En alerta se mantienen las autoridades en el Valle del Aburrá tras el hallazgo de tres cuerpos fueron en diferentes sectores del río de Medellín en menos de 24 horas. Aunque en un principio las autoridades consideran que se trata de casos aislados, en todos los cuerpos presentaban signos de violencia.
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El primer cuerpo fue encontrado el jueves 12 de septiembre, a la altura de la estación Madera, en el municipio de Bello, Antioquia. Se trataba del cuerpo de un hombre que presentaba laceraciones en el cuerpo, con un orificio que parecía de arma de fuego cerca a las costillas. Además, estaba amarrado de manos y pies.
En la mañana del viernes, 13 de septiembre, las autoridades anunciaron el hallazgo de otro cuerpo en el río a la altura de La Macarena de Medellín. El cadáver estaba envuelto en sábanas y con signos de violencia, así como tenía una cuerda en el cuello.
Poco después, en la estación Acevedo, que se encuentra en el barrio Héctor Abad Gómez de la comuna 5, se reportó el hallazgo de otro cuerpo, esta vez con los las manos atadas a los pies, en postura fetal.
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Ninguna de las tres víctimas han sido identificadas. La Policía Metropolitana y la Fiscalía General de la Nación están llevando a cabo las investigaciones para esclarecer los hechos, conocer sus identidades y encontrar a los responsables de los homicidios.
Hasta finales de julio de este año se han encontrado 22 cuerpos en el río Medellín. Fernando Quijano, presidente de Corpades, señaló a Blu Radio que el río Medellín se ha convertido en una “nueva morgue” del área metropolitana, utilizada para desaparecer cadáveres y dificultar la localización de los sitios donde ocurrieron los crímenes.