darse cuenta de algunas inconsistencias en la historia de la madre, la comunidad asumió que realmente la responsable de la desaparición del niño de seis años sería ella.
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Un mes después, las autoridades capturaron a Sandra Caro, Fabio Carmona, y a su abuela Dámaris Pérez. También fueron privados de la libertad dos hombres conocidos con los alias ‘Orejas’, ‘El Meditador’ y una mujer con el alias ‘La Discípula’. Estas cinco personas estarían relacionadas con la desaparición y asesinato de Maximiliano, además de pertenecer a una secta satánica.
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Fabio Carmona, padrastro de Maximiliano, comentó que presuntamente el niño habría sido poseído por un espíritu y que luego de convencer a su familia de esto habrían tomado la decisión de quitarle la vida.
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La causa de la muerte de Maximiliano Tabares
El 15 de diciembre la Fiscalía confirmó que la causa de la muerte de Maximiliano Tabares, luego de una exhaustiva investigación forense por parte de Medicina Legal, habría sido por un golpe con una varilla. Una agravante de esta historia es que dicho golpe se cometería luego de haberle aplicado supuestos rituales satánicos al menor, llevados a cabo por su mamá, padrastro y abuela.
“Ya se cuenta con el dictamen forense donde se determinó que la muerte del menor se produjo por un trauma cráneo-encefálico producido por objeto contundente”, explicó Daniel Prada, director seccional de Fiscalía de Antioquia.
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Según el dictamen, los golpes en el cuerpo de Maximiliano, estando aún con vida, le provocaron una fractura en el cráneo, lo que terminó en sangrado interno.
El cuerpo de Maximiliano fue finalmente encontrado el 27 de octubre, en la vereda Cuturú Alto, luego de que Sandra Patricia y “Alias Orejas”, otro de los involucrados en la muerte del menor, llevaran a miembros de la Fiscalía al lugar donde estaba enterrado el cuerpo del niño de seis años.