El debate en Medellín: seguir con el plan Quintero o apoyar a opositores
El pulso político en la ciudad se da en medio de una fuerte oposición al alcalde Daniel Quintero y del triunfo de Fico en la primera vuelta presidencial en esa ciudad.
En medio de una agitada oposición a Daniel Quintero, alcalde de Medellín, y de la llegada al gobierno de Gustavo Petro, tras ser elegido presidente en los comicios de junio pasado, empieza el sonajero de cara a las elecciones a la Alcaldía de la capital de Antioquia en 2023.
El gobierno local se disputaría entre el continuismo de los proyectos y lo planteado en el Plan de Desarrollo de la Medellín Futuro, de Quintero, frente a quienes quieren sacarlo de la administración y han adelantado procesos de revocatoria en su contra, especialmente sectores de derecha vinculados con el uribismo.
Por eso, el triunfo de Federico Gutiérrez en Medellín, en la primera vuelta presidencial, con el 53,57% de los votos, sobre Gustavo Petro, quien obtuvo solo el 24,47%, jugaría un papel muy importante en las elecciones locales, en donde, según expertos, el apoyo del antiguo alcalde de Medellín sería clave para alzar una candidatura viable desde la oposición actual.
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“Vamos a tener tres grandes bloques: uno que será pro-Quintero, que puede ser ubicado en un espectro ideológico de centro izquierda, y un lado contrario, que podría ser una alianza entre un candidato apoyado por Fico y una corriente tradicional. Tendríamos que ver qué papel jugaría el Centro Democrático y si se sumaría a esa propuesta”, señala Andrés Rico Zapata, magíster y docente en Estudios Políticos, de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) de Medellín.
Adicionalmente, no hay que perder de vista que en Medellín, según dice Juan Carlos Escobar, docente e investigador del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia (UdeA), “en las últimas dos elecciones —2015 y 2019— todo parecía indicar que iba a ganar el Centro Democrático, pero no ocurrió. En Medellín se mueven fuertemente temas de redes sociales, de jóvenes; y son más llamativos los candidatos que no pertenecen a un partido”.
Esa idea también la apoya Rico, quien asegura que, por esa tendencia, no se puede descartar la aparición de un candidato “independiente”, como ya lo hizo Quintero. Es más, según los expertos, todo puede indicar que varios candidatos se presentarán por movimientos por firmas o en coaliciones que les permitan desligarse de la imagen de un partido, especialmente del Centro Democrático, que quedó bastante maltrecho al perder seis curules en el Senado en 2022 y de que el candidato al que apoyaron no ganó las presidenciales.
Precisamente, en los últimos meses renunciaron varios diputados al Concejo de Medellín y al Centro Democrático, incluyendo a Simón Molina, quien salió, según dijo, “de forma amistosa”, Albert Corredor y Paulina Aguinaga, quienes dejaron el partido por diferencias con el mismo y luego de un proceso tortuoso en el que les fue retirado su derecho al voto por no seguir las directrices de la bancada.
(Le invitamos a leer: “Asesinan en Medellín a miembro de la Alianza Social LGBTI Antioquia”)
Frente a las renuncias se ha generado la posibilidad de que estos tres exconcejales presenten su nombre para las elecciones para alcalde en 2023, sin embargo solo uno de ellos ha dejado clara su intención de participar en los comicios locales. Se trata de Simón Molina, quien ha sido concejal en dos ocasiones por el Centro Democrático y que durante los últimos días que ocupó su curul fue muy crítico de la gestión de Quintero.
“Quiero trabajar en la construcción de un proyecto ciudadano y colectivo por Medellín, en donde podamos sumar diferentes visiones, ideologías y pensamientos sobre la ciudad. Dentro de un partido político eso se dificulta, por eso renuncié. Aunque solo tengo palabras de agradecimiento con el expresidente Uribe, la crisis por la que está pasando Medellín, por culpa del mal gobierno de Quintero, requiere liderazgos que están por encima de los partidos políticos. En este caso, quiero recoger firmas”, dijo Molina a El Espectador.
Para Escobar, Simón Molina podría ser una de las cartas de Federico Gutiérrez, aunque ese sector tendrá que decidir si se juega las elecciones locales con Molina o con otros personajes que también suenan, como Andrés Tobón, quien fue secretario de Seguridad de Medellín durante la alcaldía de Gutiérrez. Asimismo, desde el Centro Democrático no se descarta la candidatura de Alfredo Ramos Maya, quien se enfrentó a Quintero en 2019 y se ha fortalecido en la ciudad tras la oposición que ha adelantado en el Concejo.
“Con Fico, todos somos amigos, por lo que hemos conversado y tenemos claro que en algún momento estaremos trabajando juntos en esta contienda electoral. Tenemos que unirnos para no poner en riesgo a la ciudad y ese riesgo lo representan Daniel Quintero y sus aliados”, señala Molina.
(Lea también: “Así se mueve la baraja de candidatos a la Alcaldía de Cali”)
Igualmente, otro que no descarta lanzar su hoja de vida es Albert Corredor, quien, aunque obtuvo su curul en 2019 por el Centro Democrático, renunció para desligarse del partido. Frente a esto, Corredor hizo público su voto, en el que apoyó a Gustavo Petro para las presidenciales y, adicionalmente, hizo parte del equipo de empalme en Antioquia para el nuevo gobierno, por lo que, para los analistas, él podría ser la ficha que continuaría con el proceso de Quintero.
“Albert viene del sector empresarial; entonces, quién sabe si podrá conectar con las ideas de izquierda: esa es una gran duda. Sin embargo, trata de mostrarse como un outsider en política y su trabajo ha estado de la mano de los jóvenes y en temas de educación. También ha dicho que es buen amigo de Quintero, y en términos de comunicación le favorece que, por alguna razón, su forma de vestir, cómo se proyecta y hasta cómo se peina coincide con la de otros alcaldes como Fajardo, Fico y Quintero”, dice Rico.
Según lo señala Corredor, no descarta su candidatura: “Lo estoy pensando. Yo renuncié a mi curul por mi libertad y porque quiero seguir transformando a la ciudad. Yo creo que estamos preparados, pero hay que construir un equipo para la etapa de transformaciones en la que está entrando el país. Para mí sería un sueño que mi familia, mis hijos y mis nietos vivan en una ciudad distinta y que si esas transformaciones se dan digan que yo hice parte de ese cambio”.
(Lea: “El 85 % del oro que exporta Colombia proviene de la minería ilegal: Contraloría”)
Aunque algunos presumen que son más de treinta los opcionados para disputarse la Alcaldía, lo cierto es que no todos pueden construir candidaturas viables o, si quieren hacerlo, deben empezar a medir su favorabilidad ante la opinión desde ya. Precisamente, a los nombres se suman los concejales Luis Peláez (de Dignidad) y Daniel Duque (del Verde); quienes también han criticado la administración de Quintero.
Mientras Molina asegura que “el gobierno de Daniel Quintero llegó a dividir, a implementar un discurso de lucha de clases, a atacar a los empresarios a través de Twitter y que tiene descuidados lo programas de la ciudad”, según Corredor, “Quintero ha dado una lucha que ha sido trascendental: cambiar las dinámicas en las que tiene sumergida a la ciudad un grupo pequeño de personas. Medellín es una de las ciudades más desiguales de Colombia y él ha venido liderando la recuperación de los recursos públicos y el acercamiento de la política a las comunidades para resolver problemas sociales”.
Frente a este panorama es claro que en la agenda serán claves la administración de Empresas Públicas de Medellín (EPM), movilidad y seguridad; pero también habrá una gran discusión por lo social, inclusión, ambiente, conversación con minorías y grupos poblacionales; agendas que han ido tomando fuerza no solo por una tendencia global, sino también por la elección de Gustavo Petro.
En medio de una agitada oposición a Daniel Quintero, alcalde de Medellín, y de la llegada al gobierno de Gustavo Petro, tras ser elegido presidente en los comicios de junio pasado, empieza el sonajero de cara a las elecciones a la Alcaldía de la capital de Antioquia en 2023.
El gobierno local se disputaría entre el continuismo de los proyectos y lo planteado en el Plan de Desarrollo de la Medellín Futuro, de Quintero, frente a quienes quieren sacarlo de la administración y han adelantado procesos de revocatoria en su contra, especialmente sectores de derecha vinculados con el uribismo.
Por eso, el triunfo de Federico Gutiérrez en Medellín, en la primera vuelta presidencial, con el 53,57% de los votos, sobre Gustavo Petro, quien obtuvo solo el 24,47%, jugaría un papel muy importante en las elecciones locales, en donde, según expertos, el apoyo del antiguo alcalde de Medellín sería clave para alzar una candidatura viable desde la oposición actual.
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“Vamos a tener tres grandes bloques: uno que será pro-Quintero, que puede ser ubicado en un espectro ideológico de centro izquierda, y un lado contrario, que podría ser una alianza entre un candidato apoyado por Fico y una corriente tradicional. Tendríamos que ver qué papel jugaría el Centro Democrático y si se sumaría a esa propuesta”, señala Andrés Rico Zapata, magíster y docente en Estudios Políticos, de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) de Medellín.
Adicionalmente, no hay que perder de vista que en Medellín, según dice Juan Carlos Escobar, docente e investigador del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia (UdeA), “en las últimas dos elecciones —2015 y 2019— todo parecía indicar que iba a ganar el Centro Democrático, pero no ocurrió. En Medellín se mueven fuertemente temas de redes sociales, de jóvenes; y son más llamativos los candidatos que no pertenecen a un partido”.
Esa idea también la apoya Rico, quien asegura que, por esa tendencia, no se puede descartar la aparición de un candidato “independiente”, como ya lo hizo Quintero. Es más, según los expertos, todo puede indicar que varios candidatos se presentarán por movimientos por firmas o en coaliciones que les permitan desligarse de la imagen de un partido, especialmente del Centro Democrático, que quedó bastante maltrecho al perder seis curules en el Senado en 2022 y de que el candidato al que apoyaron no ganó las presidenciales.
