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Un juez de Medellín condenó a 37 años y 6 meses de prisión a una mujer de 25 años y a su pareja, un patrullero de la Policía, de 27 años, al encontrarlos culpables del delito de homicidio agravado en contra de una niña de tres años, hija de la mujer. El crimen, ocurrido en diciembre de 2019, fue investigado por la Fiscalía, que presentó pruebas concluyentes sobre el maltrato sistemático que sufrió la niña antes de su muerte.
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El caso inició el 2 de diciembre de 2019, cuando la madre de la niña la llevó de urgencias a un hospital en Medellín, presentaba hematomas y heridas graves que hicieron sospechar al personal médico. Al explicar lo ocurrido, la mujer dio versiones contradictorias sobre el estado de salud de la menor de edad y el origen de las lesiones. Esto llevó a que los investigadores del CTI Seccional Medellín abrieran un proceso para esclarecer lo ocurrido.
Según la Fiscalía, la tarde del 2 de diciembre, la niña fue golpeada por su padrastro en una vivienda del barrio Belén Miraflores, lo que le provocó una fractura de una costilla que perforó sus intestinos. Este trauma cerrado de abdomen fue identificado como la causa de su muerte por Medicina Legal. A pesar de la gravedad de las heridas, la madre no llevó a la niña al hospital sino hasta las 9:30 p. m., retrasando la atención médica que pudo haber evitado su muerte.
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La investigación también reveló que el maltrato hacia la menor de edad no era un hecho aislado. Días antes, el padrastro había lanzado a la niña contra una motocicleta, causándole heridas en uno de sus ojos. Asimismo, constataron que la niña vivía en condiciones de precariedad, estaba frecuentemente sola y sin un cuidado adecuado. Estos antecedentes, junto con testimonios e informes médicos, sustentaron la acusación en contra de la madre y su pareja sentimental.
Durante el juicio, la Fiscalía enfatizó en la responsabilidad de ambos condenados en la muerte de la menor de edad. La madre, a pesar de estar al tanto del maltrato al que era sometida su hija, no tomó las medidas necesarias para protegerla, mientras que el padrastro fue identificado como el principal agresor.