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Un escándalo se desató en la Policía de Medellín tras la captura de un mayor, que era el comandante de la estación del sector de El Poblado, y de su conductor, un subteniente, quienes al parecer tendrían armada toda una red de cobro de permisos a sus subalternos.
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De los hechos se conoce que el mayor pedía dinero a los uniformados por permisos, que debían pagar a través de una cuenta de Nequi que controlaba el subteniente. Tras conocerse los hechos, las autoridades recopilaron todo el material probatorio para pedir su captura.
Los cobros irregulares se habrían cometido en octubre, en coordinación con el conductor, quien se encargaba de las solicitudes y de los recibos de pago.
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Los dos hombres son acusados por el delito de concusión, por lo que, según indicaron las autoridades a Blu Radio, “el Juez 1724 Penal Militar y Policial de Control de Garantías accedió a la pretensión, misma que fue materializada el día (15 de noviembre). Los capturados serán dejados a disposición del Juez Penal Militar y Policial competente para continuar con el proceso”.
Un caso similar ocurrió recientemente en la misma ciudad. La Fiscalía judicializó a comienzos de noviembre a dos uniformados que habrían presionado a la propietaria de un spa para entregar $15 millones a cambio de no involucrarla en un homicidio culposo, en el que estaba investigada una de sus empleadas.
La mujer le entregó ocho millones de pesos a los uniformados y se comprometió a hacerle una liposucción a la esposa de uno de los policías. Los dos hombres fueron imputados y se les impuso medida de aseguramiento en su lugar de residencia.