Precisamente, en los últimos meses renunciaron varios diputados al Concejo de Medellín y al Centro Democrático, incluyendo a Simón Molina, quien salió, según dijo, “de forma amistosa”, Albert Corredor y Paulina Aguinaga, quienes dejaron el partido por diferencias con el mismo y luego de un proceso tortuoso en el que les fue retirado su derecho al voto por no seguir las directrices de la bancada.
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Frente a las renuncias se ha generado la posibilidad de que estos tres exconcejales presenten su nombre para las elecciones para alcalde en 2023, sin embargo solo uno de ellos ha dejado clara su intención de participar en los comicios locales. Se trata de Simón Molina, quien ha sido concejal en dos ocasiones por el Centro Democrático y que durante los últimos días que ocupó su curul fue muy crítico de la gestión de Quintero.
“Quiero trabajar en la construcción de un proyecto ciudadano y colectivo por Medellín, en donde podamos sumar diferentes visiones, ideologías y pensamientos sobre la ciudad. Dentro de un partido político eso se dificulta, por eso renuncié. Aunque solo tengo palabras de agradecimiento con el expresidente Uribe, la crisis por la que está pasando Medellín, por culpa del mal gobierno de Quintero, requiere liderazgos que están por encima de los partidos políticos. En este caso, quiero recoger firmas”, dijo Molina a El Espectador.
Para Escobar, Simón Molina podría ser una de las cartas de Federico Gutiérrez, aunque ese sector tendrá que decidir si se juega las elecciones locales con Molina o con otros personajes que también suenan, como Andrés Tobón, quien fue secretario de Seguridad de Medellín durante la alcaldía de Gutiérrez. Asimismo, desde el Centro Democrático no se descarta la candidatura de Alfredo Ramos Maya, quien se enfrentó a Quintero en 2019 y se ha fortalecido en la ciudad tras la oposición que ha adelantado en el Concejo.
“Con Fico, todos somos amigos, por lo que hemos conversado y tenemos claro que en algún momento estaremos trabajando juntos en esta contienda electoral. Tenemos que unirnos para no poner en riesgo a la ciudad y ese riesgo lo representan Daniel Quintero y sus aliados”, señala Molina.
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Igualmente, otro que no descarta lanzar su hoja de vida es Albert Corredor, quien, aunque obtuvo su curul en 2019 por el Centro Democrático, renunció para desligarse del partido. Frente a esto, Corredor hizo público su voto, en el que apoyó a Gustavo Petro para las presidenciales y, adicionalmente, hizo parte del equipo de empalme en Antioquia para el nuevo gobierno, por lo que, para los analistas, él podría ser la ficha que continuaría con el proceso de Quintero.
“Albert viene del sector empresarial; entonces, quién sabe si podrá conectar con las ideas de izquierda: esa es una gran duda. Sin embargo, trata de mostrarse como un outsider en política y su trabajo ha estado de la mano de los jóvenes y en temas de educación. También ha dicho que es buen amigo de Quintero, y en términos de comunicación le favorece que, por alguna razón, su forma de vestir, cómo se proyecta y hasta cómo se peina coincide con la de otros alcaldes como Fajardo, Fico y Quintero”, dice Rico.
Según lo señala Corredor, no descarta su candidatura: “Lo estoy pensando. Yo renuncié a mi curul por mi libertad y porque quiero seguir transformando a la ciudad. Yo creo que estamos preparados, pero hay que construir un equipo para la etapa de transformaciones en la que está entrando el país. Para mí sería un sueño que mi familia, mis hijos y mis nietos vivan en una ciudad distinta y que si esas transformaciones se dan digan que yo hice parte de ese cambio”.
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Aunque algunos presumen que son más de treinta los opcionados para disputarse la Alcaldía, lo cierto es que no todos pueden construir candidaturas viables o, si quieren hacerlo, deben empezar a medir su favorabilidad ante la opinión desde ya. Precisamente, a los nombres se suman los concejales Luis Peláez (de Dignidad) y Daniel Duque (del Verde); quienes también han criticado la administración de Quintero.
Mientras Molina asegura que “el gobierno de Daniel Quintero llegó a dividir, a implementar un discurso de lucha de clases, a atacar a los empresarios a través de Twitter y que tiene descuidados lo programas de la ciudad”, según Corredor, “Quintero ha dado una lucha que ha sido trascendental: cambiar las dinámicas en las que tiene sumergida a la ciudad un grupo pequeño de personas. Medellín es una de las ciudades más desiguales de Colombia y él ha venido liderando la recuperación de los recursos públicos y el acercamiento de la política a las comunidades para resolver problemas sociales”.
Frente a este panorama es claro que en la agenda serán claves la administración de Empresas Públicas de Medellín (EPM), movilidad y seguridad; pero también habrá una gran discusión por lo social, inclusión, ambiente, conversación con minorías y grupos poblacionales; agendas que han ido tomando fuerza no solo por una tendencia global, sino también por la elección de Gustavo Petro.