En el corregimiento El Hatillo, en municipio de Barbosa, en Antioquia, una mujer de 73 años murió en medio de un ritual en el que consumió yagé. La estadounidese Turney Patricia Gail presentó problemas de salud tras ingerir la bebida.
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Debido a estas complicaciones, el indígena que dirigía el ritual, realizado la noche del miércoles 7 de febrero, decidió trasladar a la mujer hasta el Hospital San Rafael, ubicado en Girardota. Pese a los esfuerzos del cuerpo médico por reanimarla, la mujer falleció en el lugar.
De acuerdo con el informe de las autoridades, la extranjera residía en el barrio El Poblado de Medellín y se trasladó hasta el municipio de Barbosa porque deseaba hacer parte del ritual que involucraba el consumo de esta bebida. El yagé es una preparación tradicional indígena que es empleada por diferentes comunidades indígenas, especialmente en el Putumayo.
Este es una de las cuatro mueres de extranjeros que ha trascendido en la última semana en el Valle de Aburrá esta semana y el quinto en lo que va corrido del año. El caso más reciente era el Dakarai Earl Cobb, de 47 años, quien fue encontrado muerto en el apartamento en el que se hospedaba, en el barrio Santa Lucía, en Medellín.
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El primer caso fue el de Tomás Gedrimas, de 41 años, el pasado 19 de enero, cuando cayó del piso 12 de un hotel en Laureles, a la vista de varias personas. El segundo caso es el de Anthony López, de 29 años, quien se hospedaba en un hotel de Laureles y fue encontrado sin signos vitales y sin señales de violencia en la habitación 801.
La otra tragedia es la de Manley Mark Conley, de 37 años, quien falleció el domingo 4 de febrero, luego de caer del piso 17 del edificio Lugo, en El Poblado.
Tras la alerta que lanzó Estados Unidos a sus ciudadanos acerca de los riesgos de visitar Medellín, la alcaldía activó un plan de acción para combatir problemáticas como la explotación sexual, la trata de personas, el microtráfico y el hurto.
“En conjunto con Migración Colombia, se informará a los turistas sobre el tipo de turismo deseado y se aplicarán medidas estrictas contra quienes amenacen la seguridad. Se da la bienvenida a los turistas para disfrutar de la gastronomía y oportunidades de negocios, pero se rechaza la explotación sexual comercial. Se combatirá a extranjeros involucrados en negocios criminales, enfocándose en promover un turismo responsable en la ciudad”, dijo el secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía.