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Hostigamientos contra la población civil, desplazamientos masivos y el asesinato de un firmante de paz han venido denunciado los habitantes de Segovia, en el nordeste antioqueño, por cuenta de la incursión del Clan del Golfo que comenzó el pasado martes 19 de septiembre. Los más recientes hechos se registraron este fin de semana que los delincuentes incendiaron cultivos y motos.
De acuerdo con la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana), los nuevos hechos que se han presentado en una operación armada que ya ha provocado el desplazamiento de familias del municipio
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“La incursión de paramilitares del Clan del Golfo en Segovia deja un número elevado de desplazados, violaciones a los DD. HH. e infracciones al Derecho Internacional Humanitario. […] Del mismo modo, se reportaron tres motos robadas, varias mulas y pertenencias de los habitantes. Las comunidades fueron ultrajadas y golpeadas”, añade la comunicación de la organización defensora de derechos humanos.
Estos hechos se presentan después de que el sábado 23 de septiembre las autoridades realizaron un consejo de seguridad en Segovia, que transcurrió en una aparente calma. La gobernación de Antioquia comunicó que, como consecuencia de la incursión del Clan del Golfo y los posteriores combates con el Frente 4 de las disidencias de las FARC, se han censado 260 familias desplazadas que en su mayoría se refugiaron en el municipio de Remedios.
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El pasado viernes 22 de septiembre también se registró el asesinato de Benicio Beltrán Borja, firmante en el proceso de paz de las FARC. “Según la información suministrada, la víctima estaba en una finca de la vereda Cañaveral Chicamoqué. Desde Cahucopana lamentamos que este tipo de hechos sigan ocurriendo en las veredas del nordeste antioqueño. Instamos a los grupos armados a cesar el derramamiento de sangre”, indica otra publicación de Cahucopana.
Esta emergencia de seguridad y derechos humanos, en el municipio del Nordeste antioqueño, inició con el ingreso de este grupo armado el pasado 19 de septiembre. Se había registrado el avance de sus miembros en distintas veredas, como Bocas de Chicamoqué y Cañaveral de Chicamoqué, donde robaron y golpearon a varios habitantes de la zona y quemaron una vivienda.
En julio de 2023, 300 personas se desplazaron en la zona rural de Segovia, por cuenta del enfrentamiento de miembros del ELN y las disidencias de las FARC. El 70% de las víctimas eran niños.